LE PARECERÁ raro a algún lector que, cuando todas o casi todas las noticias que publican actualmente los medios de difusión canarios se refieren a las incidencias del período postelectoral, con constitución de corporaciones y tremendo potaje de pactos que se cambian o se rompen con frecuencia, este periodista traiga a la presente columna un tema deportivo que, además, no forma parte de la vanguardia de los deportes que se practican en este país y en estas islas, sino se trata de una práctica deportiva, digamos, de segunda fila en cuanto a popularidad en España, aunque se está abriendo camino y cada vez se extiende a más provincias. Me refiero al hockey sobre patines, tema que ya he comentado varias veces, resaltando el entusiasmo y la dedicación de la juventud tinerfeña y de algunas personas que han trabajado y siguen trabajando para mantener activo ese deporte en Tenerife, pese a las muchas dificultades que hay que vencer, de carácter económico, porque se precisan canchas especiales para el patinaje, y, naturalmente, patines y elementos que no hacen falta en otros deportes. El hockey sobre patines ya es habitual en países como Estados Unidos y en varios europeos, en los que se organizan campeonatos y competiciones, incluso entre equipos de varias naciones. En Tenerife, gracias al entusiasmo, la cooperación, el trabajo y hasta el sacrificio de varios aficionados, entre los que destaca don Federico Almenar, con quien me une buena amistad por, entre otras razones, vecindad, se ha constituido un equipo, el Patín Tenerife, que hace tiempo interviene en competiciones nacionales.

Repito que, para sostener a este equipo, sus socios fundadores no han regateado esfuerzos, llamando a la puerta de las corporaciones públicas, las cuales, en sus respectivos presupuestos, prevén ayudas para el deporte que practica la juventud.

La mala noticia para el deporte insular la publica recientemente este diario, el cual da cuenta en un reciente número de que la asamblea anual de la Federación Española de Patinaje, que se desarrolló el fin de la pasada semana, "terminó con las aspiraciones del Patín Tenerife de continuar un año más en la élite del hockey sobre patines nacional".

Según la información, el club tinerfeño descendió este año deportivamente y la esperanza que quedaba a los que lo sostienen era que la asamblea citada aprobase una ampliación de catorce a dieciséis equipos en la División de Honor, y aunque la Federación y los clubes sellaron el acuerdo, pero no para la temporada próxima 2011-2012, sino para la siguiente, por lo que el Patín Tenerife tendrá que competir en la Primera División Nacional.

Lo que se plantea ahora es la continuación de Almenar en la presidencia del club, según él mismo declaró a Radio EL DÍA, cuando ningún miembro de la actual directiva quiere hacerse cargo de la presidencia y se está a la espera de que alguien cambie de parecer si se cuenta, como dijo Almenar, con un club sin deudas. Pero hay un inconveniente, que es que, actualmente, no se sabe con el presupuesto que se puede contar.

La decisión asamblearia ha caído muy mal en Tenerife, porque significaría la desaparición del equipo, que ha demostrado su calidad, aunque ha tenido un resultado adverso. Y si solo se trata del presupuesto, las corporaciones que empiezan precisamente ahora su gestión tienen la ocasión de apuntarse este tanto positivo de traer de nuevo a Tenerife el hockey sobre patines.