EN UNA ENTREVISTA concedida a Youtube por Rodríguez Zapatero, el líder socialista mantiene en su retirada una peculiar teoría sobre el mérito y el esfuerzo, y por esto dijo: "Con muchas ganas y solo una idea básica de país se puede ser presidente". No nos puede, por tanto, extrañar la situación en que estamos, con más de un 21% de paro, y, según el CIS, que depende del Gobierno central, después del paro y la economía es la clase política, con más de un 20%, el que sea el principal problema.

Y es lógico si el presidente ha dicho lo que ha dicho; no nos puede extrañar tener a personas, como sumos bachilleres, en puestos relevantes de la Administración del Estado. Por cierto, el Senado, un órgano que podía suprimirse con el ahorro consiguiente, ¿realmente para qué sirve si después de llegar a una resolución el Congreso puede anularla? Como esta hay muchísimas instituciones en España, y lógicamente en las Islas, cuya utilidad es muy limitada y precaria, y cuya supresión ahorraría mucho dinero que podría dedicarse a crear empleo, empezando por las clases más humildes, que es más sencillo: celadores (se ha dado la vergüenza de inscribirse creo que cuarenta mil, aunque solo se presentaron veintitrés mil, a unos cientos de plazas anunciadas; la gente está desesperada); personal para cuidar los jardines, hoy en día, al menos en Santa Cruz, bastante abandonados; "limpieza de la ciudad, hoy en día muy sucia -en Viena y otras ciudades hay personal de vigilancia para multar, con importantes cantidades, a los que no limpian los excrementos de sus mascotas-; guardas forestales para la vigilancia y limpieza de los montes, evitando así los devastadores incendios forestales; limpieza de carreteras, zanjas incluidas, que eviten la obstrucción por la basura depositada… Con la supresión de algunos organismos y empresas públicas deficitarias, que les hacen una competencia desleal a las empresas privadas y que nada solucionan, complicando la burocracia y retrasando la resolución de los problemas, se podría contratar gran número de estas personas y disminuir el paro. La situación de los diplomados y universitarios es más complicada de resolver, especialmente si no hay una relación fluida y conjunta entre la Universidad y las empresas, como parece ser es el caso de nuestra universidad.

La realidad es que, después de las elecciones de mayo, la sociedad desea un cambio no solo de personas, sino de prioridades y de cómo resolver los problemas, y se ha decidido por el centro-derecha, representado en España por el PP, tiñendo de azul, su color representativo, el mapa peninsular y el de las islas Baleares y plazas de soberanía: Ceuta y Melilla. Feudos tradicionales del PSOE como Castilla-La Mancha, Aragón y, posiblemente, Extremadura se han alineado con este deseo a ver si con el cambio mejora la situación. La realidad es que las Comunidades gobernadas por los populares, Madrid, Valencia, Murcia, La Rioja y Castilla y León, dentro de la problemática general, marchan mejor. No debemos olvidar que en anteriores crisis, en la época del presidente americano Reagan, republicano, es decir, centro-derecha, considerado uno de los mejores presidentes de su país, se resolvió la crisis bajando los impuestos, con el consiguiente aumento de la recaudación, y reduciendo el gasto público, todo lo contrario de lo que preconiza el socialismo. No nos puede, por tanto, extrañar que en Europa la gran mayoría de las naciones, Alemania, Francia, Inglaterra, Países Nórdicos, Polonia…, hayan elegido el centro-derecha, y con sus políticas están saliendo de la crisis y, por tanto, reduciendo el paro y creando empleo. ¿Y cuáles son los países que mantienen o mantenían gobiernos socialistas?: Portugal, hasta hace bien poco, en que han cambiado a un partido de centro-derecha. Quiero destacar aquí y ahora el comportamiento del anterior presidente del Gobierno portugués, Sócrates, que al ser derrotada su propuesta de medidas anticrisis renunció a la Presidencia y convocó elecciones, retirándose de la política activa a la vista de los resultados. Grecia se dedicó a enviar a Europa informes manipulados sobre su economía, creyendo que así podría prolongar su Estado de bienestar ficticio y de esta forma se encuentra en la situación actual. Por cierto, también quiero destacar como positivo y democrático que Papandreu, ante su precaria situación, antes de exponer las nuevas medidas adoptadas se ha sometido a una moción de confianza para ser respaldado adecuadamente. Otros podrían tomar nota.

Pues bien, en este estado de cosas, con el agua al cuello y una deuda cada vez más creciente, con un desempleo en las Islas el triple del europeo, teniendo que emigrar nuestra gente más preparada, ¡como en los viejos tiempos!, y en gran parte en contra de la voluntad popular, que, lógicamente, a pesar del bombardeo de la propaganda audiovisual y escrita, deseaba un cambio como todo el mundo, a ver si con nuevas caras y otras ideas se producía un cambio de tendencias. El nacionalismo canario, que lleva tanto tiempo gobernando, que ha hecho cosas -¡no faltaba más que eso, con el dinero que ha recibido del Estado español y de Europa!-, pero en muchos casos superfluas, la agricultura esta prácticamente abandonada, la ganadería por el estilo, la industria: ¿qué industria?, la pesca, las exportaciones, el comercio minorista, los autónomos..., todos ellos desprotegidos, teniendo como última actividad rentable el turismo, tan voluble, beneficiado, no lo olvidemos, por la crisis en los países árabes del Mediterráneo, ha decidido pactar con el socialismo, "para arreglar los problemas", y le ha dado importantes cotas de poder, entre ellas lo de resolver nada menos que el problema del empleo tanto en el Ayuntamiento de Santa Cruz como en el Cabildo Insular de Tenerife, y en el Gobierno canario si efectivamente así se aprueba en el recientemente constituido Parlamento canario. Lógicamente lo hará a su manera: subiendo impuestos, suprimiendo desgravaciones y subvencionando a ciertos grupos de personas. Lo que me parece totalmente injusto es que, al menos lo que está sucediendo hasta ahora, la crisis intente resolverse con los más desfavorecidos: los pensionistas, los funcionarios, los autónomos, la pequeña y mediana empresa, ahogados de impuestos, con la perspectiva de subida del IVA, que tienen que pagar por adelantado, con lo cual el consumo disminuirá, aumentando el trabajo en negro, con la consiguiente reducción de cotizaciones.

Por último, ¿qué pasara si, como parece probable, según las encuestas, gana el PP las próximas elecciones generales y además ya lo tiene en la mayoría de las autonomías, diputaciones y ayuntamientos? Si estuviésemos hablando del Partido Socialista, como ha quedado demostrado con Andalucía, Cataluña, Extremadura, etc., que se subvencionarían más proyectos y "deudas históricas" en los afines; pero si, como espero, el PP, efectivamente, obtiene el poder, actuará de otra forma, aunque me gustaría que no se pasara de ingenuo, como cuando entró Aznar: no levantando ninguna alfombra ni haciendo los cambios que hubiesen sido oportunos en ciertos estamentos, y que pagó muy caro el 11-M . Por el bien de Canarias, deseo lo mejor al nuevo Gobierno.