Si las elecciones del 22-M en España tendieron a una mayor dispersión hacia el voto alternativo frente al de los grandes partidos representados en el Congreso, en Canarias esa tendencia fue aún más acusada. Y eso, a pesar de que el escenario municipal canario estaba ya en 2007 mucho más disgregado que el español.

El voto alternativo en Canarias avanzó más que en el conjunto de España: 5,5 puntos porcentuales, frente a los 4,7 puntos en el ámbito estatal.

Ese voto municipal que se aleja de las opciones mayoritarias fue ejercido por el 33% de los canarios que acudieron a las urnas y no votaron ni a PP, PSOE o CC (partidos con asiento en la Carrera de San Jerónimo) frente al 21,7% en España, (NCa no está en el Congreso y su 5,5% suma con los alternativos y agranda la distancia. Aun restándolo, las diferencias son apreciables).

Al margen de los que se abstienen, se ha ido conformando una bolsa muy amplia de ciudadanos desafectos a los partidos mayoritarios, donde se acaban de insertar en Canarias uno de cada tres ciudadanos que votan; mientras en el conjunto de España solo son uno de cada cinco.

Y se dio otra diferencia sustancial en Canarias: El voto alternativo no fue el que más avanzó, como en Península, ya que el voto municipal al PP canario creció 7 puntos frente a los 2 puntos en España. Fueron las dos únicas opciones que aumentaron en las Islas, ya que tanto PSOE (-8 puntos), CC (-1,4 puntos) y NC (- 0,2) vieron reducido su respaldo municipal.

Si el pasado miércoles analizaba en esta mismas páginas de EL DÍA la evolución del voto alternativo en los comicios autonómicos ( http://bit.ly/itVTbQ), hoy comparamos los cambios que ha experimentado en las elecciones municipales. Y utilizo los mismos criterios empleados en el balance hecho el pasado viernes (http://bit.ly/voto22M ) para el escenario municipal español, para facilitar las comparaciones. Es decir; entendemos el voto alternativo como la suma de los votos nulos y blancos y los obtenidos por partidos y formaciones que hoy no tienen representación en el Congreso de los Diputados.

El PSOE perdió en Canarias 8 puntos (frente a los 7 estatales) y se quedó con el 22% de los votos. El PP ganó 8 puntos, al subir hasta el 27,4%. CC redujo su respaldo 1,4 puntos, hasta el 22%. Y NCa, que podía haber despertado una ligera recuperación como IU en España, redujo ligeramente su apoyo en 0,2 puntos, a pesar de sus alianzas con otros partidos.

Los depositarios más significativos en el voto alternativo municipal, con más de 5.000 papeletas, son: Nueva Canarias-Nca (51.230 votos 5,5% del voto municipal en Canarias), IUC (22.695, 2,47%), Alternativa Si se Puede por Tenerife-ASSPPT (16.570, 1,80%), UPyD (6.814, 0,74%) PPMajo (4.545, 0,49%), PIL (4.920, 0,53%), RA (8.959, 0,97%), CCN (6.223, 0,69%), CIUCA (8.564, 0,93%), Votos en blanco (20.813, 2,21% ) y Votos nulos: 22.245, 2,36%).

Los Verdes, que consiguieron 18.777 votos en las autonómicas canarias, no lograron presentarse en ayuntamientos.

El análisis del nuevo mapa indica que la progresión del voto alternativo lo sitúa por encima de la primera fuerza política y disgrega en mayor medida las opciones de izquierda y nacionalistas, porque no ha afectado al PP, o lo ha hecho muy poco.

Un nuevo fenómeno: el activismo digital

Es especialmente interesante estudiar este tipo de voto porque es la primera vez en la historia en que existe una instancia, una fuerza sin líderes ni sedes ni registro, que ha llamado fuerte hacia el voto alternativo a través, sobre todo, de Internet. No lo hizo hacia la abstención o la inhibición, sino hacia una participación muy crítica con los poderes establecidos. Una participación que, al revés que otras veces, sube cuando el PSOE baja.

Parece claro que el movimiento #15M y etiquetas similares (#democraciarealya, #nolesvotes, #spanishrevolution, #acampadatenerife, #acampadalaspalmas) han tenido una evidente influencia en el crecimiento del voto alternativo, por su intenso activismo durante toda la semana anterior al 22-M y por la acaparación de la agenda mediática en los días previos.

Pero se ha producido una curiosa diferencia entre la Península y las Islas: Si allí derivó en un escaso crecimiento de dos puntos en el voto al PP, pero en una fuerte ganancia de comunidades autónomas y alcaldías, en Canarias los siete puntos de crecimiento del PP no los ha rentabilizado tanto en cuotas de poder. Como ocurre en Cataluña y en el País Vasco, la existencia de CC constituye en las Islas una barrera poderosa al bipartidismo.

En cualquier caso, en los ayuntamientos canarios, PSOE y CC cedieron muchos más votos hacia la derecha que hacia la izquierda, mucho más representada en ese "voto alternativo" del que venimos hablando. Y se dio la circunstancia de que CC avanzó 0,75 puntos y dos escaños en las elecciones autonómicas; y retrocedió 1,4 puntos y trece concejales en las municipales.

Los movimientos en el mundo digital (redes sociales y blogs) empujaron en el Archipiélago a muchos hacia la periferia del sistema, sobre todo por la izquierda y en el ámbito local. Abona también esa idea el hecho de que todas las encuestas fallaron en lo referido a la magnitud del descalabro del PSOE, mucho más intenso de lo predicho en Canarias y en España, por las movilizaciones de los últimos días, tanto on-line como off-line.

Hasta podría concluirse que CC y PSOE han conservado en Canarias sus bases más fieles, su suelo, mientras que los descontentos o desencantados se inclinaron hacia el PP y hacia el voto alternativo (incluidas las papeletas nulas o en blanco, que se duplicaron pasando del 2% del año 2007 al 4,5% del pasado domingo).

Hasta la última semana de la campaña, se consideraba que la influencia de Internet iba a ser algo significativa; pero se incrementó bastante al final. Hoy ya nadie puede negar que ha movido la silla en gobiernos autonómicos y ayuntamientos. Y quizá no tanto por su capacidad para animar a un voto en concreto como para disuadir de apoyar a algunas opciones.

En el futuro esa inmensa bolsa de voto alternativo puede crecer si el ciberactivismo se refuerza y se organiza. Pero también puede reducirse si la situación económica mejora o si los partidos mayoritarios adaptan sus estrategias al nuevo escenario y/o se hacen más permeables a las nuevas demandas. Porque no bastará con tener a los afiliados y simpatizantes bien agrupaditos en los perfiles de las redes sociales.

Ganarán más terreno quienes sean más capaces de retener o atraer hacia sus siglas a ese inmenso colectivo "alternativo", que poco tiene que ver con los tradicionales abstencionistas; desinteresados y desinformados las más de las veces.

Por eso, ya dentro de un año, la batalla electoral en la Red será más intensa y con más largo recorrido que los improvisados y últimos desembarcos en Facebook, Twitter o Youtube.

@danielcerdan

P.D.- Si las cifras no coinciden exactamente con la suma de las oficiales es porque el voto nulo no computa como voto expresado.