SE HA DICHO en repetidas ocasiones, y con razón, que la mejor política social es la creación de empleo. Una persona que cuenta con la posibilidad de obtener sus recursos a través de su propio trabajo es alguien que dispone de libertad de acción para tomar aquellas decisiones que estime oportunas. Eso conlleva la capacidad de planificar un futuro y de proporcionar a los suyos los medios necesarios para prosperar. Por el contrario, quien carece de ocupación remunerada se ve obligado a limitar sus aspiraciones y, en muchas ocasiones, a la frustración.

Por ello, facilitar la creación de empleo es una prioridad absoluta del programa que pretendo llevar a cabo desde la Alcaldía de Santa Cruz, si los ciudadanos cuentan conmigo y me otorgan su confianza el próximo mes de mayo. No se trata de una simple declaración de buenas intenciones sino de un plan debidamente estudiado y concebido para poder ser aplicado en el municipio. No se puede en tiempos como en el que vivimos, prometer puestos de trabajo, en cambio sí se pueden activar los mecanismos para favorecer la creación de empleo por parte de las pequeñas y medianas empresas.

De hecho, recientemente hemos tenido la oportunidad de presentarlo públicamente bajo el título de "Santa Cruz, sí al empleo y la cohesión social" como tercer capítulo de un proyecto cuyos antecedentes han sido "Santa Cruz, sí al turismo" y "Santa Cruz, sí vive la calle". Y todo siguiendo un mismo objetivo, dinamizar la economía de nuestra capital y sus barrios con el fin de que pequeñas y medianas empresas puedan desarrollar actividad económica y producir empleo. La austeridad en el gasto del ayuntamiento, así como la agilidad en la tramitación de licencias, pago de impuestos y cobro de proveedores debe de ser una máxima de ayuda al pequeño empresario.

Para eso hay que seguir una serie de medidas concretas, entre las que figura el impulso al Parque Tecnológico de Cuevas Blancas para la formación de empresas innovadoras o la apertura de una ventanilla única empresarial, de tal forma que se facilite la emprendeduría, sobre todo entre los jóvenes. A esto se suma una iniciativa dirigida de manera fundamental a los desempleados de larga duración, que podrían integrar un conjunto de brigadas para la realización de un programa de rehabilitación de espacios públicos.

Estas medidas han de ir de la mano de otras, como poner en práctica la racionalización de los medios disponibles, como el establecimiento de una cooperación estrecha entre el IMAS y la Sociedad de Desarrollo o la simplificación de los trámites que se llevan a cabo en las dependencias municipales. Además, también contemplamos la posibilidad de introducir cláusulas de orden social en los contratos administrativos suscritos con el Ayuntamiento, de forma que se estimule a las empresas a incorporar personas en situaciones especiales.

Y este entorno favorable para crear empleo debe contar con la constitución de un foro permanente de empleo y cohesión social en el que se encuadren no sólo Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de La Laguna, sino también empresas, colegios profesionales y organizaciones no gubernamentales de inserción y asistenciales.

Se trata de buscar apoyos con la intención de alcanzar un único objetivo, facilitar la creación de puestos de trabajo y así, contribuir al bienestar de los santacruceros y su futuro.