El recinto ferial de la capital tinerfeña acogió en la tarde de ayer la gala de elección de la reina de los mayores, en la que fue elegida Juana María Dorta, que vistió el diseño "Carina", en representación de Ferretería Las Chafiras y Doña Complementos, una creación de Borja Abreu. Completan su corte de honor Montserrat Ramos, con "La edad de la gloria", de Antonio Santos Arteaga, para Espectáculos Bravo, y Rosa Dolores Hernández, con "Carnaval atrapa mi sueño", del joven Cristian Santana, para Comercio y Restauración de Güímar, Tic Tac Talleres, Pirotécnica La Candelaria y Bazar Fátima. Desfilaron once aspirantes, tres más que la pasada edición. Como principal novedad, el incremento hasta los tres metros de alto de las nuevas dimensiones, lo que se tradujo en fantasías espectaculares, en su mayoría.

La gala comenzó a las 17:30 horas y se prolongó durante dos horas y 45 minutos. Fue un espectáculo que, bajo la dirección de Geni Afonso -que repitió al frente de este festival de mayores-, estuvo hecho por y para los veteranos del Carnaval. El acto tiene doble complejidad: se combina la elección de la reina de los mayores con el festival de grupos. De ahí que lograr dominar el crono y celebrar la gala en menos de tres horas ya es todo un logro.

El éxito del espectáculo está tanto en los trajes de las reinas, cuyos diseños han vuelto a lograr el más difícil todavía, como en la participación de los grupos de los mayores; es cuando prima que lo importante es disfrutar del acto.

Jugó un papel fundamental Juanito Pachín, que aportó humor elegante a la gala. También la dirección apostó por incorporar el referente de Pepe Benavente, sin aborrecer, así como de Luis Alberto del Caribe. Momento entrañable cuando fue invitada Teresa Alfonso -todo un clásico y la voz del Carnaval junto al recordado César Fernández-Trujillo- a dar lectura al veredicto.

Fue un espectáculo hecho por y para los veteranos del Carnaval, sobrio y elegante, donde lo importante fue que público y protagonistas disfrutaron.