CONOCIDAS también por "pruebas de tensión", la verdad es que uno se sorprende de la cantidad y variedad de palabras y frases nuevas que aparecen en terminología económica para intentar explicar o definir conceptos o perrerías intrínsecas de los partos de los expertos.

Se han puesto de moda las "pruebas de estrés" localizadas en el sistema financiero y que no son otra cosa que una especie de auditorías encaminadas a evaluar, de forma conjunta o de manera individualizada, la capacidad para soportar un eventual deterioro y determinar si se cuenta con los capitales necesarios.

Este es tu balance, tu pasivo, tu activo, estos son tus fondos propios? lo que hago es suponer que la cosa va a seguir jodida o muy jodida y, partiendo de lo dicho, determino tu capacidad para salir del embrollo. Una especie de prueba de carga, en la que se concluye con una herramienta útil para evaluar la resistencia del sistema financiero ante potenciales y posibles perturbaciones inminentes.

Estrés (del inglés "stress"), "fatiga", es una reacción fisiológica del organismo en la que entran en juego diversos mecanismos de defensa para enfrentar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Una respuesta natural y necesaria para la supervivencia, a pesar de lo cual, hoy en día, se confunde con una patología y no siempre lo es. Esta confusión se debe a que este mecanismo de defensa puede acabar, bajo determinadas circunstancias que abundan en ciertos modos de vida, desencadenando problemas de salud graves.

Es decir que se sienta en el sillón y se analiza cómo reacciona si las cosas se ponen peor. Si se le cae la casa encima, su mujer lo abandona, el perro muerde a un niño, la lavadora deja de funcionar, le viene una multa del consorcio, lo embarga Hacienda, recibe doce llamadas de un banco, lo citan para un juicio como imputado, se le pierde el móvil... Si usted, ante eso, se disparata o se muestra desquiciado, ya está, no supera el test de estrés. Suspendido.

Pues igual: la Unión Europea realizará pruebas de estrés conjunto al sistema bancario para comprobar su resistencia al bache económico y si está capitalizado suficientemente. Serán realizadas por supervisores nacionales, de acuerdo a unas pautas comunes y una metodología empleada por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios.

"La decisión fue tomada por los ministros de finanzas de la Unión Europea. Pidieron al Comité de Supervisores que lo organice". "No se trata de una prueba de estrés de las instituciones individuales, como han hecho los estadounidenses. Es más una prueba de estrés altamente agregada que debe mostrar el grado de resistencia del sector bancario de la UE en conjunto". "Mostraría si hay necesidades adicionales de capital o si los bancos están capitalizados adecuadamente para la presente situación".

Los americanos ya, por ejemplo, han evaluado a 19 bancos de primera fila y concluyeron que 10 de ellos debían ampliar capital por, en total, unos 74.600 millones de dólares. Los resultados mostraron que las pérdidas para un escenario poco favorable pueden llegar en los próximos dos años a los 600.000 millones de dólares. Estos exámenes consistieron en realizar una valoración de las hojas de balance de los bancos (en particular sus activos reales) para ver cómo se comportarían en el futuro bajo distintos escenarios. Una de las críticas que recibió esta modalidad fue la consideración de la tasa de desempleo: estas pruebas se hicieron con una tasa de desempleo máxima de 10,3% para el próximo año -como la hagan para las Islas la pifiamos-. La cifra de desempleo es una variable importante pues ayuda a determinar los flujos futuros de ingresos y pagos normales. El punto es ¿qué ocurre si el desempleo es mayor?

Por ahora, la lista de bancos que requerirán una aportación importante de capital la encabeza Bank of América, que es el más golpeado pues necesita casi el 50% del monto: 34.000 millones de dólares. Le sigue Wells Fargo, con 13.700 millones de dólares; GMAC, con 11.500 millones; Citigroup, con 5.500 millones; Morgan Staley, con 1.800 millones; Regions Financial, con 2.500 millones; SunTrust, con 2.200 millones; KeyCorp y Morgan Stanley, con 1.800 millones, y Fifth Third Bank, con 1.100 millones.

Los bancos que superaron con éxito esta prueba son: JPMorgan Chase, Goldman Sachs, MetLife, American Express, Capital One Financial, Bank of New York y State Street.

Qué bien, pero Canarias está bastante más allá del estrés.