DE LAS POCAS cosas que se pueden tener claras quédense con esta: el poder sólo desgasta a quien no lo tiene. Será por eso que en política todos prefieren desangrarse y que el anzuelo público los desgarre antes que dejarlo. Adictos al poder. No saben vivir sin él. Qué terrible es el ser humano sin máscaras. Debe ser muy duro que el teléfono deje de sonar. Que ese millón de "amigos" desaparezca de golpe. Corta ha sido la travesía del PP santacrucero en la oposición. Pero, muy dura, por lo que se ve.
La reedición del pacto PP-CC en el ayuntamiento de la capital tinerfeña se digiere mal. Aunque estuviera más anunciada que la cabalgata de Reyes. Es difícil que nos convenzan, claro que si tiran de las brillantes ideas de doña Cristina Tavío que en plena euforia vino a decir que, aprovechando que la ciudad cuenta con un índice tan elevado de paro, sería conveniente abrir muchas instalaciones deportivas para que los desempleados puedan hacer deporte hasta que encuentren un trabajo ¡Yo me quedo boba! No me jodas. Entre la de las "oenegés", el arcarde y ahora esta lumbrera me temo que vamos a estar en el candelabro -que diría la Mazagatos- un día sí y otro también.
Alfonso Soriano que, dicho sea de paso, poco o nada tiene ya que perder, pero al que no se le puede negar su valentía, no se ha cortado un pelo a la hora de mostrar su lealtad a la figura de Ángel Llanos, a la postre, el perdedor de la jugarreta entre Cristina Tavío y Zerolo. Para Soriano, el apartamiento de Llanos de la portavocía y de la Consejería de Economía y Hacienda es "un chantaje de CC al PP de Tenerife". Y lo firma no aceptando ningún área ejecutiva en el nuevo gobierno municipal. Soria, sin embargo, no ha dicho nada. P´a qué. Con los polideportivos para los parados de doña Cristina es suficiente. Mire, señorita, permítame una idea casi tan buena como la suya: y si les organizan una fumadera de porretes los dejarían a todos colocados ¿Pillan?
Qué pensará el otro Miguel. Sí, hombre, don Miguel Cabrera, el otro desplazado de la portavocía del Parlamento. Demasiada carga se me antoja para un Partido Popular que cada vez tiene más presidente y menos partido. Generar tensiones internas, arrinconando a personas tan válidas como el señor Pérez Camacho o el propio Ángel Llanos -probablemente el único candidato a la Alcaldía con opciones de ganarla- dice bien poco de la organización y menos aún del presidente, que parece estar interesado en mantener la debilidad del partido en Tenerife cortando las cabezas de aquellos que sobresalen y que podrían tirar del carro con ciertas garantías.
Decía Hillary Clinton que "la diferencia entre un simple político y un estadista, es que el político sólo piensa en las próximas elecciones, mientras que el estadista piensa en las próximas generaciones". De estos parece haber pocos y ese es el grave fundamento de la falta de confianza de los ciudadanos en la clase política que nos gobierna.
Al Conde de Romanones se le atribuye la sentencia: "En política quien dice vocación dice ambición". Será por eso que aunque segundas partes nunca fueron buenas, estos "rejuntamientos" no nos deben de extrañar. ¿O, sí? C´est la vie.
Feliz domingo.
adebernar@yahoo.es