1.- Lorena, una guapísima farmacéutica, amiga y ocasional oyente, pregunta a una persona muy querida para mí: "¿Pero está dormido cuando hace la radio?". Respuesta: generalmente, sí, Lorena, pero al tanto. Es decir, que llevo tal cantidad de años en esto que reacciono como un autómata cuando creo que lo que comentan los contertulios vale la pena. Peor concepto tiene de mí un primo de mi primo, que le dijo a este último: "Andrés parece que está cargado por las mañanas; ya no lo oigo". Tienen todos toda la razón; estoy acabado. Otros dicen que ya soy mayor y que debo dejar la radio porque he perdido afición y gancho. Pero no se dan cuenta de que yo no he cambiado, sino el mundo. Últimamente he ido de emisora en emisora (Radio Burgado, Mega Latina, Tenerife FM y hasta mi programa se repite en Radio Milenium y se retransmite en la red de Atlántico Sur) y tengo a los oyentes despistados, a la caza del dial donde encontrarme. Ocurre que mi emisora actual de cabecera (Tenerife FM) se sintoniza fatal en muchas zonas y el público se cabrea y me da por imposible. Pero yo sonrío desde debajo del edredón, que es mi medio natural cuando hago la radio, y he convertido esta rutina de hora y media cada mañana en una especie de sacrificio; es decir, que hago mi trabajo con pocas ganas, a regañadientes, cabreado. Un periodista jamás reconoce estas cosas, pero yo no puedo defraudar ni a mi amiga Lorena, ni al primo de mi primo, así que me he sincerado con ustedes en este domingo sin nada que hacer y, por tanto, propicio a la autocrítica. Uno de los artículos más bellos que yo he leído en mi vida lo escribió Juan del Castillo. Era todo un tratado sobre la depresión. Ahora que la ha vuelto a superar lo saludo de nuevo y le prometo que aceptaré su invitación para una fiesta señalada en un día muy señalado. No voy a dar datos porque se le llena aquello y él es muy celoso de sus postres y de los postres de Lala, que lo cuida. Con Juan y con Osman, mi amigo el pintor, vi los cuadros que éste va a colgar en junio en el Liceo Taoro. Espléndidos. Aunque Juan odia las palomas, Osman ha acudido a ellas para simbolizar, cómo no, la paz. Estoy muy honrado de hacer la presentación.

2.- El doctor José Alberto Muíños, oftalmólogo afamado, ha inaugurado su clínica de Santa Cruz. Agradezco la invitación y pensaba ir, pero me entretuve en otros dos actos del mismo día (la visita a la casa de Osman y una conferencia del doctor José María Casañas, director territorial de la Salud) y llegué tarde. No me atreví a entrar, a causa de mi impuntualidad, pero prometo que visitaré este centro oftalmológico de gran categoría. Al doctor Muíños la ciencia le viene de familia y está ligado a una saga de profesionales muy importante. Preside, además, el Casino de los Caballeros e hizo sus pinitos en política con una generosidad y una honestidad probadas. Otro día hablaremos de esto. Breve encuentro en Garachico con Carlos Acosta. Le llevé de regalo "Mi medio siglo se confiesa a medias", de César González-Ruano, y la biografía que éste hizo de Rimbaud. Carlos sale poco, pero a mí siempre me distingue con su presencia, lo cual agradezco. Me dice que la biblioteca de Garachico alberga unos 12.000 volúmenes. No está nada mal. Un pueblo, eso sí, muy especial, tan lleno de historia, de desgracias, de glorias y de hidalguía. El domingo pasado, fui, por mar, a despedir la regata, frente a Santa Cruz, pero, qué va, tuvimos que dar la vuelta porque se levantaron unas olas de tres metros que asustaban. Y ya no está uno para sustos.

3.- Mi perra bull dog "Mentecata" se está comiendo su caseta. Se la come porque es verano y no la necesita. He hecho una progresión: al paso que va tardará menos de un mes en destrozarla toda. Antes se había zampado varios alerones de coches y una canaleta eléctrica. Tiene predilección por el plástico. He hecho de todo para impedirlo; lo último, rociar lo más vulnerable a su colmillo atómico con spray de defensa personal de pimienta, pero veo que, tras unos segundos de duda, también le hinca el diente a la pimienta. Estoy desesperado. Cumple cinco meses mi sobrina Andrea y estamos preparando el bautizo, como Dios manda. Andrea es un bombonazo de criatura, sonriente y feliz. Qué maravilla. Terminadas las "Memorias", me meto con las notas necrológicas de González-Ruano, que me han mandado de La Casa del Libro. ¿Sabían ustedes que Pardeza, el que fue jugador del Real Madrid, del Zaragoza y de la Selección Española, hizo su tesis doctoral sobre César González-Ruano? Lo conoce todo sobre el periodista. Mi semana, al menos hasta cuando escribo, no ha sido demasiado activa. A lo mejor el verano se presenta mejor o puede que haya entregado el artículo demasiado pronto. Si la cosa cambia lo contaremos el próximo domingo, que es cuando les traslado lo que me pasa, aunque no me pase nada.

achaves@radioranilla.com