La baja productividad de las empresas y, en general, de la economía canaria no se pone en duda. Elevarla es una reclamación "crónica" de todos los agentes implicados y una ambición de sucesivos gobiernos autonómicos. Y ello sucede cuando, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, los trabajadores canarios son los que acumulan más horas pactadas (157,2 al mes en el último trimestre de 2009), aunque en el cómputo de horas efectivas (134,1) caen al segundo puesto, tras los madrileños.

Para conocer qué obstáculos impiden lograrlo y verificar si éstos tienen anclaje en el panorama de las relaciones laborales, la jornada y el calendario de trabajo -en un contexto nacional definido por el mayor número de días festivos a nivel europeo-, así como para sondear qué efectos pueden generar los cambios en el mercado laboral que se negocian actualmente en la mesa de diálogo social, EL DÍA ha organizado esta semana un debate bajo el título "Jornada y calendario laboral".

Los invitados son el director general de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta Antequera; la técnica en Relaciones Laborales de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), Yurena Carrillo Ramos; el responsable de Empleo e Innovación de CCOO-Canarias, Francisco Pozo Vozmediano; el secretario de Acción Sindical de la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT en Tenerife, José Manuel Díaz Rodríguez, y el miembro del Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna y portavoz de Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), Raúl Martínez Lorente.

Vicente Dorta recordó que, de acuerdo con un informe "exhaustivo" del Gobierno autónomo y las Cámaras de Comercio isleñas, "los motivos de la baja productividad canaria hay que buscarlos en la propia estructura económica del Archipiélago, que está basada en los servicios y en actividades intensivas en mano de obra".

Además, existen, agregó, "otros elementos, como la baja cualificación o las deficiencias formativas que tienen tanto los trabajadores como los empresarios. Y también está el problema de que no se aplican sistemas de mejora productiva en las empresas isleñas, y cabe recordar que cuanto más innovadora es una empresa, mayor es su productividad. Es clave aplicar las tecnologías de la comunicación y la información".

"Son muchos los elementos que afectan a la baja productividad de nuestra economía", resumió el director general de la Cámara de Comercio provincial, que hizo hincapié en que el citado informe "también detalla que los españoles trabajan más horas que los del resto del territorio europeo, pero la producción por trabajo es menor".

En el capítulo de posibles soluciones a esos bajos ratios de productividad, Dorta afirmó que en las Islas "habría que aplicar modelos europeos en todo lo que Europa nos lleva la delantera, como en la gestión de organizaciones, la formación continua de los trabajadores, la aplicación de innovación o las nuevas tecnologías".

Atajar las ausencias

La representante de la CEOE-Tenerife aseguró "compartir" las causas de la baja productividad expuestas por el director de la Cámara de Comercio e hizo hincapié en que "tenemos un tejido productivo que fomenta desarrollar unos perfiles no cualificados".

Respecto a si el actual calendario laboral tiene incidencia en que, a la larga, las empresas del Archipiélago sean menos competitivas, señaló que la patronal "a día de hoy, no se cuestiona tal calendario laboral; es decir, no cuestionamos los festivos ni tenemos demanda alguna en esa línea".

Donde sí muestra disconformidad la patronal, dijo, es en el "absentismo no justificado". "Queremos actuar sobre ello, por lo que hemos empezado a trabajar en el marco de la concertación social junto al Gobierno y los sindicatos".

Respecto a la jornada de trabajo, Carrillo recordó que la apuesta de los empresarios "es por la flexibilidad. Hay que estudiar qué herramientas en esta materia podemos introducir en nuestro mercado laboral. Además, creemos que ahora no es momento de hablar de reducir la jornada de 40 horas. Sería introducir un elemento de inflexibilidad para las empresas".

El secretario de Acción Sindical de los sectores del metal, la construcción y afines de UGT-Tenerife corroboró que la baja productividad de la economía isleña "obviamente está ligada a la estructura productiva de Canarias y a los trabajos que predominan, basados fundamentalmente en el sector servicios y, hasta no hace mucho, en la construcción. Tenemos lo que tenemos y difícilmente podrá haber grandes avances en esa materia. Nuestra productividad es la que es, y debemos saber que no es la misma en el sector servicios que en otros donde se emplea una mano de obra altamente cualificada y que, por tanto, aporta valor añadido".

