Cuando escribo esta carta pienso en el significado que tiene nuestra bandera nacional, blanca, azul y amarilla, con siete estrellas verdes. Blanco, el agua y la nieve; azul, el cielo y el reflejo del mar; amarillo, el trabajo de nuestro pueblo y su riqueza, y por último el color verde de las estrellas, su significado es el conjunto de "las siete islas que algún día serán verdes, pues volverán a cubrise de bosques y campos cultivados, con ese color esperanza que es símbolo también de nuestro pueblo ecologista. Siete estrellas en forma de círculo para demostrar la igualdad de todas las islas" (texto extraído de www.elguanche.net).

Qué bien se siente uno cuando entiende el significado de nuestra bandera. A mí particularmente me hace sentir una sensación de paz infinita. Ver a Canarias recobrar sus riquezas, ver esos campos sembrados. Ver esos terrenos que ahora están abandonados o "recalificados" verdes nuevamente. Esto lo conseguiremos muy pronto. Canarias será nación soberana.

Nuestras islas serán controladas por nosotros, los canarios. Ningún español o canario-españolista llevará las riendas del país.

Lograremos estar en primera línea mundial, como bien dice Juan Verde (asesor de Barack Obama en Comercio).

Qué bien se siente un canario cuando piensa en el futuro que vamos a tener. Un futuro esperanzador que será de gran beneficio para nuestros hijos, nietos y demás generaciones venideras.

Qué bien se siente un canario cuando piensa en que ya no estarán gobernando los políticos canarios-españolistas. Qué bien se siente un canario cuando sabe que esos políticos ya no se llenarán los bolsillos a costa del sudor de los canarios. Qué bien se siente un canario cuando mira para el horizonte y no ve a ningún español saqueando nuestras riquezas. Y, sobre todo, qué bien se sentirá un canario cuando vea partir de las Islas a todos aquellos canarios-españolistas (traidores a Canarias) cuando abandonen su tierra para ir a vivir al país de sus amores, España. Qué bien se siente un canario cuando piensa en que todos los colegios y todas las calles de nuestras islas tendrán nombres canarios.

Pues muy pronto todo esto se hará realidad. Aunque los españoles y los canarios-españolistas no lo quieran así, será, no lo podrán evitar. La independencia es inevitable.

Los patriotas estamos viendo la luz del sol que alumbrará a la nación canaria y en ella no hay sitio para los que en su día se aprovecharon de nuestras tierras y de los descendientes de los guanches. Pero mientras esperamos a que nuestra bandera nacional tenga un sitio en las Naciones Unidas, los auténticos nacionalistas seguimos alzados.

Beneharo Amqor (Tinerfedz)

Político y persona

Existe primordialmente la idea, al criticar con cierta razón a un político, de que como persona le respetamos, aunque no comulguemos con sus propuestas políticas. A mi entender, creo que la persona y sus ideales políticos van intrínsecos dentro de su personalidad. Es como cuando se dice: es una buena persona, pero estaba bebido. Precisamente, las personas se conocen cuando están bebidas, ya que sacan a la luz lo bueno y lo malo que albergan en su interior. Con esto deseo sentar la base de que las acciones políticas van unidas, fundamentalmente, al carácter de la persona.

Por consiguiente, si un político por su condición perjudica el progreso de la comunidad, indica claramente la esencia de su carácter como persona. O sea, no podemos desligar el comportamiento político del carácter personal. No hay excusa para un político agresivo que pueda disculparle su persona. Todo él lo conforma la misma identidad. En definitiva, la persona se conoce también por su política social. Si es recto, cabal o un necio.

Como no deseo dañar a nadie en particular, no nombro cantidad de políticos que me vienen a la memoria y que por desgracia abusan de su condición para zaherir con hechos denigrantes.

Juan de la Rosa González