Hoy es el Día de Canarias. Hoy podría ser el día de la nación canaria libre y soberana, pero no lo es. Hoy celebramos el día de la Comunidad autónoma de Canarias, vergonzosa denominación que oculta, lo decimos una vez más, nuestra vil condición colonial. No nos vale este día mientras Canarias sea una nación sojuzgada por la metrópoli española. ¿Para qué coño quiere ser usted presidente de Canarias, don Paulino? Que nos perdone el lector por el lenguaje, pero es que la indignidad puede con nuestra moderación y nuestra buena educación. ¿Para qué quiere usted revalidarse como presidente, señor Rivero?, insistimos en preguntarle. ¿Para entregar estas Islas y a los canarios que viven en ellas a los verdugos españoles? ¿Para permitirles a los que nos colonizan que se sigan mamando toda la riqueza de Canarias? ¿Es eso lo que con tanto jolgorio está celebrando hoy? ¿No se da cuenta de que mientras usted busca el apoyo de un partido estatista para formar gobierno, la Hacienda pública de la nación a la que pertenece ese partido sigue recaudando el impuesto sobre la renta de los canarios? ¿No se ha enterado de que paralelamente a esas negociaciones suyas sigue el expolio de su pueblo? ¿No sale usted a la calle? Debería. Así presenciaría las colas del hambre, señor Rivero. Don Paulino, usted no tendrá perdón de Dios ni de los hombres si no abandona de inmediato esas veleidades políticas y pide la independencia de su pueblo.
Hoy es el día oportuno. ¿Qué mejor momento que el Día de Canarias para tirar a la papelera el discurso que le han escrito -o que ha escrito usted mismo, no lo sabemos- y decir de viva voz que se han acabado seis siglos de colonialismo español porque el pueblo canario está harto de España y del Gobierno socialista de España que encabeza el nefasto Zapatero? Hágalo, don Paulino. Reflexione en el tiempo, no muy largo pero suficiente, que media entre la lectura de estas líneas y las palabras que a la fuerza ha de pronunciar en el acto institucional del Día de Canarias. No permita que España siga llevándose los tesoros de Canarias en el galeón de la Agencia Tributaria para que los disfruten los peninsulares, los godos y demás ralea.
Decíamos en nuestro editorial de ayer que si EL DÍA hubiese adoptado durante la campaña electoral, e incluso antes, una actitud más beligerante y no neutral como la que ha tenido, usted, don Paulino Rivero, no existiría hoy como político. Si usted vive políticamente es porque EL DÍA, con su comportamiento elegante que nos apuntó una candidata, lo ha mantenido y lo mantiene en la brecha. Pero también le decíamos ayer que aún podemos reaccionar. Y les advertíamos tanto a usted como a los demás políticos que están participando en esta orgía de espaldas al pueblo -y a costa del pueblo- que tal vez reaccionemos porque la indignación de la gente, a la vez que la nuestra propia, es mucha.
Se lo volvemos a preguntar: ¿para qué quiere usted ser presidente, don Paulino? ¿Para seguir jugando al juego de las autonomías? ¿Para reformar un Estatuto a conveniencia de los españoles, pues es el mejor instrumento que tienen en sus manos para seguir colonizándonos? ¿No le da pena lo que han hecho y están haciendo, tanto usted como sus verdugos, con el pueblo de Canarias? Usted y su partido están logrando que, más pronto que tarde, desaparezca CC y sólo quede un mal recuerdo de ese falso nacionalismo que ejercen. No olvide la imagen que publicamos en nuestro editorial de ayer. Son ustedes los que deben marcharse de las Islas, si no cambian, y no el pueblo canario. Paro, desempleo, hambre -mucha hambre- y unos actos conmemorativos que sólo sirven para gastar dinero y permitir que se luzcan unos pocos. Ni siquiera usted se luce. Además, ¿conmemorar qué? ¿Qué vamos a celebrar? ¿Debemos estar orgullosos después de casi seiscientos años de colonialismo, de esclavitud? ¿No pueden llenar de satisfacción 300.000 parados? ¿Podemos presumir de que nuestros jóvenes deban emigrar para encontrar empleo como lo hacían sus abuelos y bisabuelos? Tenga dignidad, don Paulino, y pida hoy mismo la independencia.
No hace falta apostillar la veracidad de cuanto decimos sobre la crítica situación de España y de Canarias, infame y arruinada colonia española. Basta leer la prensa, ver los noticieros de televisión o simplemente salir a la calle para advertir lo que está sucediendo. Una realidad que nos confirma la Comunidad Canaria en Londres al remitirnos una interesante información. Según un estudio publicado en la capital británica por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España ocupa el puesto 22 en cuanto a calidad de vida entre los 34 países más desarrollados. Si está así España, imagínense nuestros lectores como está Canarias que es la España tropical; la empobrecida y arrasada colonia canaria.