NOS PARECE bien el desgajamiento de CC, que por su culpa, por culpa de ella misma, por su propia incongruencia, ha llegado a esta situación. Esa es la causa del descuelgue de esos 1.500 militantes. Hablamos de incongruencia porque resulta absurdo que, siendo un partido nacionalista, en Madrid apoyen a la nación que nos coloniza y a quienes están arruinando a esa nación española, mientras que en Canarias gobiernan con la oposición a esos dirigentes: Zapatero y sus secuaces políticos. Por lo demás, la mencionada secesión es más de lo mismo aunque sus promotores sean serios y responsables. Más siglas para la sopa de letras que menciona Ignacio González cuando habla de los nacionalistas canarios. Y si hablamos de incongruencia de CC, de estos que nacen, Renovación Nacionalista Canaria, nos preguntamos para qué coño se han constituido como partido, si renuncian a la independencia "por ahora". ¿Esperan que la esclavitud, el temor y el robo duren otros seis siglos? Dicen que ahora no es el momento para el independentismo, porque antes hay que darle de comer a la gente. ¿Y quién les va a dar el dinero para que coma la gente? ¿Zapatero?

Señores Escudero y Díaz: sin independencia no existimos. No somos canarios. Somos un híbrido de españoles, de europeos todos ultraperiféricos, de africanos y de nada. No hay otro objetivo que la independencia. Por imperativo de la geografía, de la naturaleza y de la justicia. Aplaudimos la realidad que viven con relación a su separación de CC, cuyos representantes máximos en Madrid nos han engañado a todos, pero los condenamos por su ignorancia de la realidad. Sin independencia, no existimos. Sean realistas. Lo único que puede salvar a Canarias es la independencia. Una independencia a la que hay que llegar con inteligencia, negociando desde ya -hoy mismo- las condiciones de los traspasos, de los derechos y obligaciones de ambas partes, y fijar unas relaciones de amistad, de igual a igual. Que nadie se espante. Canarias, con un territorio pequeño, puede ser un territorio tan poderoso en lo militar aunque preconizamos la neutralidad. Con nuestra riqueza podemos ser una potencia atómica. No para tener bombas, sino para abastecernos de energía, pues contamos con recursos, proporcionados por nuestra situación geográfica, para ello. Sean realistas. No sean unas letras más del alfabeto. Escarmienten desde ya en lo que hoy son y no son el PNC, CC -de la que se desgajan-, CNC y toda la sopa de letras antes mencionada.

Con España y con la ultraperificidad de Europa somos descaradamente unos indígenas sin taparrabos. Con pantalones jeans hombres y mujeres, o con bermudas, como los caribeños canarios que quieren hacer el ridículo.

Respecto a otro tema, nos parece acertada la reducción que proponen tanto Spínola como José Miguel Pérez. Ambos proponen suprimir tres o más consejerías. Los asesores que ninguno de los dos nombra también pueden desaparecer. La mejor medida de saneamiento es reducir el número de funcionarios. Cargos, asesores y municipios. Y reiteramos nuestra opinión contenida en el editorial de ayer de la sensatez y el buen juicio de Miguel Zerolo, que no ha hablado de menceyatos sino de comarcas para regir la Isla. Si es que necesita comarcas, ya que con un solo ente insular puede ser gobernada con las consiguientes ramificaciones administrativas.

Antes de concluir, una observación para el Partido Socialista: hemos sufrido la persecución y sus consecuencias de los socialistas que gobiernan en España y en Canarias. Es decir, de las delegaciones de la nación española -la Delegación del Gobierno- con multas estúpidas de nada menos que 90 millones de pesetas por puro rencor de los socialistas por una cuestión tonta de una ligera interferencia que se subsanó al segundo.

Hemos sido víctimas, entre otras cuestiones, de la multa y de dos ignominiosas denuncias de don Santiago Pérez. Una por racistas y xenófobos y otra por injurias degradantes. ¡Ay, lo que hay que ver y sufrir! Y otra llamada a don Paulino. ¿Cree usted que va a ser necesaria la presencia de la orgásmica política mayor de Canarias, doña María del Mar Julios? ¿Cree usted que CC sale adelante con personajes de esta calaña política? Como dicen los antiguos, malimpriados dineros frente a las colas del hambre. ¡A la calle con todos, coño!