Está claro que cuando oímos hablar, tanto a las personas como a los medios, de la independencia de Canarias sentimos un rechazo, como si esto fuera un pecado mortal, como si fuese una locura de unos pocos intentando convencer a algunos más. Ha resultado emocionante conocer qué es lo que los canarios patriotas tienen guardado en el corazón con respecto a este asunto. Hace unos días, en un comentario en el artículo "Carta al Rey de un canario", pude ver cómo alguien escribió que aquellas palabras representaban lo que muchos canarios tienen dentro pero no pueden mostrarlo porque no se atreven. Y eso me apena, porque si hay algo a lo que los seres humanos tenemos derecho es a la libertad, y cuando se nos niega la posibilidad de hablar lo que sentimos no podemos comunicarnos, y eso acorta nuestra felicidad y se contrae nuestro corazón, y vivir así es muy desagradable.

Sé que me puedes decir que a ti no te asusta hablar abiertamente de la independencia de Canarias, quizás porque no sueles hacerlo públicamente o quizás porque tú no amas la independencia. Pero si es verdad que a ti no te asusta expresarte libremente en cuanto a la libertad de nuestra tierra, entonces habla acerca de ello, escribe y comunícate con tus vecinos y deja tus comentarios de apoyo para que sean un ejemplo para otros que podrían imitarte. Nuestra tierra necesita la libertad que promueve la soberanía. No se debe llamar libertad a lo que tenemos hoy. Esta es una libertad supeditada a una bandera que nos la han impuesto, a una política que nos humilla constantemente y a unos políticos nacionalistas -el resto no me interesa- que nos venden al mejor postor, como hemos visto en los últimos treinta años. Y lo seguimos permitiendo, lo permitimos en el 2007 cuando ganó el PSOE y lo permitimos en el 2011 cuando ganó el PP. Y ya sabe usted quién ha gobernado: CC, quien había perdido.

¿Con toda esta miseria política puedes realmente creer que si fuésemos una nación soberana íbamos a estar peor? ¡De ninguna manera! No podemos estar peor que ahora. El nuevo gobierno regional solo traerá nuevos problemas, la gente sigue llorando en el rincón mas profundo de cada hogar, los jóvenes siguen esperando un lugar donde trabajar y muchos ya se han ido a otros países. Parece una maldición que la única salida que tenemos los canarios es la de escapar de nuestra tierra, porque los políticos con sus actitudes egoístas nos esclavizan y se ríen de nosotros subiéndose los sueldos descaradamente, lo cual constituye una verdadera provocación a la sociedad. Y tú te estas matando para llegar a fin de mes con unos 800 euros poco más o menos, y eso si tienes suerte.

Pero si no tienes esa suerte, estás sufriendo a solas, en secreto. Te avergüenzas de tus penas y te preguntas vez tras vez por qué no tienes ayuda de nadie. Miras al futuro y no ves nada en él, todo está oscuro para ti y lloras, desconsolado por no poder dar a tu familia lo que necesita para simplemente malvivir. Te viene a la mente la palabra "emigrar", pero te da miedo porque nunca has salido de las islas y lo desechas y te hundes aunque ahora prefieres ahogar tus penas en un vaso de ron.

Nos han enseñado que la independencia son solo desventajas, pero nunca nadie nos dijo que la independencia es solo una desventaja para aquellos que viven como parásitos de la política, aquellos que desean mantener el poder a toda costa. Esa es la razón por la que los políticos de Canarias de la actualidad no son capaces de abrir la boca en algo que tenga que ver con la independencia de Canarias, no son tan estúpidos como para dejar tan fácilmente la teta que nosotros nos encargamos de renovar cada cuatro años. Pregúntale a alguno de ellos qué piensa de la independencia de Canarias, y verás cómo una extraña sonrisa se dibuja en los labios que tiemblan como si estuviesen preparados para recibir el parkinson, y aun así te sueltan: "Tú estas loco ¿verdad?".

