INICIAMOS este editorial sin más preámbulos. El pueblo soberano de Canarias -vox populi, vox Dei-, consciente o inconsciente, despierto o dormido, agotado entre trampas, estrategias y abusos políticos del más poderoso sobre el más tímido, ha decidido quiénes serán sus políticos autonómicos, insulares y municipales para los próximos cuatro años. Decimos sus políticos y no sus gobernantes porque serán los diputados regionales, los consejeros de los cabildos -aunque cada cabildo lo preside, por ley, el cabeza de la lista más votada- y los concejales de los ayuntamientos los que decidan, de espaldas al pueblo pues el ciudadano no volverá a ser consultado hasta las próximas elecciones, quiénes serán las autoridades que nos gobiernen. Y de esa elección han salido los mismos perros con los mismos collares. Ni siquiera los mismos perros con distintos collares, como dijo Fernando VII cuando, disuelta la milicia popular afecta a la causa revolucionaria y restaurado el absolutismo, se constituyó una nueva milicia acorde con el régimen sobrevenido. Como al pasar revista al nuevo cuerpo encontró el rey muchas caras conocidas, pronunció la célebre frase "a lo que veo son los mismos perros con distintos collares".

Lo que vemos nosotros, insistimos, son casi las mismas caras de siempre bajo las mismas siglas de antes. Combinaciones políticas a posteriori las habrá a porrillo. Lo cual quiere decir que las elecciones no han servido para nada porque la Ley electoral no sirve. Por añadidura, la que se aplica en Canarias es cien por cien injusta. Un ejemplo que no es matemático: a CC le ha costado 2.145 votos el diputado autonómico obtenido por El Hierro, mientras que el PSOE y el PP han requerido, respectivamente, 2.050 y 1.531 votos para el escaño conseguido por cada uno de estos partidos en el Parlamento de Canarias. En cambio, en Tenerife el coste medio en votos de cada diputado conseguido por uno de estos partidos ha sido de 20.329 papeletas para CC, 19.886 para el PP y 26.770 para el PSOE. Así se cuela cualquiera por las islas periféricas, y luego tenemos que padecerlo durante cuatro años, y hasta sufrirlo si llega a ocupar un cargo. Un ejemplo es Antonio Castro Cordobez, que no sabemos por dónde anda aunque nos imaginamos que sigue activo.

En definitiva, insistimos en que para nosotros las elecciones del domingo y sus resultados no tienen importancia porque no se la damos. Esas elecciones no merece la pena que sean comentadas y juzgadas en este editorial. Lo que sí pedimos a Dios es que ponga su mano desde ahora y hasta que la patria canaria sea libre e independiente; que el Todopoderoso sea benevolente con esta tierra y aplique del mal, el menos, suponiendo que Dios, en su infinita bondad, sea capaz de hacer el mal.

No vamos a hacer comentarios pero sí expondremos algunas conclusiones. La primera es que no ha ganado Santa Cruz, ni Tenerife ni Canarias. Sólo cuando estas Islas sean un país libre con su Estado soberano, solamente cuando podamos administrar nuestras riquezas sin que se las lleven los godos o los peninsulares, podremos decir que un proceso electoral celebrado en este Archipiélago es útil para Canarias. Algo imposible, lo reiteramos, mientras no exista una legislación hecha por los canarios para Canarias.

De todos modos, el Movimiento Patriótico Canario por el que hemos apostado se ha presentado de una forma tímida, sin recursos, sin medios, sólo con la "llamita" de EL DÍA y entre todos, los patriotas y EL DÍA, sacaron la no despreciable cifra de 2.728 votos. Nos parecen muchos cuando se asoma el rostro por primera vez y cuando los que militan en este partido, auténticos patriotas, han tenido que enfrentarse a viles estrategias desarrolladas por los españolistas para anularlos, porque los españoles le tienen miedo; temen que gracias a ellos los canarios recuperen su libertad y España pierda la finca.

Citamos dos ejemplos de esta persecución. En el colegio electoral 03810004U, situado en Miramar Tena Artigas, no había papeletas del Movimiento Patriótico Canario. Papeletas que sí aparecieron cuando los responsables de la mesa se sintieron amenazados. Y en otro colegio muy céntrico de Santa Cruz, tal vez el de más movimiento, las papeletas del Movimiento Patriótico también estaban traspapeladas. Así se alcanzó la cifra de votos que se alcanzó. En definitiva, los atropellos que ha sufrido el MPC han sido inmensos.

En cuanto a la debacle socialista -título de nuestra primera página de ayer- ha sido la que se esperaba. La gran tristeza es tener que aguardar hasta el próximo año para que desaparezca el causante de las desgracias de España. ¿A quién se le ocurrió votar en su día, y dos veces consecutivas, por un político tan nefasto como Zapatero? Al final es la voluntad popular la que elige a los gobernantes y la que conforma los gobiernos. Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, dijo Churchill. Por lo que respecta a Canarias, insistimos en que ayer se vino a confirmar que nuestras Islas, con estos partidos estatistas y sus cómplices nacionalistas, no tienen nada que hacer. Seremos un país que se hundirá cada vez más en el tercermundismo. Estamos en manos de auténticos caciques de la política, de gente que repite, de gobernantes que mantienen a los canarios esclavizados como lo estaban los guanches en el pasado. Llegará el día en que el pueblo lamentará no haber votado por su tierra; un día en el que se preguntará por qué se ha llegado a esta situación de hambre y de desesperación en unas islas que antes eran afortunadas. Destacamos en este punto algo que manifestó Fernando Rodríguez López, doctor en Derecho Internacional y profundo conocedor de los entresijos de la Administración española, en una entrevista publicada por EL DÍA este domingo: "se debe crear una Hacienda Autónoma Canaria: el dinero que se recauda aquí se debe gastar aquí. No hace falta ningún REF ni otras siglas similares". Un erudito que no duda en calificar de explosiva la situación social de Canarias. Según él, el 30 por ciento de paro que padecemos va a generar un enorme problema de orden público, social, educacional y de distribución de la riqueza. "Es inconcebible que haya gente que ocupe la alcaldía de un pueblo y gane 6.000 euros al mes y en la calle haya muchísima gente que gane cero euros", dice acertadamente.

En resumidas cuentas, todas las figuras políticas que han salido y que van a repetir no nos gustan. Y si no señalamos a dos es para mantener el secreto de la excepción. Lamentamos que no hayan logrado la confianza de los electores alcaldes como Manuel Reyes, en San Juan de la Rambla, Eladio Morales, en Arico, y Oswaldo Amaro, en Los Realejos. Se castiga a los buenos para que entren los malos. Por si fuera poco, en determinado municipio ha entrado un partido cuyos componentes se refugian en una institución muy respetable, como es la Universidad de La Laguna, desde la que atacan a Tenerife, dicen algunos que con dinero canarión. Una formación política que tiene por presidente a alguien de la peor calaña que gratuitamente, y sin venir a cuento, sin conocer a José Rodríguez y sin que José Rodríguez tenga noticias de su existencia, lo ha ofendido con una sarta de insultos delictivos que no caben en el diccionario por groseros e inconcebibles. Pese a ello, un juez lo dejó libre de forma tremendamente injusta, porque al editor de EL DÍA no hay que dejarle ganar una. Hemos apelado. Ya vendrán otros tiempos. Al final, todos españoles; y para el pueblo canario, hambre, miseria, falta de trabajo, de bienestar y mirando cómo viven los políticos en la opulencia y sufriendo el peso de la opulencia política. Pero ojo, español; ojo, canario, que el día menos pensado salta la revolución; salta el justiciero para poner las cosas en su sitio.