Respecto si es conveniente importar otro patrón de relaciones laborales, Díaz discrepó: "Personalmente, no creo en un modelo europeo. No son lo mismo las economías alemana, francesa o italiana que las española, polaca o portuguesa. Cada una está en un nivel y las relaciones sociales y económicas van en función de eso. Es muy complicado disponer de un arquetipo concreto que se pueda aplicar prácticamente en todos los países".

Apostó por que "a través de debates y de mucha negociación podamos confeccionar el modelo laboral que mejor encaje con nuestras circunstancias y nuestra idiosincrasia económica".

El empleado, "una carga"

"La baja productividad es constatable. En España, en general, y en Canarias, y está ligada sobre todo a sectores que requieren baja formación, con trabajadores que se incorporaron temprano al mercado laboral, abandonando los estudios", compartió Francisco Pozo.

El representante de CCOO-Canarias incidió en que, además, el empresariado de las Islas "en general, tampoco valora el capital humano. El valor de la empresa no es el edificio o las máquinas, sino éste. El empresario que considere que la antigüedad no es una carga, sino un mérito añadido, ganará muchísimo. Eso se da en Europa, pero aquí se mira más el precio del trabajador. Por ahí no vamos a ganar productividad, sino empeorar servicios y productos".

En línea con lo expuesto por Díaz, apuntó que "cada sitio tiene su idiosincrasia y su propia economía; no podemos exportar la nuestra a Escocia, ni traer aquí la de Dinamarca, aunque es verdad que, por ejemplo, la economía alemana está resistiendo mejor el envite de la crisis, igual que los nórdicos, que tienen un nivel de paro insignificante en comparación con España y Canarias".

Sobre el calendario laboral, el responsable de Empleo e Innovación de CCOO-Canarias dijo que hay catorce fiestas al año, que son las suficientes", mientras que subrayó que aplicar la jornada de 35 horas semanales en Francia "no ha supuesto un crack", por lo que "aquí sería una forma de animar el empleo, que se repartiría más".

En respuesta a la preocupación de la representante de la CEOE-Tenerife por el absentismo, Pozo instó a no relativizar "la lumbalgia o la depresión, que son cosas serias", y descartó que las ausencias del puesto de trabajo sean el origen de la baja productividad canaria, aunque, desde luego, hacen daño a la economía".

Por su parte, el representante del colectivo estudiantil defendió la formación superior que se imparte en Canarias y recalcó que "el problema es que no se paga a los jóvenes cualificados lo que se debería. Llegas al mercado de trabajo y te encuentras con contratos basura. ¿De qué te vale estudiar durante años para que después te ofrezcan un trabajo de muchas horas y sin iniciativa? La empresa no debería fomentar la productividad sólo desde el punto de vista económico, para sacar dinerito y ya está, sino para plantear nuevas estrategias de mercado, por ejemplo".

No hay oportunidades

Martínez hizo referencia también a la posible reducción de jornada. "En otros países hay 35 horas semanales, pero también sus trabajadores están mejor en su puesto, ya que se les valora y tienen posibilidades de mejorar y promocionarse. Todo converge para que todos ganen. Ojalá que se implanten aquí nuevos modelos relacionados con la tecnología y la investigación. Es necesario porque se ha visto que Canarias sólo con el sector turístico y el ladrillazo no aguanta una debacle como ésta".

El portavoz de AMEC se refirió así a la crisis, que "al final, la pagamos entre todos y, en particular, los estudiantes, que no pueden acceder al mercado laboral. En Canarias se ha demostrado que la gente quiere trabajar, pues los universitarios se presentan hasta para jardinero, cualquier cosa. A la postre, tenderán a salir del país para tener una oportunidad decente".

Asimismo, mostró su rechazo a que los estudiantes "flexibilicen" su formación para adaptarse a distintos sectores económicos, algo que demandó Pozo. Remarcó que "si pides cualificación, no puedes exigir que sea en 30 cosas".

Cabe señalar que Dorta explicó, en relación con las críticas de Martínez, que "la culpa de la baja productividad la tienen los empresarios, los trabajadores y los estudiantes. Y todos debemos arrimar el hombro para salir de esta situación y ser más productivos".

MIGUEL ÁNGEL RUIZ Y JOSUÉ GARCÍA Fotos: MANUEL EXPÓSITO