LLEGA LA PRIMAVERA, florecen nuestros campos y, como cada mes de mayo, regresa la música española más genuina, la zarzuela. El teatro Guimerá volverá a ser el lugar de encuentro de todos los aficionados a la lírica y, a pesar de las dificultades económicas que sufre la ciudadanía, será de nuevo testigo del Festival de Zarzuela de Canarias. Un acontecimiento que cumple la decimoctava edición, gracias al apoyo de las entidades públicas (Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, Ayuntamiento de Santa Cruz, y Canarias Crea-Ministerio de Cultura), patrocinadores diversos, y, por supuesto, los socios y el público, para quien se preparan los espectáculos.
Como dice mi buen amigo José Manuel Encinoso, el recinto capitalino posee un sentimiento inolvidable de gratitud y evocación, que comparto, pues en él hemos vivido noches musicales maravillosas. Este año tendremos una de las obras más importantes del género, "Los gavilanes", de Jacinto Guerrero, un músico extraordinario, que algunos consideran menor, pero que tiene en su haber las páginas líricas más pegadizas y populares que han deleitado los oídos de los aficionados. El éxito de una representación no solo está en la buena interpretación por parte de los cantantes, es también que el público no perciba los sucesos impredecibles que transcurren entre bambalinas, como ocurrió en la última representación de esta obra en 2001. Durante el ensayo general empezó a encontrarse indispuesto el barítono que interpretaba a Juan, y sin ser consciente de la gravedad de su enfermedad, terminó el ensayo. Tras un breve paso por urgencias, sucedió lo peor para una función: no podía, ni debía seguir cantando. A primera hora de la mañana se localizó un sustituto con sobrada experiencia en el papel, y supo enfrentarse con valentía al reto: afrontar un rol difícil sin haber ensayado con el resto del elenco. Fue un éxito, pero con la tensión y los nervios a flor de piel. Espero que para las funciones del 13 y 14 de mayo el resultado sea el mismo.
El siguiente fin de semana, viernes 20 y sábado 21, habrá un programa doble con la siempre divertida "El dúo de la africana", de Manuel Fernández Caballero, y con el pasillo lúdico-festivo ideado por Carlos Durán, denominado "¡Viva la zarzuela!", que seguirá contando las vicisitudes y peripecias que sufre la "compañía de ópera barata", a través de una gran selección de célebres números musicales de obras tan conocidas como: "Los Sobrinos del Capitán Grant", "Don Manolito", "El niño judío", "Benamor" y "El gato montés", entre otras,
Terminará el Festival el sábado 28, en el recién inaugurado Auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos, gracias al Ayuntamiento de Arona, que en estrecha colaboración con Amigos de la Zarzuela ha decidido programar un gran espectáculo que combinará números de todo lo representado durante el festival.
Nombrar a todos los intérpretes sería interminable; pero, como siempre, habrá una pequeña participación de foráneos y una amplia mayoría de artistas canarios, como corresponde a la labor de la asociación; y además de los cantantes y actores de los elencos estarán la orquestas, el coro y el ballet titular, bajo la dirección artística del maestro Jorge Rubio, y la escénica de Carlos Durán.
Otro año más, una gran oportunidad de ver y oír música tan nuestra, y que el público sepa apreciar el esfuerzo, asistiendo a un evento con precios variados y asequibles para todos.
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