UNA VEZ que el turismo comienza tímidamente a salir de la crisis, principalmente porque los países de procedencia de los turistas ya están creciendo, ahora le toca el turno a la construcción.

Canarias ha vivido principalmente en los últimos cincuenta años del turismo y la construcción, hasta que llegó la crisis y nos sumió en un profundo pozo, al afectar a los dos pilares fundamentales de nuestra economía.

El turismo porque los turistas dejaron de venir, debido a la crisis, y quienes llegaron gastaron mucho menos. La construcción, un sector tradicionalmente demandante de financiación externa, por la restricción del crédito que aún se acusa.

Si queremos recuperar lo antes posible el empleo que teníamos antes de la crisis debemos reactivar inmediatamente la construcción. Y en ese empeño han de participar todos: administración pública, iniciativa privada y bancos.

Las administraciones tienen la obligación de impulsar decididamente la recuperación de este sector vital para la creación de empleo y el crecimiento económico. El Gobierno de España, poniendo nuevamente en marcha el llamado Plan E o Zapatero para la realización de pequeñas obras municipales. El Ejecutivo canario, incentivando la contratación de parados que hayan trabajado anteriormente en la construcción y simplificando de una vez la maraña legal y administrativa que, más que regular, asfixia; los cabildos, aprobando definitivamente sus planes insulares de ordenación, y los ayuntamientos, elaborando y agilizando los planes generales.

Una vez que se aprueben los planes urbanísticos y se flexibilice el crédito, los empresarios volverán a invertir otra vez y a crear empleo. Por ello, bancos y cajas deben suministrar los recursos necesarios a los emprendedores. De lo contrario, estos acudirían a otros operadores financieros, posiblemente extranjeros, ávidos de ampliar su cartera de clientes, que los desplazarían de su negocio tradicional.

La patronal de la construcción, Fepeco, ha propuesto veinticinco medidas para salir de la crisis. La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y la CEOE de Tenerife apoyan las recetas del sector de la construcción. Todos tienen razón. Es la hora de la construcción.