1.- Una breve conversación con MiguelConcepción, presidente del C.D. Tenerife, en la notaría de mi amigo MarioMorales, me sirve para aclarar algunas cosas. La primera es que, en noviembre de 2009, Miguel le plantea al director deportivo, SantiagoLlorente, la posibilidad de traer refuerzos e, incluso, de cambiar al entrenador. Santiago le responde que, en su opinión, ni lo uno ni lo otro: que confía en José Luis Oltra y que la plantilla es suficiente para mantenerse en Primera División. "Yo no sé tanto de fútbol para tomar esas decisiones sin contar con Llorente", me dice. Miguel me confirma que el consejo estaba decidido a hacer un sacrificio y a fichar dos o tres jugadores, como hizo, con éxito, el Zaragoza. Esta conversación se mantiene antes del partido del Valladolid. Hablamos de la televisión y de algunos de sus personajillos y me dice, en broma, que yo tenía que haberme quedado en el Canal 4 -que es suyo- y no "aliarme" con Artiles (Manolo Artiles es buen amigo y yo lo aprecio y a mí nunca me ha traicionado. Pero comprendo que Artiles es como Dios lo hizo y que despierte filias y fobias. En todo caso, Miguel fue muy correcto con él).
2.- Miguel, al que considero y valoro mucho como empresario y como persona, siguió hablándome del Tenerife. Me dijo: "Si descendemos, volveremos a subir; no hay que angustiarse. La deuda la hemos bajado considerablemente e intentaremos sobrevivir". Parece muy seguro y contempla la posibilidad de que el equipo no logre mantenerse en la categoría. Luego hablamos de obras; de que se licitan pocas y la mayoría se las llevan empresas de fuera, en lo que tiene toda la razón. Ya saben ustedes que el presidente del Tenerife preside varias empresas de construcción; la principal de ellas es Traysesa, que tiene fama de ser una constructora seria y cumplidora.
3.- De la breve conversación con Miguel Concepción, de cuya familia me siento amigo, deduzco que no ha arrojado la toalla, que confía en Oltra pero cree que por verdadera mala suerte el equipo no despega. Miguel es un hombre muy particular, de palabra (bastaría un apretón de manos para sellar sus pactos, aunque él es muy legalista y siempre hace uso del contrato escrito). No va a renunciar a la presidencia, desde luego, y el resumen de lo hablado, cara al futuro, es que si el Tenerife baja a Segunda División, él y sus compañeros de junta harán lo posible por volverlo a subir a la temporada siguiente. Tarea, desde luego, muy difícil. Recemos, pues, para que el Tete no baje y para que el trabajo del presidente no se multiplique.
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