1.- La traca final en el Cabildo de Tenerife la puede poner la consejera del PP Vicenta(Tita)Díaz. Tita, que ha pasado por una grave enfermedad, de la que se recupera, ha pedido -si no me fallan mis fuentes- su reingreso en la corporación. La ha solicitado ayer; es decir, que podrá asistir al pleno del viernes. No sabemos si va a intervenir. Tengo que revelar algo: cuando el PP quiso romper el pacto con RichiMelchior y CC, en colaboración con los socialistas, presentando una moción de censura contra el presidente del Cabildo tinerfeño, fue esta consejera la que se batió con sus compañeros para que no siguieran adelante, hasta que los convenció. Su actitud dio estabilidad al gobierno de la corporación. Pero unos reparos de Tita Díaz en una mesa de contratación, porque no estaba de acuerdo con cierta baja que parecía temeraria, propició un desencuentro con Richi. Ocurrió, además, recién llegados los dos matrimonios de un viaje a Galicia para hacer juntos el Camino de Santiago. Desde luego, no influyó nada en ellos el apóstol matamoros porque las hostilidades se desataron. Tita Díaz es una mujer de carácter; Melchior también. El final fue una petición de baja por enfermedad de la consejera y una decisión extraña del presidente: sustituirla por un consejero de CC y no del PP.

2.- El viernes próximo, el Cabildo celebra su último pleno; el último de la legislatura. Ella parece consciente de ser la mujer que sabía demasiado. Pero no tengo ni idea de si va o no a hablar. A lo mejor es bueno dejar claros algunos puntos de cómo fue todo y de cómo la han tratado. Y por qué. Algunas personas de su entorno le han dicho que este es el momento; que la campaña electoral justifica cualquier acto de rebeldía que la prudencia hizo que no se produjera antes. En todo caso, está en su derecho porque ella es consejera -de baja hasta ayer- en la corporación. Y tiene derecho a batirse con quien sea en ese salón de plenos, hasta el final. Y el viernes es el final. Pero no sabemos si Tita Díaz hablará o no hablará.

3.- ¿Qué le podría decir Tita a Melchior para armarla? No lo sé, no me lo imagino, no tengo idea, nadie sino ella lo sabe. Pero aquellos días de sufrimiento personal han madurado en su mente ciertas decisiones. No debe acabar la legislatura sin explicar qué hubo detrás de su baja; y por qué le han hecho la vida imposible en el Cabildo. Su intervención sería rompedora. Claro, que también podría no acudir el viernes al pleno. Pero me da la impresión de que Tita Díaz, que será nuevamente consejera en la próxima legislatura, y que también se presenta como candidata a la Alcaldía de Güímar, tiene el ánimo alto y unos deseos muy grandes de que se conozca la verdad. No en vano es la mujer que sabía demasiado.

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