HACE unos veinticinco o treinta años me dio por comprarme una Enciclopedia Larousse. Así fue, y que yo me acuerde estaban también la de Espasa Calpe con el Gran Diccionario Enciclopédico Universal (pioneros en España), la Enciclopedia Ilustrada Seguí, la Enciclopedia Británica y otras de Alemania (Enciclopedia Brockhaus), la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (Gran Enciclopedia Soviética), Enciclopedia Italiana, Enciclopedia Portuguesa… y supongo que así sucesivamente, y seguro que chinas e indias por decir algo. Mucho me lo pensé, era una inversión a futuro, para mis hijos, cuando los tuviera; un bien necesario que siempre estaría ahí. Kilos de conocimiento envasados para el disfrute eterno. Eso me dijo el vendedor con el añadido de que podía pagarlo a plazos y que ni me enteraba. Un texto que recogía el conocimiento humano, que reunía y divulgaba datos especializados o dispersos que no podrían ser hallados con facilidad. Me acuerdo de escribir a bolígrafo algunos textos.

Y es verdad. Lo que quiero significar es el cambio brutal que en todos los aspectos de la vida ha sucedido en esta sociedad. La enciclopedia física está y siempre estará ahí, pero hallar datos con facilidad como que no; sólo ocupa espacio, nadie la toca. Les doy mi palabra de que hubo un tiempo en que me llevaba un tomo a la cama, tremendo castigo, curioseaba lo que me gustaba comiéndome un yogur, pero ahora entre que no quiero manchar y veo en corto con cierta incomodidad, aparte del peso de carga, mejor lo busco en internet. Es más cómodo. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías surgieron enciclopedias multimedia. Larousse por ejemplo trabajó intensamente para adaptar sus contenidos al nuevo formato. Finalmente publicó su propia Enciclopedia Multimedia en el 2003.

Fue el camino obligatorio, pero el nuestro ha sido continuamente el de adaptarnos a unos tiempos cambiantes y a un ritmo tan sofisticado de evolución que sin freno volamos hacia el infinito. ¿Cuáles son los límites del ser humano? ¿Los hay? Digan un límite nuevo y varios equipos en el planeta se pondrán a trabajar sobre él.

La reflexión va por el otro lado. Parte de los caminos que se andan son visiblemente de progreso, mejora y perfeccionamiento, pero otra parte me da la impresión de que es ir pa''tras, como los cangrejos.

Nos quitaron la peseta y nos metieron el móvil, nos cambiaron el Padrenuestro y añadieron el mando; ahora todo es corriendo con una mano haciendo una cosa y la otra sujetando un invento. No sé si a ustedes les pasa. Estoy sentado, se supone que viendo la tele, pero sin enterarme de nada. Flipando por tiempos, ensimismado en mis cosas y cuando mi hija me pregunta si ese es el malo y me despierto. ¿Quién?

Antes, sin ninguna duda, se comía mejor en el diario, en casa mi madre o en casa mi suegra por supuesto (mi esposa me asesina), pero es que hoy me lo tengo que poner todo del microondas, yo solito, y encima recoger sin dejar migas.

Me acosté a eso que serían + o - las 11 de la noche. Los mensajes cortos en los móviles han creado un nuevo tipo de lenguaje caracterizado por una fuerte utilización de anglicismos, por estar muy emparentados con los chats y por la abreviación de las palabras a causa de la limitación a 160 caracteres, con un empobrecimiento lingüístico para reducir el costo de los SMS. El 92% de los jóvenes entre 14 y 24 años posee móvil y nueve de cada diez utiliza habitualmente el servicio de mensajes. Por el contrario, uno de cada cuatro alumnos de Secundaria reconoce no leer nunca fuera de clase.

¿Qué pasa? pues que se vuelven burros, que desconocen las reglas ortográficas básicas y que tienen un fleje de faltas de ortografía. Están perdiendo riqueza de vocabulario, tienden a economizar con lo más simple, cosa que se refleja en la forma de hablar, de expresarse o de pensar. Pocos leen porque ("xq") es una pesadez, todo a lo fácil y a lo rápido. ¿Evolucionamos hacia metralletas sin profundidad?

Y al acostarme me di cuenta de que la tele estaba encendida, sin nadie delante. Mi hija dice que la había dejado en anuncios, para ir a chatear desde su cuarto. ¿Qué daban?: "Supervivientes", que ya el año pasado vi en rebotes y que parece consistir en dejar morir de hambre a famosillos y anónimos.

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