HACE unas semanas presenté en rueda de prensa una de las primeras propuestas que, como alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, me comprometo a llevar a cabo en esta ciudad. Se trata de un plan de austeridad para el ayuntamiento que nos permitirá ahorrar más de dos millones de euros en sueldos de políticos, asesores y cargos de confianza.

Dos millones de euros que se destinarán a la asistencia social y la inversión productiva para creación de empleo. Nuestras prioridades para Santa Cruz están claras, y son la creación de empleo y la recuperación de la calidad de nuestros servicios públicos, siempre con trabajo, austeridad y eficacia.

Para ello es imprescindible reordenar el funcionamiento de la Administración y liberar todos los recursos posibles y dirigirlos a crear puestos de trabajo, a reactivar nuestra economía y a garantizar esos servicios.

Tenemos que hacer más con menos, la Corporación tendrá que trabajar más por menos y, sobre todo, tenemos que cuidar hasta el último céntimo del dinero de los santacruceros para alcanzar la estabilidad presupuestaria y el ahorro neto, objetivos imprescindibles para salir de esta situación.

Y es que nosotros lo tenemos claro. Cuando contamos con 25.000 desempleados, con 1.000 autónomos que han abandonado su actividad, con miles de familias que tienen dificultades para llegar a final de mes, el ayuntamiento debe y tiene que apretarse más el cinturón y los políticos tenemos que ser los primeros en dar ejemplo.

En base a esa idea, el equipo de Partido Popular ha estado trabajando y, tal como les anuncié, hemos elaborado este plan de austeridad que contiene medidas de contención y ahorro que nos permitirán gestionar mejor los recursos con los que contamos, que sacará el máximo partido de nuestros magníficos funcionarios, de todo el personal, también el político, y que reducirá de forma significativa el nivel de endeudamiento.

Para lograrlo, reduciremos a la mitad el número de concejales liberados con dedicación exclusiva que tendrán que trabajar más por menos: asumirán las concejalías de distrito, sin retribución económica alguna; no percibirán dietas por asistencia a los órganos municipales de los que sean miembros, como plenos, comisiones, organismos autónomos o consejos de administración de sociedades de capital íntegramente municipal; y durante los cuatro años de mandato tendremos el sueldo congelado.

Además, rebajaremos a la mitad el número de asesores, cargos de confianza y de libre designación, disminuiremos al mínimo indispensable los gastos de atención protocolaria y limitaremos el uso de vehículos oficiales promoviendo el empleo del transporte público.

También estaremos pendientes de los gastos de explotación en las dependencias municipales, limitando el uso de la telefonía y consumibles, promoviendo el ahorro energético y la gestión eficiente de los servicios de limpieza, mantenimiento y seguridad.

Pero para alcanzar todos estos objetivos tenemos que ordenar la propia casa por dentro. Con esto, lo que quiero decir es que el ayuntamiento tiene que ser de nuevo una administración realmente cercana al ciudadano, capaz de resolver sus problemas de forma inmediata y de ofrecer una respuesta rápida a sus demandas, especialmente en la atención social.

Por eso, además de ofrecerles el plan de austeridad les proponemos también una reforma y modernización de la administración municipal con algunas medidas como la creación de una ventanilla única virtual de atención al público on line para acceder a todos los servicios municipales a través de la Red, incluido el pago de impuestos y tasas, así como la obtención de permisos y licencias.

Descentralizaremos en mayor medida nuestro ayuntamiento utilizando para ello las oficinas de distrito, que servirán como auténticas oficinas municipales ya que recogerán los registros públicos de instancias y todo tipo de documentos, trámites y trabajo social de zona.

Unificaremos los Organismos Autónomos de Cultura, Deportes y Fiestas, y haremos un estudio y valoración de puestos de trabajo para reorganizar la plantilla de trabajadores públicos municipales, y su distribución acorde a las nuevas necesidades de servicio.

Y si muchos de ustedes piensan que todas estas medidas no servirán porque quedarán en el papel, les anuncio que el PP sí pone fecha a sus compromisos. Tras el 22 de mayo, y una vez que estemos dentro de la Casa de los Dragos, los primeros quince días trabajaremos para constituir una comisión técnica a la que encargaré una auditoría interna para establecer las bases de la reforma y modernización del Ayuntamiento.

Una tarea que tampoco costará un solo euro a los santacruceros porque será llevada a cabo por los propios funcionarios municipales. Más de 1.700 profesionales que conocen mejor que nadie la casa por dentro, que tienen nuestra confianza y que están perfectamente cualificados para llevar a cabo esta labor.

Como bien dijo nuestra compañera y presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre -a la que aprovecho para mandarle todo el cariño de la familia del PP de Tenerife-, el trabajo bien hecho se consigue a base de "pico y pala". Permíteme, amiga, que le añada algo de mi cosecha: pico y pala para hacer más con menos.

Santa Cruz de Tenerife