Chocolatería Valor responde

El pasado 2 de mayo, en Cartas al Director, D. Alfonso Hernández Suárez publicaba la titulada "Extraña oferta", en la que, muy amablemente y sin citarnos expresamente, actitud que agradecemos, hacía referencia a una supuesta falta grave en nuestro local en relación a la oferta en el precio del chocolate con churros.

Como propietarios de la primera franquicia en Canarias de Chocolatería Valor, no podemos sino lamentar profundamente la pérdida de un asiduo cliente debido, no a un mal servicio o a un mal producto, sino a una mala información relativa a nuestra oferta "Desayuno Valor", razón por la que nos hemos decidido a publicar esta carta con la que pretendemos agradecer a D. Alfonso sus palabras de elogio hacia nuestro establecimiento y al mismo tiempo aclararle por qué a él siempre se le cobró el chocholate con churros a 2,40 y a sus familiares a 3,95 euros.

En todas las mesas de Chocolatería Valor nuestros clientes tienen a su disposición la carta con nuestros productos y sus precios, en la que se puede comprobar que el precio del chocolate con churros es de 3,95 euros. Sin embargo, en la carta no encontrarán la oferta a 2,40 euros, por la sencilla razón de que todas las chocolaterías de la franquicia utilizamos la misma carta pero no todas aplican esta oferta. Las chocolaterías que sí aplicamos la oferta "Desayuno Valor" la anunciamos en el exterior del local, junto a la entrada donde tenemos permanentemente un cartel reversible en el que, por una cara, tenemos el cartel "Desayuno Valor" y por la otra cara anunciamos la promoción que corresponda, actualmente la promoción de obsequios para bodas, bautizos y comuniones. Es el sistema que se suele utilizar en hostelería cuando se oferta, por ejemplo, el menú del día.

En este cartel de "Desayuno Valor", como en toda oferta comercial, se especifica el contenido del mismo, el precio aplicable (2,40 euros) y en qué días y horas es posible pedirlo. Concretamente, la oferta es válida para los días laborables por la mañana, no incluyendo sábados, domingos ni festivos, ni tampoco las tardes de los días laborables al tratarse de una oferta para desayunos. Por eso a los familiares de D. Alfonso el Viernes Santo, siendo festivo, no se les aplicó la oferta a 2,40 euros.

Como el cartel exterior tiene dos caras, todas las tardes, los sábados, los domingos y los festivos la cara que se muestra al público es la de la promoción que corresponda, manteniendo oculta la oferta "Desayuno Valor", la cual sólo es visible las mañanas de los días laborables, en un intento de no confundir a nuestros clientes.

Reiterando nuestro agradecimiento por sus palabras de elogio para nuestro establecimiento y esperando haber aclarado el malentendido, sólo nos queda desear que D. Alfonoso vuelva a nuestro establecimiento a comprobar todo lo que decimos y a degustar nuestro chocolate con churros, eso sí, en día laboral y por la mañana... para no vernos obligados a cobrarle 3,95 euros.

Alicia García

(Gerente)

Ser valiente

Valiente, qué palabra más significativa. Un atributo que pocos tienen. La primera premisa para ser valiente es tener la convicción y el ánimo de querer ser libre. No es nada fácil. En esta sociedad hacen falta personas que tengan la valentía y osadía de salir a defender la libertad y los ideales. En este contexto debemos destacar al editor y director de EL DÍA, don José Rodríguez Ramírez, que, a pesar quizás de perjudicar sus intereses, ha tenido la valentía y honestidad de defender con osadía, por encima de todo, la independencia de las Islas Canarias. Sin apoyo político y con parte de la sociedad machacándole.

Para cualquier persona sería más cómodo y rentable remar a favor del viento que mueven los políticos, donde van más por conservar sus poltronas que por sacar al pueblo de la miseria que nos espera. No obstante, D. José ha seguido luchando contra viento y marea, como en la célebre película: "Solo ante el peligro". Sin embargo, les puedo asegurar que no está tan solo, pues, aparte de mi apoyo incondicional, sé que hay muchísimas personas que le quieren y le admiran.

Juan de la Rosa González