LAS INFRAESTRUCTURAS representan uno de los elementos -no el único-, sin ninguna duda, esenciales a la hora de procurar el desarrollo de una sociedad. Tenemos ejemplos de que, si no se dispone de esa herramienta fundamental, resulta ciertamente difícil avanzar y obtener aquellos rendimientos que facilitan una mejora de la calidad de vida. Por tanto, es imprescindible la dotación de un conjunto de instalaciones y servicios a partir de los cuales emprender la actividad socioeconómica que propicie la generación de riqueza y estabilidad en cualquier territorio.

Ese principio, en nuestra situación concreta, rige obviamente para la totalidad de la Isla, que cuenta con una serie de infraestructuras de gran importancia. De hecho, su existencia favorece el desarrollo de las comunicaciones y los transportes, además de la realización de actividades de orden cultural, educativo, recreativo, deportivo, etc. No obstante, se hace preciso que tales medios se vean incrementados en determinados puntos de nuestra geografía para que puedan lograr o, incluso, recobrar la pujanza que les corresponde.

La vertiente Norte de Tenerife ha experimentado en las últimas décadas un progreso muy significativo en este campo. No obstante, aún es necesario continuar en esa misma línea con el fin de completar unos recursos que terminen de impulsar su futuro a través de nuevas fórmulas de actuación. Ahí es donde se inscriben precisamente los puertos incluidos en la planificación insular en Garachico y el Puerto de la Cruz.

En el primero de los casos, no sin tener que solventar múltiples vicisitudes a lo largo de mucho tiempo, se puede afirmar que la instalación va camino de convertirse en realidad. De hecho, ya ha sido adjudicada la ejecución del proyecto que va a permitir a la villa ver cumplida una secular demanda de sus habitantes, decididos desde antiguo a recuperar aquella infraestructura marítima que el volcán se encargó de destruir hace ya más de trescientos años. Pronto veremos las máquinas trabajando para darle a Garachico lo que lleva esperando tanto tiempo y que, junto al encanto que de por sí tiene la villa, ayudará muchísimo a su desarrollo futuro.

Sin embargo, en la ciudad turística se ha ido más despacio, sin duda por la dificultad de un proyecto para hacer el puerto en una ciudad con casi 30.000 camas turísticas y que es además el municipio más pequeño de Canarias. Es cierto que se cuenta con el proyecto para la creación de un puerto capaz de albergar tráfico deportivo, pesquero y comercial, pero, sin embargo, no parece que los trámites administrativos para la adjudicación del mismo terminen nunca. El proyecto fue modificado y esto le dio una mayor amplitud y coste, pero produjo un retraso extraordinario. Posteriormente, la evolución ambiental y otros trámites agotaron la paciencia de muchos.

En estos momentos, estamos pendientes del que parece ser el último trámite: la adscripción del dominio marítimo terrestre a la Comunidad Autónoma de Canarias por parte de la Dirección General de Costas del Gobierno de España, para que el Gobierno de Canarias saque a concurso esta obra necesaria. Otra cosa distinta serán las molestias que residentes y turistas tendrán que sufrir mientras dure la obra, unos siete años. Aun así, no creo que haya duda en el Puerto de la Cruz de la necesidad de esa instalación para mejorar sus expectativas de futuro.

Personalmente, no creo en fórmulas mágicas ni contundentes para sacar adelante el Puerto de la Cruz, pero en la situación actual la terminación de este proyecto ayudaría mucho. Estoy convencido de que al Puerto hay que sacarlo adelante con la suma de cosas pequeñas y cotidianas junto a grandes obras, con proyectos y servicios de todos los días y con grandes proyectos como éste de largo recorrido. Por ese motivo, no debemos esperar, no podemos dejar pasar el tiempo sin que se lleve a cabo esa iniciativa que resulta primordial también para el Norte y para la totalidad de Tenerife. El Gobierno canario debe apretar a fondo el acelerador para que se comience cuanto antes.

* Vicepresidente Primero del Cabildo Insular de Tenerife