Lucía es una chica muy simpática, activa y dicharachera que está haciendo realidad un sueño que pensaba imposible hace unos meses. No es solo que se presente a reina, sino que quiere normalizar el hecho de que cualquier tipo de persona pueda hacerlo sin ningún problema. ¿Su particularidad?, que es ciega. A los 14 años perdió totalmente la visión porque tiene glaucoma congénito y desea normalizar esta situación dentro del certamen. Deja bien claro que es una candidata como las demás, ni más ni menos, aunque tendrá ayuda de su diseñador para guiarse por el escenario.

Representas al Proyecto In Art ¿cómo surge esa colaboración?

Se trata de una asociación de inclusión social. Ellos hicieron un curso de baile al que yo fui y me vieron bailar. Sabían que me gustaría presentarme y propiciaron, hablando con mi diseñador, que eso pasara. Luego hicimos saber a través de la prensa que estábamos buscando patrocinador y finalmente lo encontramos. Ha sido una suerte y hemos formado todos un gran equipo.

Hay un precedente, Irene Martínez, que se presentó en 2013 y tenía una discapacidad visual, aunque en tu caso la ceguera es del cien por cien ¿cómo vas a orientarte sobre el escenario?

Sí, yo soy ciega total, lo de Irene no era lo mismo. Necesitaré orientaciones,además de aprenderme el recorrido de memoria. Mi diseñador, Frank, va a hablarme a través de unos cascos que llevaré puestos.

¿Es un riesgo?

Más bien un reto. Está claro que aunque lo probemos y lo ensayemos no podemos calcularlo todo. Los tacones, el peso, controlar los ruidos... Hasta el último momento hay cosas que no se van a saber, pero creemos que podemos hacerlo bien con este sistema. Sobre todo es por una cuestión de seguridad.

¿Cómo imaginas tu traje?

Perdí la visión totalmente a los 14 años así que tuve tiempo de ver los colores y conocer muchas cosas, eso me ayuda a imaginarme ahora cómo es el mundo si me describen cosas. Sin embargo, no he querido saber aún cómo es mi fantasía. Creo que esa es también parte de la magia, el que yo no sepa cómo es hasta el final.

Ya has podido subir al escenario, ¿cómo lo has percibido?

Sí, estuve en la entrega de premios de las murgas infantiles y sentí un escenario muy grande. Tengo que reconocer que algo se me movió por dentro al pensar que ese es el escenario que pisaré con la fantasía. Impone estar ahí arriba.

¿Te atreverías a apuntarte en alguna comparsa?

Por atreverme sí, además me encantan los bailes latinos, pero soy más carnavalera de la calle. Me gusta que la gente se pueda disfrazar de lo que quiera: de superhéroe, de mujer si eres hombre, del tema del carnaval, de peluche... Es una fiesta en la que se quitan las etiquetas y todos pueden vestirse como quieren. Creo que el carnaval es y debe seguir siendo para todo el mundo.

¿Te gustaría que otras chicas se animen a presentarse inspiradas por tu ejemplo?

Yo más bien lo que quiero es normalizar la situación, romper barreras y fomentar la inclusión. Que una persona con cualquier discapacidad se pueda presentar y no sea un hándicap. Yo simplemente necesito guiarme por el audio y punto. Quiero que todo el mundo tenga la oportunidad y que no haya etiquetas por parte de nadie. Que el sueño que yo he cumplido sea el sueño de otras chicas.