AUNQUE los expertos recomiendan salir del entorno habitual para disfrutar del ocio veraniego, esto es, descansar el cuerpo y confortar el espíritu, que viene a ser como recargar las pilas para reanudar el curro con los nervios templados, uno no se resigna a dejar de lado, por ejemplo, las descabelladas decisiones de ZP para aguantar hasta más ver? la salud económica de las entidades financieras, los ERE, el paro que estrangula a las familias, etc., etc. Bueno, y mejor no entrar de lleno en las acusaciones y tejemanejes -sobre todo- de los políticos de 1ª división, que no paran de tirarse los trastos. Lo mismo que la ministra de Sanidad. Por Dios, cómo se le ocurre a esta señora echar más leña al fuego. Con gripe A o sin ella, el otoño va a traer cola (¿?). Como dicen los mozalbetes: "¡Fuerte, muy fuerte!". Y no digamos lo que aguarda con la caída en picado del turismo. Una temporada baja, o regular, era lo que todos esperábamos, pero varios años seguidos descendiendo a toda pastilla, uf, no hay "caja" de resistencia que lo aguante.

Se da el caso de hoteleros que no pueden abonar los sueldos del mes, o quien dice los sueldos las cuotas sociales, las retenciones del personal, los impuestos, el mantenimiento, los servicios externos, las suplencias del personal de baja, etc., etc. Me contaba un hotelero de abolengo, copropietario de un hotel de cuatro estrellas, el tremendo problema de negociar -observen- con los bancos los salarios de 2 y 3 meses de atraso. Por si fuera poco, "los touroperadores no efectúan las liquidaciones en las fechas estipuladas, y así nos va".

Era de esperar, el turismo no podía salir ileso de la "tendencia" que genera la crisis. Ni el Gobierno va a salvar la situación con sólo 1.670 millones de euros para iniciativas que van desde los créditos para el llamado Plan Renove de Turismo, Plan Futur E, sostenibilidad energética, modernización de paradores, etc. No sé cómo a ZP se le ocurre tapar agujeros con migajas. La realidad es bien distinta y el turismo se retrae porque es obvio que la gente no está para dispendios innecesarios, simplemente. De ahí los despidos que sufre el personal afecto al subsector; los empresarios no pueden más, están a rabiar con las ¿soluciones? del Gobierno. Precisamente, la semana que hemos dejado atrás, durante un cóctel en las instalaciones de un hotel de buen ver, espléndido de espacios ajardinados, piscinas, pista de tenis, etc., me revelan que habían despedido a sesenta y cuatro empleados, qué desastre. No hay diálogo social, pues venga más paro.

Y digo yo, ¿a nadie se le ocurrió pensar en la plusmarca de una crisis mundial? ¿Qué nos queda cuando vengan menos turistas? Porque la construcción no cuenta con las posibilidades de años atrás; la agricultura, la ganadería y la pesca?, como dicen los del gremio: lo comido por lo servido. Personalmente, no dudé de que acabaría produciéndose (para ser leve) el mal trago, concretamente, porque en manos de los socialistas la economía jamás prospera, eso no es nuevo; con una crisis por medio, peor. Sintetizando el cuadro económico, de entrada, el PIB, con un decrecimiento de 4,1%, no levanta cabeza, el tejido empresarial se diluye a la velocidad de la luz. ¿Cómo?, pues muy fácil, mientras la tasa de paro crece hasta situarse en el 17,92% de la población activa, Zapatero, el peor gobernante de la democracia, no hace puñetero caso de los empresarios que soportan el peso del trabajo. ¡Qué cabeza!

En Canarias, a pesar de los bocazas que atacan al director de esta Casa, no es difícil salir bien parados del embrollo de la crisis. En la práctica, el enclave estratégico del terruño es suficiente para fortalecer los lazos económicos con el resto del mundo. O si se prefiere, hablemos de las posibilidades de las fuentes de energías alternativas generadas por el mar, el viento y el sol, en este caso concreto, con capacidad para abastecer las necesidades esenciales del Archipiélago. Pero todo se andará, no lo duden.

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