EL DICHO de que "nunca llueve a gusto de todos" es cierto, pero el temporal de lluvia y, sobre todo, viento ha causado un reguero de destrozos en las cosechas e instalaciones que se vienen a acumular a una situación de inmensa debilidad, arrastrada por el cada vez mayor desarme europeo. En el fondo, esa es la peor borrasca. Si a los agricultores de esta tierra les pagan el trabajo, tengan por supuesto que verán siempre la botella medio llena; el campo por naturaleza es optimista y cualquier agua se agradece mientras venga de arriba.

Pero, más vendidos que Torrebruno en un combate de gladiadores, o los enanos de la Drag en la NBA, presento una muestra del balance sobre la marcha -a la marcha Bambones…- de D. Ricardo Melchior para la isla de Tenerife: en la comarca Guía de Isora-Adeje, la pérdida de plantones de plataneras ha sido del 40%; en Los Gigantes llega hasta el 90%, y en Tamaimo, la pérdida en tomate se sitúa cerca del 100%; en la comarca de Valle San Lorenzo y Las Galletas, los daños han afectado en torno al 15% de los plantones de plataneras. Respecto al cultivo de la papa extratemprana, en la comarca Granadilla-Vilaflor se ha perdido el 50%, y en Arico y Fasnia, el 100%; en Valle de Güímar, los daños en la papa se sitúan en torno al 80%, en hortalizas ha habido una pérdida del 50%, así como un 70% de aguacates caídos y de cítricos; en la comarca La Laguna-El Rosario-Anaga, los daños se sitúan en torno al 80% en la papa extratemprana; y en la Isla Baja, los daños se centran en la Caleta de Interián.

Se trata de un simple flash del bonito panorama en el que por "H" o por "B" se han dejado la piel muchos de los nuestros, en el Valle de Aridane, en Frontera, en Vallehermoso, en Tinajo, en Caleta de Sebo, en Pájara o en Telde. Por supuesto que en la finca "X" de la isla "Y" del cultivo "Z" las necesidades de inversión son enormes, los anticipos bancarios sobre las futuribles ayudas están ya más que descontados para cubrir los costos con las hipotecas de los patrimonios. Las garantías que exigen las administraciones han aumentado, las plagas también son más persistentes, las explotaciones son burros demasiado cargados.

El vino, por decir algo, que por mucho que hagas cuentas apañadas no te sale a un costo menor de 6 euros el litro, resulta que en una botella importada te lo encuentras y se vende en un gran hipermercado con denominación de origen a 4,5 euros en un pack de regalo. ¿Cómo quieres que te quiera? Las ayudas (más anunciadas que ejecutadas) y los seguros (con coberturas que ya no admiten más desastres) no pueden paliar ni mínimamente compensar a los sufridores apaleados, que ven cómo, por un lado, la ira de la naturaleza se ceba con ellos, haciéndolos perder escalones y posiciones observando, y por otro, cómo sus productos son pagados cada vez a menor precio mientras al público se disparan y alcanzan cotas que parecen desorbitadas.

La polka de Los Sabandeños ya es antigua, y quizás ahora haya que distinguir diferenciando entre multinacionales de la intermediación y el pobre intermediario de a pie que trabaja más horas que el reloj del Cabildo: "¿Quién es ese elegantísimo orondo y gran caballero? Ése es un intermediario en el negocio frutero. ¿De quién es ese palacio, orgullo del pueblo entero? Ése es un intermediario en el negocio frutero. ¿De quién es ese automóvil tan lujoso y tan ligero? Ése es un intermediario en el negocio frutero. ¿De quién es ese vapor, de quién es ese velero? Pues eso es de un intermediario en el negocio frutero. ¿Quién fue el que emprendió viaje a Madrid y al extranjero? Pues ése es un intermediario en el negocio frutero.

En el negocio frutero, en el negocio frutero, es todo un intermediario, en el negocio frutero.

¿Quién es ese potentado, quién es ese consejero? Esos son intermediarios en el negocio frutero. ¿Quiere darme cinco duros para comer, caballero? ¿Quién sos tú? Yo soy un pobre del campo agricultor platanero".

"Sí", pero ahora contabilizamos superhipoteca del palacio, embargo del coche, sin nada que flote y un viaje con la pareja al Porís de Abona.