Tropicana infantil de Candelaria resume la entrega de centenares de niños desde hace 19 años, siendo en la actualidad la única cantera de las diez comparsas adultas.

Fundada por Efraín Medina y Fran Romero en la Villa Mariana, cada edición ha sido un avance en su proyección, hasta ser un referente en los últimos doce años en Santa Cruz, el tiempo que llevan participando en la capital chicharrera, después, eso sí, de mucho esfuerzo para tener el reconocimiento. Primero se les permitió primero abrir como invitados el Ritmo y Armonía, y luego el de comparsas en el recinto ferial. Más de once mil euros marcan la diferencia del dinero que percibe una comparsa adulta y ellos, y agradecidos con los 4.800 euros que le abonan desde el año pasado.

En casi dos décadas, algunos componentes se han sumado a las adultas Joroperos, Rumberos, Tropicana adulta, Cariocas o Danzarines... Medio centenar de componentes integran esta formación infantil, de ellos 35 en el baile: 30 niñas, tres niños y dos mascotas que no se pierden los ensayos que prepara desde septiembre Carlos Gustavo. Mientras, una docena marca el compás con su batucada de la mano de Javier Darias, que fue componente tres años, el mismo tiempo que lleva como director de la percusión. Parte fundamental en el equipo es Jorge González Santana, diseñador desde hace dos años de la fantasía de Tropicana, que ayer presentó su disfraz para el Carnaval 2019, con la colaboración de la directiva que preside Nati González, que se encarga de los tocados, pendiente siempre de los niños.

Aleida, Alba, Fátima, Benyara... son algunas de las componentes que comenzaron con cuatro o seis años y ya llevan 8 haciendo Carnaval. Entre las mayores ilusiones de Tropicana 2019, su participación como invitados en el concurso de comparsas infantiles de Las Palmas, invitados por primera vez.

Para Tropicana infantil, su mayor ilusión es disfrutar del Carnaval, que vive con intensidad gracias a que no tienen la presión de lograr un cartón.

Un coreógrafo con magia

Carlos Gustavo Morales (Candelaria, 1980) es el coreógrafo de Tropicana infantil. Maestro y carnavalero, fue el alma del "Pibe vístete de Piba" 2018. Comenzó con unos pocos años en la murga infantil Metropolinos de Candelaria, que dirigía Toni "El Chispa", para sumarse años después a las filas de Tropicana adulta de Candelaria. Por aquella época, en la Villa solo había dos alternativas: fútbol o tropicana, comenta con el humor que le caracteriza. De Tropicana, en 1998, pasó al cuerpo de baile de Cariocas, con la que volverá a colaborar de forma puntual. Para Carlos Gustavo, lo más importante es que los niños disfruten y se lo pasen bien; es su coreógrafo, y un amigo más.