EL EJERCICIO de la actividad política es un acto voluntario que nosotros siempre lo hemos hecho como un servicio, no como un beneficio. Se podría decir popularmente que es como estar en una casa de huéspedes. Estamos en instituciones durante un tiempo y son los ciudadanos los que deciden si tus actos son válidos o no para renovar la confianza en la clase política. Nadie entendería la política sin la existencia de partidos políticos democráticos, que no son sustituibles. Son los partidos y sus órganos de gobierno los que interpretan quién debe estar en cada sitio y lugar, basado siempre en criterios que beneficien, en primer término, a los ciudadanos y, también, a los propios partidos. Queda claro que no se puede votar a quien no se presenta a unas elecciones. Y es en las mismas donde los ciudadanos eligen libremente.

Por eso pensamos que los que estamos en cargos públicos se los debemos a aquellos que nos han votado en unas elecciones. Los que eligieron esa condición son los ciudadanos de Tenerife, libremente, con su voto. Y, por supuesto, a ellos nos debemos, porque simplemente somos administradores transitorios de lo público.

Por eso creemos que todo político, esté donde esté, debe hacer un balance de gestión año a año, público y transparente, para que se haga un seguimiento a la actividad cotidiana y no sólo cuando tocan elecciones. Es como una auditoría externa e interna permanente. No es algo graciable, sino necesario para los ciudadanos.

En el Senado estamos trabajando intensamente por Tenerife, por Canarias, por España y por los asuntos de la Unión Europea. El año 2009 fue muy importante, ya que consolidamos la creación del Grupo Territorial de Senadores Canarios del Partido Popular. Un grupo de cuatro miembros muy activo, cuya portavocía tengo el honor de defender y desde la que estamos trabajando intensamente por y para Canarias.

Ya llevamos entre todos 2.700 iniciativas desde abril de 2008 a enero de 2010. Durante 2009, si tuviese que destacar las más importantes, y que sirven para medir el compromiso con nuestra tierra, son cinco las mociones a las que tenemos un gran aprecio: lástima que sólo en dos hemos conseguido la complicidad del PSOE.

La primera de ellas fue que los cabildos, consejos insulares y diputaciones provinciales participaran en el Plan E. Una pena que el gobierno de Zapatero, con el apoyo de partidos nacionalistas, no entienda la importancia de los cabildos de El Hierro, La Gomera, La Palma, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, con el fin de gestionar esos planes para corporaciones locales.

Los cabildos son muy importantes y desde luego es una pena que en Madrid no los hayan tenido en cuenta. Paralelamente, en el Partido Popular sí tenemos claro la importancia de esta institución. No en vano, en este año 2009 hemos celebrado el segundo y tercer encuentro de consejeros de cabildos del PP de Canarias, actos realizados en Lanzarote y El Hierro, respectivamente, donde planificamos políticas insulares, regionales, nacionales y europeas comunes, respetando la idiosincrasia de cada isla.

La segunda iniciativa fue la creación de un Plan Nacional de Emergencia Social, destinado a corporaciones locales. Un Plan que hubiese dotado con más de 3.000 millones de euros a todos los ayuntamientos españoles para afrontar la gran demanda de ayudas sociales que colapsan a día de hoy los registros de todos los ayuntamientos españoles. Una vez más, el PSOE nos sorprendió en Madrid al decir no a algo tan necesario y urgente que demanda la sociedad.

La tercera que destacamos, y en la que el PSOE optó por votar a favor, fue la candidatura de la isla de La Palma a conseguir que se instalara el Telescopio Extremadamente Grande, con lo que Canarias será referencia mundial en esta materia. Una infraestructura en la que ha trabajado intensamente para lograrla el Instituto Astrofísico de Canarias.

La cuarta tiene que ver con la posibilidad de trabajar con células madres adultas para la investigación sin hacer recurso de las células embrionarias. Un avance científico que también obtuvo el apoyo del PSOE.

Por último, la quinta fue crear una Ley de la Ciencia por consenso de todas las fuerzas políticas y que resultará trascendental para el cambio de modelo económico.

Como verán, son cinco iniciativas las que resumen las otras 2.700: nos preocupan los asuntos económicos, la sanidad, apostamos por mejorar lo social y fomentamos la ciencia y la innovación como generadores de un nuevo modelo económico.

Y en el Cabildo de Tenerife hemos estado a la altura. Con cifras de ejecución presupuestaria alta, hemos cumplido con los objetivos marcados a finales de 2008 y afrontamos 2010 con la ilusión de mejorar las cifras de empleo de la isla de Tenerife. Por supuesto, caben mejoras que afrontaremos con la seriedad y el rigor necesarios para enfrentarnos al desafío de renovar más infraestructuras y hacer nuevas políticas, marcadas especialmente por las políticas sociales. 8 de cada 10 euros del presupuesto del Cabildo para 2010 irán directamente a los asuntos sociales y movilidad. Un éxito de todo el grupo de gobierno.

Además, desde el Grupo Popular del Cabildo de Tenerife hemos presentado varias mociones, por cierto, muchas aprobadas por unanimidad, pero de todas ellas me quedo con un acuerdo institucional que instaba al Estado a hacer efectiva la deuda del Gobierno central con Canarias, también en materia sanitaria.

Y como comenzamos este artículo, no hay políticos sin un partido detrás. Y este ha sido un año intenso para el Partido Popular de Tenerife. Ganamos las elecciones europeas en Tenerife el mismo día que el Tenerife lograba casi ascender ante el Xerez. Hemos estado escuchando a cada vecino, a cada colectivo y desarrollando nuestra labor de partido en cada barrio de cada municipio. Pero iremos a más.

Durante el año 2010 nuestra propuesta va a ser aún más ambiciosa que el año pasado. Porque los que votan cada cuatro años no nos piden nunca menos, sino siempre más. Siempre hemos tenido presente que las grandes soluciones a los problemas de Canarias siempre han sido europeos o nacionales, nunca nacionalistas. Y este año todos tenemos claro que la clase política, sea del partido que sea, debe estar aún más cerca de la ciudadanía. Lo demandan y lo estamos cumpliendo, pero nuestro compromiso es multiplicar ese servicio.

Y toda esta actividad la he compatibilizado con mi profesión, la medicina, y con mis pacientes, sin los cuales, ténganlo presente, no estaría en la política activa. Porque son ellos los que me animan a diario a desarrollar esta actividad apasionante y más en momentos de crisis, donde tenemos todos que demostrar una buena gestión con pocos recursos. No se representa más a Canarias por decirlo, sino por hacerlo. Nunca hemos creído en el mercantilismo de la política. Por este motivo, presento este modesto balance de 2009 que renovaré a finales de 2010 para seguir comprometido con todos ustedes.

* Senador del Partido Popular por Tenerife, vicepresidente segundo del Cabildo de Tenerife y consejero del Área de Sanidad y Universidad del Cabildo de Tenerife