EL GOBIERNO que preside el señor Rodríguez Zapatero, como anda tan sobrado de dinero porque le cuadran las cuentas públicas y no sabe cómo ni dónde gastarlo, concedió al Ministerio de Igualdad, que gestiona la nefasta señorita Bibiana Aído, la escandalosa cantidad de 845.000 euros -que no es poco que digamos- destinada a subvencionar 22 proyectos de "investigaciones relacionadas con estudios feministas, de las mujeres y del género para el año 2009". Esto es según publica el BOE del pasado día 16.
Entre los diversos proyectos que esta ministra feminista va a subvencionar destaca el denominado -y copio literalmente por lo increíble que parece- "Mapa de Inervación y Excitación Sexual en Clítoris y Labios Menores". ¡Toma ya! Proyecto al que Aído le ha asignado 26.000 euros y desarrollará la Universidad Complutense de Madrid. Ignoro qué departamento realizará tal investigación y si contará con las alumnas universitarias para darle un enfoque teórico-práctico.
Aunque uno ya está maleado ante noticias y acontecimientos absurdos y de difícil comprensión, no deja de parecerme indignante y escandaloso comprobar cómo el Gobierno, en manos de un presidente incompetente, dilapida el dinero público en machangadas como la descrita anteriormente. Y esto no es nuevo. Recordemos la noticia que acaparó la atención en todos los medios de comunicación el pasado mes de noviembre, cuando la Junta de Extremadura, gobernada por el PSOE, financió un taller destinado a adolescentes titulado "La autoexploración sexual y el autodescubrimiento de nuestro placer", para enseñar a los chicos/as cómo masturbarse y fomentar esta práctica.
Veamos. En medio de la crisis económica que está dejando en el paro a 4,5 millones de españoles con posibilidad de trabajar y que está provocando un drástico ajuste en los presupuestos familiares para poder llegar a fin de mes, el Gobierno no predica con el ejemplo a la hora de aplicar el rigor en su gasto.
Uno de los objetivos básicos de cualquier política económica requeridos para salir de la crisis y para obtener credibilidad es la austeridad de las administraciones públicas en el manejo del dinero público. Durante esta desdichada legislatura, y sobre todo en estos últimos meses, cuando los principales organismos internacionales y nacionales nos están diciendo que España va mal, al presidente Zapatero se le está llenando la boca con la palabra "austeridad", pero la realidad demuestra que en ningún caso la practica, a pesar de la presentación de un plan con el que pretende ahorrar 50.000 millones de euros de aquí a 2013.
Lo peor del plan de austeridad del Gobierno no sólo es que llega tarde, sino que, además, resulta escasamente creíble, porque la economía bien entendida comienza por uno mismo, es decir, no se puede dejar en el tintero a quien o quienes deberían predicar con esta pauta, empezando por los gastos innecesarios propios del señor Zapatero y sus ministros. Por ejemplo, los millones de euros que concede a los sindicatos, al cine, grupos feministas, homosexuales, transexuales, ecologistas, etc., y en chuminadas como los estudios que fomenta la ministra Aído. Subvenciones que son a todas luces un derroche indecente de fondos públicos en un momento en el que España no está, precisamente, para malgastar el dinero. Pedir así austeridad a los españoles es, cuando menos, una desfachatez y una inmoralidad.
Señorita Aído, el clítoris de las mujeres desde hace muchos años no es ningún misterio que necesite de una meticulosa investigación y la confección de un mapa para poder acceder a él. Las librerías están llenas de libros sobre sexualidad. Gastarse 26.000 euros para que podamos saber cómo excitar un clítoris de forma correcta es una aberración. Le propongo que el próximo mapa que encargue sea el de encontrar las neuronas de su cerebro. Todo el mundo escatimando y haciendo virguerías para llegar a fin de mes y Vd. dilapidando en pollabobabas el dinero de todos los españoles. ¿Qué pensarán de este gasto las mujeres que ahora mismo están en el umbral de la pobreza y ven cómo los miembros de su familia se van quedando sin trabajo? Gastarse 845.000 euros en estudios como los que Vd. se propone supone un insulto a las mujeres que hoy atraviesan dificultades y cuya última inquietud es, desde luego, la investigación de estas materias.
Con despilfarros como este se comprende bien que estén de más ministerios como el de Igualdad y ministras como Bibiana Aído. Sobre todo en unos momentos en que los recursos del Estado son más necesarios en otros campos.