NO SÉ con quién quedarme entre Miguel Delibes y Gabriel García Márquez a la hora de elegir un libro de estos señores. Delibes ganó muchos, muchísimos premios literarios, aunque se le resistiera el Nobel, que el señor García Márquez tiene en el bolsillo desde hace no poco tiempo. La categoría de estos escritores es probable que se deba a que, a la hora de sus respectivos bautismos, recibieron nombres de arcángeles. ¡Quién sabe! Lo que sí sé es que cuando leo novelas de literatos americanos de habla hispana (colombianos, argentinos, mejicanos, ecuatorianos, guatemaltecos…), no sólo me encuentro con abundantes palabras cuyo significado ignoro, sino con frases construidas de un modo diferente al que usamos (yo, al menos) en España. Y esto me resulta un tanto raro, por muy arcangélicos que sean don Miguel y don Gabriel.

Acabo de leer "El camino", del vallisoletano señor Delibes y estoy en la relectura de "Cien años de soledad", del señor García Márquez. En este, nada más abrir el libro a voleo, me encuentro con una frase, en la que creo ver una irregular manera de utilizar debidamente la concordancia.

Lean ustedes: "La mayor parte del tiempo les resultó ".

-Pero yo no veo en esa frase ni el más mínimo error -aventura Miki.

-Ni yo tampoco, tío.

-Vamos a ver: el sujeto de la oración es "la mayor parte del tiempo", pero su núcleo es "la mayor parte", una expresión cuyo género femenino es evidente; por eso, en lugar de escribirse , el señor García Márquez debió escribir divertida, porque no todo el tiempo fue alegre, grato, agradable… sino solo una parte de él.

Lolo y Miki callan como muertos, pero se les nota que no están muy de acuerdo conmigo, en vista de lo cual los invito a entrar en el Panhispánico, tan espléndido, como ustedes saben, a la hora de puntualizar, ampliar y aclarar. Busco la voz concordancia y se nos ofrecen más de cinco páginas, lo que supone once columnas o, si se prefiere,649 renglones. Así que hay donde elegir por muy exigentes que seamos. Son tantas las situaciones que se plantean y tantos los ejemplos que se ofrecen que no sé por cuál decidirme. Por fin elijo este: "El rebaño se aleja definitivamente". Como el sujeto (el rebaño) está en singular, aunque sea colectivo, el verbo también está expresado en singular. Otra cosa sería que, en lugar de rebaño, se hubiera escrito ovejas, que es plural.

Dejé antes expresada mi preocupación cada vez que me enfrento a escritores hispanohablantes, pero no españoles. En todos (Vargas Llosa, Lezama Lima, Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Juan Carlos Onetti, Miguel Ángel Asturias… y el propio García Márquez) se observan curiosos detalles (a mi parecer, erróneos) en asuntos de concordancia. Voy a exponer algunos ejemplos de los muchísimos que tengo anotados desde hace algún tiempo.

"Adiviné la escena desde el ascensor, entre el cuarto y sexto piso". Unos renglones después nos dice el diccionario: "Se había empeñado en invitar a toda la tertulia (…) para leerles el primero y segundo actos". Y yo me veo obligado a preguntarme: ¿por qué se escribe piso en singular y luego actos en plural si estamos ante ejemplos similares? Pero como yo soy un poco pesado y atrevido me doy cuenta de que la primera frase es del señor Onetti, mientras que la segunda ha salido de la pluma de Pérez Reverte. Y, claro, no es lo mismo nacer y vivir en España que hacerlo en Montevideo.

Observen ahora las dos expresiones que voy a ofrecerles: A) "Acaban de celebrar sus bodas de oro matrimoniales y no sabían vivir ni un instante el uno sin el otro". B) "Desde el principio se hicieron mucha gracia el uno a la otra".

El primer ejemplo es de nuestro admirado y citado García Márquez; el segundo, del español Marsé. Saquen ustedes las conclusiones.

Y como me temo que todo esto está aburriendo soberanamente al pobre lector, voy con el último ejemplo de esto de la concordancia en nuestra hermosa Gramática:

"Hizo esta sugerencia por lo perjudicial que son las perdidas de clase". El vocablo perjudicial, ¿no les parece a ustedes que debería sustituirse por perjudiciales, si las clases que se pierden son muchas? Pues bien: el ejemplo está copiado del periódico "Época", de Chile. El Panhispánico, donde lo he encontrado, da la fecha exacta de la publicación, 22-7-96.

Y no hay más Gramática por hoy.