Pues sí, tengo una tía con la que suelo hablar de vez en cuando sobre la política que se hace en estas islas. Antes de las elecciones hablábamos de las opciones que había. Ella, como fiel seguidora, apostaba por el PSC, ya que toda la vida así lo ha hecho. Yo le decía que en estas elecciones no me gustaban ni unos ni otros: de CC estaba cansado de verlos en el machito veintitantos años; del PP, aparte de no existir en mi municipio, no me había parecido apropiada su postura con la crisis a nivel nacional (no excusa las metidas de pata de ZP), y del PSC, tras el espectáculo vivido, lucha cainita incluida, con la expulsión del partido de todo lo que olía a JFLA, pues… ¡nada!, se demostraba cómo los partidos eran sectas (y si no que se lo pregunten a Llanos).

Ahora me pregunto qué pasará por la cabeza de mi tía al ver cómo los socialistas pactan con el diablo y conforman Gobierno asumiendo las mejores áreas (nótense unas gotas de sarcasmo); en La Laguna van a pactar con Lucifer y, para más inri, el portavoz es J.A.; en el Cabildo pactarán con Belcebú (aquí no ha estado mal; de cierta manera, ha ayudado a disminuir cierta prepotencia verborreica del tercer candidato).

El PSC, mantra en mano, repite que la decisión de pactar tiene su origen en los órganos, que si el Comité, que si el Congreso, que si… Sea de donde sea, lo que se puede ver es que la decisión viene de Madrid, y aquí se acata lo dicho por Madrid (dando alas -por enésima vez- al manido argumento de CC sobre el lugar donde se toman las decisiones). Porque, claro, esto no es el País Vasco ni Cataluña ni Andalucía; esto es un lugar de vacaciones, ¡eso es!, Canarias es un lugar de vacaciones. Aquí todos vivimos felices y contentos, porque tenemos un clima primaveral y no existen problemas. Aquí no es necesario oxigenar nada. ¿Quieres oxigenarte?: pues te subes al Teide y punto.

Lo importante es lo que dictan los líderes supremos, con independencia del sentir de la población en la que se reside.

Lo que ha ocurrido con el PSC-PSOE es una muestra de lo caduco del sistema y de la necesidad de abrir las ventanas y que entre aire nuevo, con movimientos como el 15-M. Esperemos que todos tomemos conciencia y digamos un "basta ya" a la tomadura de pelo de los políticos, desde el municipio más pequeño a los diputados en Cortes.

Pero ¿con qué cara se presentan los socialistas a sus simpatizantes y bases y pactar con CC tras sus repetidas críticas a: Policía Autonómica, la gestión de Castro en el Parlamento, RTVC, educación, justicia, en S/C PGOU, Las Teresitas; en La Laguna, precio y calidad del agua, idoneidad del propio Clavijo; en el Cabildo, los trenes...?

Por cierto, otro día les hablo de mi hermano el del PP y de mi amiga la de CC.

Sergio Ángel Martín

¿Cultura del esfuerzo?

Ahora que termina el curso escolar y existe tanta preocupación por el fracaso escolar, la asombrosa mejora del instituto público de Leganés Julio Verne es una noticia reconfortante. En cuatro años ha rebajado a la mitad el fracaso escolar. ¿El secreto...?: divertirse, dice su director. ¿Divertirse?, y ¿qué pasa entonces con el esfuerzo? Veamos algunas acciones de este centro: los jóvenes con problemas disponen de una tutoría personalizada a cargo de profesores voluntarios; es corriente que alumnos con más capacidad ayuden a otros; algunos estudiantes participarán en la construcción de un colegio en Kenia; apenas hay absentismo; se intenta atajar rápidamente cualquier conflicto entre alumnos; el director saluda a los estudiantes por el nombre o les pregunta por cuestiones personales.

La conclusión que saco es que no hay diversión sin cultura del esfuerzo. Se ha vendido a los pobres alumnos y a la sociedad que la felicidad radica en la riqueza, el botellón, la droga, el porro, el sexo o la violencia, y no se les ha hablado de la alegría del esfuerzo por mejorar en los estudios y en la virtud.

Fernando Sivit Gañán

(Madrid)