Todos los representantes públicos asistentes al debate negaron que las administraciones estuvieran interesadas en que las imágenes sobre los actos vandálicos ocurridos en el interior del tranvía fueran hechas públicas ya que han causado "un daño innecesario a la imagen de la Isla, tanto dentro como fuera de ella", según expuso Manuel Ortega. El responsable de Seguridad del Cabildo aseguró como resumen que "la inseguridad se ataja con la Policía y con la colaboración ciudadana y esta llamada de atención de las imágenes filtradas, que no han sido filtradas por nosotros, nos han puesto las pilas sobre este asunto y es lo único bueno que se puede dentro de lo malo", concluyó. Por su parte, el subdelegado del Gobierno, José Antonio Batista, mostró su malestar por la filtración y explicó que lo que se trata en las Juntas de Seguridad locales "se debe quedar allí" y que en ambas se aconsejó tratar el tema con discreción "no con ánimo de tapar el problema, sino de no magnificarlo y crear una alarma innecesaria". El edil de Seguridad Ciudadana de Santa Cruz, Hilario Rodríguez, matizó que Metropolitano "tenía que haber hecho algo" para resolver el problema. Manuel Ortega, responsable insular de Movilidad y Seguridad, explicó que Metropolitano se planteó hacer pública alguna imagen el pasado Carnaval para concienciar a la gente, pero se decidió que no. "Por nuestra parte no hubo intención de filtrar nada y quien lo haya hecho se equivocó", concluyó.