NO ME CAUSÓ regocijo, porque no acostumbro a reírme de quien lo está pasando mal, pero sí cierto desagrado ver en la televisión cómo fue zarandeado Rodríguez Zapatero durante la sesión semanal de control al Gobierno, que se celebró el miércoles, cuatro días después de las elecciones en las que el PSOE perdió. La oposición, con Rajoy a la cabeza -debía de ser por pena al vencido, que mostraba en su cara y en todo su cuerpo señas de la derrota-, no fue lo dura que ha sido otras veces. Hubo algo de piedad y de consideración con Zapatero en el ambiente, y en el presidente faltaron la agresividad y la contundencia verbal de costumbre. Rodríguez Zapatero mostró, aunque quiso disimularlo, un natural abatimiento.

Nuestro colaborador Roger, en su columna del mismo día, comenta la situación poselectoral en nuestra comunidad, y, refiriéndose a Coalición Canaria, enredada en supuestos pactos, como los demás partidos, dijo que está siendo el blanco de los ataques de ciertos políticos godos y no godos, que quieren hacer desaparecer del mapa político al tal partido supuestamente nacionalista y harán todo lo posible para lograrlo. Y Roger afirma que, de llevarse a efecto ese propósito, desaparecerían de Canarias la televisión y la radio autonómicas, la Policía (Guanchancha) y los organismos de carácter nacionalista, como, asimismo, las cuotas de autogobierno más favorables para Canarias que las que ahora existen. Eso puede ser malo o bueno, porque hay muchos canarios que no están de acuerdo ni con la Guanchancha, que es un cuerpo policial innecesario, ni con las emisoras autonómicas, que funcionan como elemento político de CC y constituyen un lujo y una farolada de ese partido y, además, son auténticos sumideros por donde se va el dinero a chorros.

En lo que respecta al posible pacto que precisa y busca CC, para poder gobernar, el PSOE es más asequible que el PP de José Manuel Soria, quien sigue reclamando para su partido la Presidencia del Gobierno autónomo, que ocuparía el propio Soria, presentado como candidato en los comicios del 22-M. Se sabe que en este tinglado de pactos está interviniendo el secretario general del PSOE en Canarias, José Miguel Pérez, que también es aspirante a la citada Presidencia, aunque ya ha dicho que se conformaría con la vicepresidencia, según informan fuentes socialistas, y ahí está la explicación de tanto tejemaneje en lo que atañe a posibles pactos y conveniencias y hasta a los acuerdos contra natura, contemplados desde la lógica política.