Se presenta de nuevo a candidato socialista por Tegueste Antonio Expósito, y da la impresión de que lo hace de una forma desesperada y angustiosa. Su ambición es tan grande que no tiene reparos en eliminar a siete de los nueve que se presentaron con él en las últimas elecciones de 2007. Vamos a ver: ¿un equipo de fútbol fracasado cambia a todos los jugadores o echa al entrenador? ¿Qué hacían esos siete concejales que se han ido? ¿Solo bulto para levantar el brazo y votar? ¿No tenían opinión propia, o sí que la tenían y por eso los echó? Lo normal es que un candidato renueve una parte de la plancha, e incluso si es la primera vez que se presenta elija una plancha nueva, pero cambiar de buenas a primeras un 78% resulta muy sospechoso. Si a ello añadimos que la secretaria general de su partido en Tegueste es su propia mujer, entonces las sospechas aumentan, porque todo queda en familia y es más fácil la manipulación. Toda una maraña de maniobras despóticas. ¿Tendrá algo que ver con llegar a la alcaldía revisar el Plan General de Tegueste, que tanto le preocupa, y recalificar una zona concreta de reserva paisajística a urbanizable? Si esta manipulación la hace con los de su partido, qué no hará en el ayuntamiento, que es de todos.

Váyase, señor Expósito, váyase a predicar al desierto, donde tendrá más adeptos, porque aquí ha perdido toda credibilidad; ya nadie se fía de usted. Se ve claramente que se quiere rodear de un círculo de personas incondicionales, de subordinados que no le lleven la contraria y a los que pueda manejar a su antojo. Si por una fatalidad del destino (¡Dios no lo quiera!) usted llega algún día a ocupar la alcaldía, muchos tendremos que irnos de Tegueste, puesto que si a los suyos que opinaban distinto los apartaron de un plumazo, qué no harán con los que nos atrevemos a opinar. Por cierto, debería aclarar o desmentir la grave denuncia aparecida en http://www.eldigitaldecanarias.net/noticia45034.php sobre supuestas amenazas físicas a sus concejales díscolos.

Sea como fuere, se sabe que existen ya al menos tres casos conocidos y bien documentados en que los socialistas de Tegueste han arremetido públicamente contra dos ciudadanos en los medios públicos y en su panfleto sectario local únicamente porque expresaron su opinión. El ataque socialista ha sido de burla y de desafío contra esos ciudadanos, quienes afirman no pertenecer a ninguna organización política ni sindical. Imagino que yo seré la siguiente a la que ataquen. Mención aparte merece que hayan permitido, y aun mantenido, un ataque perpetrado en el blog de su web contra un niño de trece años, ¡trece!, por un asunto de unas rifas. Un ejemplo clarísimo, todos los casos, de la intolerancia socialista y este último, en especial, de cobardía y de maldad con mayúsculas.

Permítanme firmar con seudónimo porque aquí estamos todos muy asustados. Nos sentimos amenazados con la actitud bravucona socialista local y tememos hasta por nuestra familia. Desde estas líneas solicito amparo a todos los partidos democráticos para los que creemos en la libertad de opinión y de expresión, y pido también formalmente al PSOE provincial que investigue todo lo que está ocurriendo en su partido en esta nueva Sicilia en que han convertido a Tegueste.

Un vecino tolerante

Cada vez más pobres

El actual Gobierno de España y el partido que lo sustenta siempre que tienen ocasión, y más en campaña electoral, proclaman orgullosamente que son el gobierno y el partido de los pobres. Esta afirmación es indiscutible y los hechos así lo demuestran. Congelan pensiones: más pobres. Recortan salarios: más pobres. Suben electricidad: más pobres. Suben butano: más pobres. Suben el gas natural: más pobres. Suben los carburantes: más pobres. Suben el euríbor y, por tanto, las hipotecas: más pobres. Sube el desempleo: más pobres.

Solo encuentro una pequeña incongruencia, y es que, para seguir incrementando su botín, algunos que no son precisamente pobres le brindan públicamente su incondicional apoyo.

Manuel Villena Lázaro

(Granada)