El cine ecológico y el Puerto

Vivo en La Laguna y me desplacé varios días al Puerto de la Cruz al reciente XIV Festival de Cine Ecológico. Gran ambiente por fuera y por dentro de las salas, en especial en la del tristemente cerrado cine Chimisay y en la casona de Santo Domingo, adquirida y restaurada por el ayuntamiento. El sábado 23, la noche de la clausura, el llenazo y el ambientazo fueron extraordinarios.

Pero mi observación del ambiente y mi charla distendida entre la gente del Puerto ponen en mi mente un grano de incomprensibilidad. Soy licenciado en Historia, especialmente de Canarias, y conozco que el caciquismo del "valle de las plataneras" se ha ido convirtiendo en un nuevo caciquismo de aldea, protagonizado por un grupúsculo de nuevos ricos que tira para atrás de espanto. Si hace un siglo la aristocracia, caciques terratenientes que manejaban el cotarro y el ayuntamiento de los pueblos del Valle antiguamente verde procuraban no hacer escuelas en los caseríos diseminados de la periferia (he dicho bien: no hacer escuelas) para que sus habitantes siguieran analfabetos y de peones (los hombres y adolescentes) y de criadas (las mujeres y niñas mayores) de los cuatro caciques, ahora resulta que ese caciquismo sigue existiendo en otro contexto y con otras formas, pero en el fondo es igual. Algunos de los peones de platanera y criadas de antaño en la actualidad son nuevos ricos, pero siguen siendo unos tarugos y se han rejuntado con los ricos viejos. Pero lo más triste de todo este cameo es que en cuanto al cine ecológico no sólo "pasan" orgullosamente y no quieren saber nada de él, que es casi el único rasgo de cultura cinéfila que queda en el Puerto, sino también que procuran que el Festival de Cine Ecológico no exista. Y me temo que si vuelve el ex alcalde Marcos Brito, que ya prepara de nuevo una rocambolesca moción de censura con la zigzagueante Eva Navarro, el cine ecológico desaparecerá de nuevo.

Juan García H.

(La Laguna)

Coalición Canaria o Coalición Europea

Todo el mundo se pregunta estos días si Coalición Canaria va a cambiar de nombre con motivo de esta mascarada de elecciones al Parlamento Europeo. Parece como si a los políticos de la Coalición les haya entrado la fiebre con estas elecciones donde no tienen nada que hacer los canarios. Ya están los mítines y pegas de carteles y ahora descubrimos que los más agodados son los de Coalición y se creen incluso que van a estar en Bruselas e incluso dirigir el parlamento europeo.

Suponemos que doña Ana Oramas les haya convencido para este cambio de rumbo o la nueva posición europeísta y anticanaria de D. Paulino Rivero, que de ultraperiférico se ha convertido en europeo de primera. No es de extrañar, pues, que esta señora llamada Claudina Morales se crea también que el archipiélago africano de Canarias está en Europa y ya se ve en Bruselas echando discursos más europeístas que López Aguilar, Fernando Fernández o Manuel Medina.

Parece que el sentido del ridículo ha desaparecido en Canarias y no me extrañaría que Coalición Canaria se convirtiera en Coalición Europea y que en la TV Canaria se volviera a poner el archipiélago pegado a Cádiz y que CC empuñara la bandera española y abandonara la de las siete estrellas verdes.

Tenemos la esperanza de que los jóvenes de Coalición Canaria no lo vayan a permitir, porque sería una vergüenza.

J. A. Guadarrama San Luis