NO SÉ para qué "carallo", que dicen los gallegos, el presidente Rodríguez Zapatero ha inventado ese Ministerio de Igualdad, como no sea para dar cancha a la titular del departamento, doña Bibiana Aído, a fin de que actúe, ante España entera y parte del extranjero, como payaso de circo, en femenino, asombrando y haciendo carcajearse a la gente con sus insensatas y ridículas "boladas" y empecinamiento en machacarnos, cada día, la igualdad entre hombres y mujeres en este país y el odio fanático al machismo como si ser hombre fuera un pecado original que no lo borra ni el bautizo y, por ese pecado, los hombres tuviéramos que hacer penitencia toda la vida.

Como se sabe, el hombre es imprescindible, como la mujer, para concebir una criatura humana, pero doña Bibiana y sus mariachis ministeriales, si los dejaran, borrarían al macho de este mundo, dando lugar a la extinción de la especie humana.

Pero no iba por ahí lo que me proponía comentar en este ladrillo. Iba por otra desigualdad palpable que estamos sufriendo diariamente los naturales y residentes en esta provincia occidental del Archipiélago canario por parte de los medios informativos públicos, en especial los del ente Radiotelevisión Española y, claro está, la autonómica TVC.

En primer lugar, estamos hasta las narices, por no decir hasta otra parte del cuerpo humano del hombre que no nombro porque es feo, de los atropellos a la gramática española que cometen continuamente los locutores canariones y canarionas a través de los micrófonos y las antenas de la TV y la radio públicas y la predilección que esos profesionales hacen de noticias de Las Palmas de Gran Canaria sobre las de Tenerife. Ni siquiera respetan el orden lógico de las cosas. Por ejemplo, ¿por qué se da el mismo relieve, en el ámbito deportivo, a las noticias del CD Tenerife y la UD Las Palmas, si el Tenerife es equipo de Primera División y Las Palmas de Segunda? Ilógico y hasta desorientador, pero así lo vienen haciendo diariamente las emisoras que emiten desde Las Palmas y la RTVE.

Que conste que no soy forofo anticanarión. Al contrario, tengo muy buenos compañeros y amigos en Canaria, empezando por el alcalde de Las Palmas, Jerónimo Saavedra, con cuya amistad me honro; me gusta y admiro la ciudad de Las Palmas y conservo buenos recuerdos de mi estancia en esa isla, pero reclamo, como canario, que los locutores hablen bien, que no aspiren la hache, con "lo jijos y las jijas", sin ese en los finales de los artículos en plural y con otras muchas palabras que no pronunciarían tan mal ni los peninsulares de escuela Primaria. Y, por favor, respetar las prioridades, que los tinerfeños las respetamos.