DICE la acepción 2 que la Real Academia otorga a este vocablo: "Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria. Alta traición: La cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado".

El jueves día 11 de febrero de 2010 la Audiencia Provincial de Madrid condenaba al ex agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Roberto Flórez a doce años de prisión por delito de traición. Desde que nos dimos la democracia y la Constitución de 1978, es la primera vez que se produce una sentencia judicial por traición. Ha ido a recaer sobre una persona que fue agente del CNI.

En mi opinión, sentencias de tal categoría debieran haber aparecido hace algún tiempo a tenor de lo actuado por algunos dirigentes políticos autonómicos y centrales. El artículo 2 de nuestra Constitución dice. "La constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas". Este artículo define claramente el concepto de nación española. ¿Quién se tomó el atrevimiento de decir públicamente que "la nación es un concepto discutido y discutible"? ¿Acaso ello no implica hacer saltar por los aires la letra y el espíritu del citado artículo?

El artículo 3 dice: "1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla". "2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos". ¿Quiénes han estado y están reventando la letra y el espíritu de este artículo?

El artículo 4 dice: "2. Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España (definida en el apartado 1 de este artículo) en sus edificios públicos y en sus actos oficiales". ¿Quiénes han desoído este mandato año tras año no mostrando la bandera de España en sus edificios públicos, haciendo ondear exclusivamente la de su Comunidad y a lo sumo la europea? ¿Quiénes tomaron la decisión de que la bandera de España no ondease en la inauguración del Fórum de Barcelona, aun con la presencia del Rey? ¿Quiénes sugirieron al Rey que se mantuviese en aquel acto aun con aquel atentado a la Constitución? ¿Acaso fue el Rey mismo quien tomó la decisión de aguantar aquel insulto al Estado?

¿Qué calificativo ha de merecer el establecer una negociación del poder ejecutivo con la banda terrorista que ha asesinado a un buen número de civiles, a miembros del ejército y fuerzas de seguridad del Estado? ¿Qué calificativo ha de merecer el advertir a un etarra de que iba a ser detenido (caso Faisán)?

¿Acaso estas cosas no suponen traición y aun alta traición? Son tantos los desmanes cometidos contra nuestra Constitución por quienes más obligados habrían de estar en respetar la columna vertebral del Estado que no puedo sino dar por sentado que se estaba traicionando al Estado desde el momento del juramento o promesa.