ES LO QUE EN PENÍNSULA mismamente se conoce como tirachinas o lanzadera. En los territorios orientales se la conoce por "tiraera" o "tiradera", y viene a ser una horquilla con mango a cuyos extremos se unen los de una goma para estirarla y disparar así, velillos, piedras, perdigones, etc. Con ella cazábamos lagartos, legartos u llugartos y algún pájaro. Le tirábamos a los postes "Far West" marrones de la luz que tenían unos cristales de lupa haciendo rejillas y a todo lo que se moviera o sirviera de diana, a veces a guanajos convertidos en niños corriendo pa´su casa en plan babieca. Cagaleras y total pa´nada con aquel calufo que te cambabas, pa´hacer la ruindad y salir por patas. Corre que nos trinca el fulano. Con competiciones, pa´ver quien llegaba más lejos con el tolmo o pa´nombrar campeón "destrozabotellas" de PepsiCola o rompedor de aquellos quintos de cerveza "Mas". Con tumbarlos no valía.

Nunca conseguí una buena estiladera, hasta que empezaron a traerlas de China (del diez) pero ya en ese entonces no me interesaban tanto, convertido en pureta. La goma de manteca no era barata y la madera de buena calidad con esa forma nada fácil de encontrar. Se desgarraban de las vergas con las que las amarrabas con precisión al palo y si no las cortabas al rente, era peor el remedio que la enfermedad. Cuando jalabas demasiado, si se rompían, te daban un toletazo de agüita en toda la chopa por estar regoliendo demasiado. Jódete por pollaboba. Tenías que ponerle un pedacito de cuero, cosiéndolo al elástico y no se lo podías pedir a las madres porque te las quitanban en el entendimiento de que podían sacarle un ojo a alguien. Qué sabrán ellas, si no se enteran. Mira que éramos fogaleras, alcahuetos o noveleros. Las hacíamos "light" con gomas para el pelo que empezaron a llegar a las tiendas a flejes y papel doblado tipo boomerang, como proyectil para su utilización en espacios más reducidos o en clase, a la oreja del de delante. Una especie de pistolas de bolsillo.

No sé de dónde vendrá el nombre de estiladera, que no tiene nada que ver con destiladera, que es un instrumento para destilar o un medio sutil e ingenioso del que se vale alguien para dirigir y enderezar alguna pretensión o negocio que le conviene.

Ahora ya no se pueden comprar, otra vez; es delito traerlas de China y mira que eran buenas los condenadas. Después de una pibita, una piscina y un césped, sin duda una buena estiladera era lo más de lo más. Pero se acabó ¡Están prohibidas, señores!

Miren esta noticia:

"La Guardia Civil ha intervenido en el puerto de Barcelona un total de 250 estiladeras procedentes de China, de unos 30 centímetros y confeccionadas con materiales resistentes, por lo que están considerados como armas letales. La oficina de la Guardia Civil de Barcelona ha informado que estas armas llegaron ocultas en un contenedor procedente de la población china de Ningbo a bordo de un buque con bandera panameña. En un comunicado, este cuerpo de policía asegura que fueron localizadas en el marco de la actuación rutinaria que realizan agentes de este cuerpo junto a responsables de la Agencia Tributaria. Fuentes de la Guardia Civil han apuntado que este tipo de material se suele vender en establecimientos comerciales donde también se encuentran navajas y cuchillos. Las estiladeras intervenidas en el puerto catalán han sido puestas a disposición del juzgado".

Por el ordenador sí que puedes hoy en día, virtualmente, matar y arrancar la cabeza o estampar contra la pared a miles y miles de esbirros traidores, servidores del mal, vampiros, ánimas condenadas, conquistando Irak o destruyendo medio mundo. Puedes atropellar obsesivamente a gente y te dan puntos dependiendo de la habilidad al volante. Puedes ser, si quieres, Rambo, la Masa o una fiera desgañitada y comeniños, dependiendo del programa y del ánimo desenfrenado que brote dentro.

Como alternativa, puedes también comprar un bolígrafo estiladera sofisticado y serás el terror de la oficina o escuela. El bolígrafo tiene incorporado un mecanismo disparador, por lo que si mientras te encuentras en la oficina o escuela, y alguien te molesta, podrás vengarte en ese mismo momento gracias a tu bolígrafo estiladera.

Pero si se trata de reducir la violencia en esta sociedad, ¿no será tan dañina una cosa como la otra?