En referencia a una noticia aparecida el pasado 15 de abril en la página web del Ayuntamiento de Fasnia, acerca del primer aniversario de la Escuela Museo de La Zarza, hemos de aclarar lo siguiente:

El acto que se comenta, que fue una exigencia por parte de madres, vecinos, exalumnos y la maestra que hace veintidós años creó el Museo Escolar de La Zarza, lo convierte el Ayuntamiento de Fasnia, en su página web y un año después, en una "apertura" cuasi oficial, donde se obvia el trabajo de recopilación, restauración e inventariado de los objetos, muebles, libros y documentos que con paciencia y dedicación realizó durante años.

En dicha página se elude, descaradamente, que dicho museo se montó en la Escuela de La Zarza en agosto de 1989 por María Virginia González Dorta, de lo cual posee fotografías y el inventario correspondiente. Durante años estuvo conservado tal como lo dejó, hasta que el ayuntamiento decidió, hace ahora un año, demoler el edificio escolar que lo albergaba. Por ello, numerosos exalumnos, familiares y vecinos del barrio exigieron al Ayuntamiento una explicación del paradero y estado del material del museo, movilizando al barrio de La Zarza y consiguiendo incluso una gran cantidad de firmas para reconocer su importancia y la desinteresada labor de la profesora.

Finalmente, después de dos tensas entrevistas con el alcalde, accedió a mostrarnos la dependencia donde se habían almacenado, observando la maestra que se conservaban, aparentemente, en buen estado. Este momento es el que relatan las fotografías de la página web, donde las personas que se aprecian son, a excepción del maestro actual del colegio y el alcalde, las que apoyaron a la profesora, madres, exalumnos y ella misma. Se observa con facilidad que no es el lugar apropiado para un material escolar de esta importancia.

Igualmente se olvida que, en la reunión previa a este momento (15-04-10), el alcalde pareció entender que el museo necesitaba un lugar digno y adecuado y no el habitáculo donde actualmente se encuentra y se pretende enseñar a niños y mayores, según la noticia a la que hacemos referencia.

Quiero recordar que muchos de los libros, muebles, objetos y documentos que ahora se exhiben permanecieron casi a la intemperie durante años, hasta que María Virginia González Dorta los rescató y los custodió debidamente, restaurando muchos de ellos de su propio bolsillo. Todo gracias a su tesón, laboriosidad y creencia en la importancia de este material para la historia del pueblo y, en concreto, de la enseñanza en La Zarza.

Si ya de por sí es vergonzoso que el ayuntamiento se quiera apropiar de unas ideas que nunca tuvo, también lo es que ahora las quiera presentar falseando la realidad de los hechos. No hubo ninguna "apertura"; fue un acto exigido para comprobar el estado de los materiales del museo y dejar constancia de la trascendencia para el barrio de su contenido.

María Virginia González Dorta

¿Nos hemos convertido en monstruos?

Lo que el hombre ha causado y está causando al explotar cada vez más a los animales ha caído y sigue cayendo una y otra vez sobre sí mismo. Si miramos la vida de muchas personas y las enfermedades que padecen, se podría decir que sufrimos de manera muy similar. Consecuentemente, se puede decir que lo que el hombre ha causado y causa a su prójimo animal, a los animales domésticos, a los animales del bosque y del campo, a los animales del aire y a los animales en los establos de los granjeros, lo causa en última instancia también a sí mismo. Esta es la medicina amarga que nos toca tragar en la actualidad.

Aquel que ridiculice o rechace lo monstruoso de aquello que está ocurriendo en este mundo, sobre esta Tierra, con una crueldad que casi no puede ser descrita, debe aceptar la pregunta de si según su opinión el hombre es todavía un hijo del Eterno, si es imagen y semejanza del Padre eterno amoroso, o si más bien nos hemos apartado tanto de Dios que nos hemos convertido en un monstruo que no se espanta ante nada, para que aparentemente le vaya bien, y que ya no respeta nada.

Ana Sáez Ramírez