ME FIGURO que los sueños del pueblo de Tejina son tener un ayuntamiento propio que lo independice del consistorio de La Laguna, como los del pueblo de Playa de Santiago, en La Gomera, de poseer una corporación municipal que no le haga depender del Ayuntamiento de Alajeró, del de la Villa de San Sebastián. Y sólo he citado, como ejemplo, dos de las localidades de Canaria, pero hay otras muchas en todas las Islas que tienen los mismos deseos. Esos sueños desaparecerán cuando se efectúe, si es que se lleva a cabo, la desaparición de organismos de la Administración que se propone realizar llevar y anunció ya el Gobierno de Rodríguez Zapatero, aunque sin especificar qué organismos se suprimirían.

Es el ministro de Fomento, el apingüinado don Pepiño Blanco, el que habla de la posibilidad de que el Ejecutivo nacional se decida por eliminar los consistorios cuya población sea inferior a 15.000 habitantes. El ministro habló de la posibilidad de borrar del mapa también las diputaciones provinciales, pero no los cabildos insulares. Esta medida la toma el Gobierno para eliminar el déficit público con gastos de las corporaciones que no se consideran necesarias.

Aparte de los propios ayuntamientos, cuyos funcionarios quedarán, lógicamente, en paro y cuyos alcaldes y concejales, en la prostituta rúa, la Federación Canaria de Municipios (Fecam en la sopa de letras, que diría don Manuel Fraga) protesta y propone que se mancomunen los servicios municipales en vez de suprimir las corporaciones.

Este periódico, en su número del domingo último, da cuenta según el criterio, al parecer no definitivo, del Ejecutivo nacional, del número y ayuntamientos que desaparecerá en cada isla.

Las islas que quedarán más perjudicadas son Gomera y Hierro, por no alcanzar los 15.000 habitantes las poblaciones de los municipios. Además de unir fuerzas, que apunta la información, habrá también que estudiar soluciones, si la condición del número de habitantes se mantiene por parte del Gobierno.

En Lanzarote quedarán sólo cuatro ayuntamientos; en Fuerteventura, cinco; en Gran Canaria, nueve; Tenerife, que actualmente tiene 31 ayuntamientos, se quedará con sólo 15 y desaparecerán 16, y La Palma, con dos, mientras desaparecerán nueve.

Los que seguimos siendo optimistas a pesar de los tremendos tropezones que da este Gobierno que tenemos la desgracia de sufrir, esperamos que el Ejecutivo de Zapatero dé marcha atrás en tan tremendo maremágnum y ponga las cosas un poco más ordenadas, porque aquí no van a entenderse ni los que viven en una misma casa de familia y, poniéndose uno a hacer cuentas, lo que tendrán que gastar los ayuntamientos que queden vivos en la adaptación a los recombolescos cambios va a ser bastante más de lo que se ahorre en déficit público.