SE VEÍA venir. Las repercusiones, casi inmediatas, de la devaluación del bolívar por parte del presidente, Hugo Chávez, las van a notar y sufrir más palpablemente los emigrantes canarios que residen en Venezuela, los cuales han padecido ya las rapiñas del que es dictador en forma de expropiaciones de sus fincas de cultivo y sus bienes agrícolas que tan fundamental papel han desempeñado y siguen desempeñando en la economía de la Octava Isla.

En la víspera de la entrada en vigor del nuevo cambio, los venezolanos ya invadieron masivamente los mercados y todos los comercios de Caracas temiendo la inminente elevación de los precios, sobre todo de los productos norteamericanos de importación, que quedan notablemente favorecidos con la nueva paridad.

La población canaria en Venezuela, que es muy numerosa desde aquellas masivas emigraciones de los años cuarenta, cincuenta y sucesivos, decíamos en un comentario anterior que seguía sin recibir las ayudas que le envía el Gobierno de la comunidad autónoma, debido a la incautación, por parte del Gobierno de Chávez, de la entidad financiera por mediación de la cual llegaban las ayudas, que es el Banco Canarias de Venezuela, intervenido en el mes de noviembre último.

Según el departamento de Acción Exterior del Ejecutivo de Canarias, son 6.920 los emigrantes isleños, como allí los llaman, que reciben las ayudas del Gobierno autónomo. De ellos, 3.400 no han podido cobrar aún, pero se esperaba que el Banco de Venezuela señalara en qué despachos bancarios podían cobrarse las ayudas pendientes, lo que se haría en pocos días. Hasta el momento, nada ha dicho el Banco de Venezuela y sólo se sabe que los residentes de las Islas cobrarán esas ayudas de acuerdo al nuevo cambio, o sea, en bolívares devaluados, cuya paridad sólo se ha hecho pública en lo que respecta al dólar, pero no al euro. Es evidente, sin embargo, que será mucho menos lo que percibirá cada canario en comparación a lo que venía cobrando.

Aunque la devaluación del bolívar con respecto al euro no se ha dicho y a pesar de que otras veces el dinero se ha mandado en euros, en la actual ocasión, inoportunamente, el Gobierno canario ha mandado las cantidades en bolívares, que ya están devaluados. O sea, que lo que sí es seguro es que nuestros paisanos en Venezuela recibirán cantidades menores, que influirán negativamente en sus presupuestos familiares. Por estos y por los otros muchos abusos que está cometiendo el Gobierno de Hugo Chávez, Venezuela ya no es atrayente para la emigración y hasta tenemos que quitarle aquel nombre simbólico que le puso el malogrado e inolvidable Ernesto Salcedo de la Octava Isla.