Los abajo firmantes nos preguntamos cuándo llegará el día en que la educación de nuestros hijos no dependa de la política y se respete la labor del docente. ¿Cuándo la Consejería de Educación valorará adecuadamente al profesorado con calidad humana y profesional?, y ¿cuándo se dejará de hipotecar la formación de futuros ciudadanos por atender a imperativos de otra naturaleza? Estas preguntas sin respuesta surgen a raíz de la situación que vive el CEIP. Ntra. Sra. de la Luz, de Arico, donde se ha prescindido de buenos profesionales, a quienes, a través de estas líneas, queremos expresar nuestro reconocimiento.

Ustedes han sido la guía y el estímulo para que muchos de nuestros hijos sean hoy titulados universitarios y profesionales. Cierto es que algunos se han quedado en el camino, pero son buena gente gracias al tiempo personal y al esfuerzo innegable del profesorado preocupado por formar personas, convencidos de que lo prioritario es la persona, quedando el conocimiento en segundo plano. Habéis puesto una semilla imborrable en cientos de familias, tratando de unir la escuela y la familia.

Muy a nuestro pesar, esta manifestación pública no la suscriben todos los padres. Existe una minoría que, en lugar de sumar para que la educación en Arico salga hacia delante, se han dedicado a realizar una labor obstruccionista, con mensajes de ruptura, carencia de modales y uso de lenguaje vejatorio. Con el lema de "todo vale", llegan a rozar lo personal, poniendo en duda la profesionalidad de docentes cualificados cuyo afecto de años por el municipio ha quedado patente, no respetando las normas establecidas en la sociedad democrática, haciendo valer "el quítate tú para ponerme yo", sin aportar soluciones de ningún tipo a los problemas o diferencias de criterios que siempre se generan.

Es de dominio público la manipulación que las titulares de las Concejalías de Educación y Servicios Sociales de Arico ejercen sobre la totalidad de la corporación y sobre el movimiento asociativo del municipio, incluidas las APAS, rompiendo la armonía existente -en el caso del CEIP de La Degollada probada en años- y la dinámica de trabajo existente entre padres, profesores y alumnos, materializada en múltiples actividades desarrolladas en los últimos tiempos.

Este malestar se ha extendido al CEIP del Río.

Afirmamos que la actual concejal de Educación confunde sus competencias, haciendo dejación al gestionar el mantenimiento de colegios e infraestructuras, sembrando la discordia entre los padres, politizando las APAS y descalificando el trabajo de su predecesor, y utiliza para ello sus contactos con Educación, resultado de lo cual la anterior directiva del colegio ha dimitido por las falsas denuncias promovidas desde el área de la que es delegada, contando con el asesoramiento titular de Servicios Sociales.

Ya que al alcalde no lo dejan, la presidenta de Fitapa se ve comprometida y el asesor del inspector de zona baila al son que le tocan. ¿Podría alguien sugerirnos qué hacer en el tiempo que resta hasta las elecciones ante los desmanes de la titular de Educación de Arico?

Candelaria Luis, Evelia García, Fátima González y Alba González