HE LEÍDO esta semana pasada la carta del teniente general Pérez Alamán, antiguo general jefe del Mando de Canarias, lo que siempre conocíamos como el capitán general de Canarias, que, salvo contadas excepciones tanto hicieron en el pasado por las Islas en general y Tenerife en particular. Igualmente, la respuesta en el editorial del domingo 27 de febrero de D. José Rodríguez Ramírez, director-editor de El DÍA. Son dos escritos correctos en los que cada uno en base a la libertad de expresión, da su versión sobre una serie de circunstancias sobre la conquista de Tenerife y la consideración de las Fuerzas Armadas actuales como fuerzas de ocupación. Sin meterme en lo que ambos dicen voy a hacer una serie de consideraciones personales sobre esos temas.

Soy canario, mi madre también lo era. Casado con una chicharerra, tuvimos seis hijos también chicharreros; nací en Las Palmas de G.C. en 1936, en una familia de cinco hermanos. Con quince años, mi padre, que era militar, se trasladó a Tenerife con la familia; yo, que inicié mis estudios en el Colegio de los Jesuitas, los terminé en el Colegio de La Salle, en Santa Cruz de Santiago de Tenerife, donde también estudiaron mis hermanos, las dos chicas en el Colegio de La Asunción. Llevo, por tanto, 60 años en Santa Cruz, soy Hidalgo de Nivaria hace bastantes años, donde he ocupado el cargo de condestable, quiero a Tenerife como algo propio a quien siempre he defendido y le deseo lo mejor, sin renegar, por supuesto, de mi nacimiento en "Tamarán". Tengo antecedentes peninsulares, empezando por mi padre, gallego, mis abuelos navarro-aragonés y gallego, mis abuelas: cubana y portorriqueña; también llevo sangre irlandesa: los Bourke. Cuando estudiaba en la Península era conocido por "el Guanche"; siempre fui tratado con afecto y consideración. He estado destinado en la Península en varias ocasiones sin ningún tipo de problemas por mi nacimiento. Considero que España es una gran nación, que llevó la civilización europea, el cristianismo y la lengua española, hoy hablada por más de 400 millones de personas y considerada la segunda lengua de comunicación a nivel mundial, a Canarias y América. Hubo Universidades antes en la América española que en el actual EEUU.

Recuerdo en cierta ocasión decir a María Rosa Alonso, que de este tema sabe todo lo que hay que saber, de las escasas personas que actualmente viven en las Islas que puedan considerarse descendientes directos de los guanches; la inmensa mayoría somos mestizos, como lo es el mismo Cubillo.

Durante la conquista sí considero, con toda lógica, que las fuerzas formaban parte de un ejército de ocupación. Con el paso del tiempo, el lógico mestizaje característico de los españoles, en contraposición de los ingleses, por ejemplo, la aparición de las milicias canarias, reclutadas por los señores de las tierras y los cabildos para defenderse fueron formándose cada vez más con gente nacida en las Islas, hoy en día la gran mayoría de la tropa, e incluso los mandos, son canarios de nacimiento. Estas fuerzas defendieron valientemente las Islas contra piratas e invasiones, que de todo hubo, y que todos más o menos conocemos. Es al menos curioso que en aquellos lejanos tiempos de los siglos XVII y XVIII, más próximos a la ocupación, y por lo tanto más fresco todo como se hizo, no se cuestionaba en absoluto la españolidad de las Islas y la pertenencia a la Corona española. Recordar, como ya he hecho en otras ocasiones, que en siglo XV, cuando se realizó la conquista, en la civilizada Europa se quemaba a la gente por sus ideas, existía la esclavitud como algo normal, se colocaban cinturones de castidad a las mujeres cuando el marido se iba a las Cruzadas y muchas barbaridades por el estilo. Recuerdo también una documentada conferencia pronunciada en el Real Casino de Tenerife por el Dr. Lobo, en esa época rector de la Universidad de Las Palmas de G.C,. donde dejó claro que después de la conquista y de la cristianización de sus habitantes, disposiciones y leyes muy severas de la Reina de España, Isabel La Católica, impedían la venta como esclavos de los guanches, como hasta entonces se venía haciendo, no solo por los españoles, sino por los marroquíes, italianos, portugueses etc. que venían por las Islas, y las expropiaciones de tierras, pues ya todos "eran iguales ante la ley", es decir españoles.

Recordar también cómo los menceyes del sur -hasta Anaga- de Tenerife apoyaron a los conquistadores ante los menceyes del Norte. De todas formas, la brutalidad en toda guerra u ocupación es tristemente una realidad, incluso hoy en día. Recordemos las dos guerras mundiales, con millones de muertes y hechos luctuosos, como el holocausto judío, y más recientemente, la guerra en la antigua Yugoslavia, limpieza étnica incluida , o las de Irak y Afganistán, donde se matan unos a otros, por otros procedimientos pero igual de sangrientos, y, sin ir más lejos, lo que está ocurriendo hoy en día en el Norte de África y Oriente Medio, o en Sudán y muchas partes del mundo actual (China, India...), donde incluso matan por profesar una religión determinada, especialmente la católica, que curiosamente predica el amor entre los hombres . ¿Qué ha hecho la ONU en todos estos casos? Nada.

Si nos referimos a los términos económicos y defensivos, tengo entendido que la Autonomía canaria es de las que están consideradas que reciben más del Estado de lo que ellas ingresan en él por todos conceptos.

Canarias, salvo el breve periodo socialista de Saavedra, ha estado desde la implantación de la democracia, gobernada por nacionalistas canarios, la cifra de paro es con mucho la más elevada del país, el triple de la media europea, y el doble que la media española. Desde instancias oficiales, se impulsa a nuestros universitarios a emigrar al extranjero, para poder conseguir un trabajo acorde en calidad y sueldo con sus conocimientos, ¡con el dineral que ha costado formarlos! El sector primario, pesca y agricultura, está en declive, hay muchas tierras abandonadas; industria no hay más que la del turismo, y todos sabemos lo voluble que es. Sin ir más lejos, Canarias se ha beneficiado de lo que está ocurriendo en el Norte de África.

En cuanto al tema defensivo, especialmente contra Marruecos, única posibilidad en estos momentos, Canarias está bajo el paraguas de la OTAN, la mayor y más importante organización militar. De la ONU y su Consejo de Seguridad nada podemos esperar, no hay más que ver esos pobres países africanos cómo se matan entre etnias y tribus sin ningún control de la obsoleta ONU. Y ¿qué medidas está tomando ante las matanzas en Libia? Ninguna, únicamente ha remitido los crímenes contra la humanidad del régimen libio al Tribunal Penal Internacional para que lo juzguen, y ha congelado sus cuentas en el extranjero. ¿Beneficia esto mucho al pueblo masacrado? La OTAN está sujeta a la decisión de quienes la forman, pero normalmente actúa. Pero la ONU, aparte de no contar con fuerzas propias, está sujeta a un sinnúmero de intereses nacionales.