¿SE PUEDE saber por qué carallo, que dicen los gallegos, las líneas aéreas interinsulares de Canarias disminuirán, en el verano próximo, nada menos que en 120.000 plazas, que no sé si suman esa cuantiosa cifra los que aquí deseen realizar esos vuelos, bien para visitar a familiares, bien para tomarse unas vacaciones, bien para lo que les salga de donde dicen que salen estas cosas a los hombres, que es un sitio malsonante, y de ídem a las mujeres, que no sé dónde sitúan el correspondiente lugar del cuerpo.

Me gustaría saber si las compañías, que no se citan en el caso de nuestras islas, y suponemos que sean todas, hacen lo mismo entre los aeropuertos de la Península o toca solo ese recorte a estos peñascos que denominan ultraperiféricos, porque parece que la periferia termina en Cádiz para los godos, los cuales disponen sobre nuestros servicios y sobre nuestras cosas.

Insisto en que me gustaría conocer los programas de las líneas aéreas sobre viajes interpeninsulares, por ejemplo, de Madrid a Barcelona, de Valladolid a Granada y otros enlaces, a ver si les han metido tijeretazos tan grandes como los que hemos de padecer los canarios, que tenemos derecho a saber los porqués, como españoles que somos, aunque de segunda clase, según la godancia imperante.

La disminución de plazas será, en este verano, del 3,7 por ciento con respecto a la temporada estival del año pasado, y de las siete islas, solo Fuerteventura verá aumentadas sus plazas disponibles en un raquítico 2,6% no sé si porque está recomendado el delegado del Gobierno o porque los gerifaltes de las compañías tienen sus conquistas en la isla, como ese presidente del Fondo Monetario Internacional que quiso abusar, dicen, de una muchachita y ahora tiene que pagar una fianza millonaria con la que podría haber disfrutado de la plantilla entera de la antigua casa de Madame Enriqueta, de la calle de San Sebastián, y hasta de la totalidad de las trabajadoras de los mejores cabarets de Montmartre de París.

Cosas veredes, que decía don Quijote de La Mancha a su criado Sancho Panza.