Sí. Estamos locos porque queremos la libertad. Todos los países que han obtenido la independencia están locos. Los venezolanos que consiguieron la libertad y la independencia de España también están locos, los canarios también estamos locos porque queremos nuestra libertad. Todos estamos locos porque todos queremos vivir mejor. Bueno, lo que se dice todos, no; a algunos no les importa seguir permitiendo que otros canarios sucumban al hambre, apoyando a esos políticos que no hacen más que cubrir con miseria el brillante futuro que nos merecemos y que está esperando por nosotros, por los que aquí nacimos, por los que aquí vivimos y hasta por los que de aquí nos fuimos.

Y esas palabras me arrastran al presente y me doy cuenta de que como yo muchísimos canarios nos hemos visto obligados a salir de nuestra tierra en busca de un futuro mejor. Somos miles de canarios alrededor del mundo, aunque la mayoría se concentra en países de habla hispana. Y el sentimiento de nosotros que vivimos fuera tiene un efecto multiplicador cuando sentimos el dolor por nuestra tierra y por nuestra gente. La distancia, que en teoría debería reducir ese sentimiento, muy al contrario lo amplifica extraordinariamente. ¡Qué duro es ser canario y encima emigrante! Sin embargo, aunque nos haya ido bien fuera de las islas, la mayoría queremos volver y encontrarnos en nuestro paraíso. Ese paraíso que los políticos tratan de vender al mundo, pero que al mismo tiempo tratan de eliminar.

Canarios, cuando miro a mi tierra desde el espacio y veo que en mi pantalla aparecen esas siete islas tan lindas… se me salen las lágrimas de la emoción, a veces no puedo pararlas pues son semejantes a diminutos torrentes que van a parar al mar de teclas de mi ordenador. Sin embargo cuando amplifico más la imagen veo la tierra más de cerca y ya alcanzo a ver lo que leo en los periódicos… y veo que muchas familias están pasando verdaderos apuros para subsistir y, al mismo tiempo, que los políticos viven de espaldas a la realidad canaria, y ahora mis lágrimas ya no son de emoción sino de dolor. Ya no solo lloras tú por lo que no tienes en tu mesa, yo también lloro por lo que a ti te falta… porque a mí también me faltó.

Por eso no puedo dejar de preguntarte: ¿qué habéis estado haciendo por nuestra tierra mientras nosotros hemos estado ausentes? ¿Por qué habéis permitido que los políticos prostituyan nuestra tierra y nuestro futuro? ¿Por qué no buscas tu libertad y la libertad de Canarias? Canario, ¿es que no te das cuenta de que nuestras islas son lo único que tenemos y que podríamos perderlas y no poder contar ni siquiera con un lugar donde descansar en paz? ¿Por qué no has tratado de unirte a los de la isla de enfrente y a las que están más allá? ¿Por qué no habéis extirpado el cáncer del pleito insular de una soberana vez? ¿Es que no te das cuenta de que ese es el caldo de cultivo que usan los políticos para que sigas siendo un esclavo? Canario, ¿es que no quieres dar tu brazo a torcer? ¿Demasiado orgullo quizás? Y si es el orgullo lo que te impide dar la mano al de enfrente… ¿cómo puedes vivir entonces siendo un colonizado? ¡Ah! ¿Que no te sientes un colonizado? Coge tu cartera y ábrela y extrae tu carnet de identidad ¿Qué dice sobre la foto?: "España". Sin embargo ahí debería decir "Republica Federal Canaria", porque tú naciste en una de las siete islas canarias.

Pues hasta el día de hoy los canarios que conozco de las siete hermosas islas -pongo a La Graciosa en el corazón de Lanzarote- han sido traídos al mundo por una madre canaria y todas las madres canarias son reinas y no hay entre ellas ninguna diferencia, todas son maravillosas madres llenas de un cariño ejemplar. Y si ellas son así, también nosotros somos así. Por lo tanto qué importa que tú seas de La Laguna y yo de San Mateo, si somos canarios somos únicos. Ahora solo nos falta buscar la unidad, sin miedo, sin temores ocultos, con valor, mirando al futuro en busca de nuestra soberanía como nación: la nación canaria. Esa es nuestra madre patria y el destino que todos los canarios debemos alcanzar. Y tú tienes mucho que ver en esto. A ti te corresponde, estés donde estés, aportar un granito de arena para todos juntos construir nuestro hogar, nuestra tierra y nuestra nación junto con nuestra bandera.

Es de justicia que mencione a D. José Rodríguez, editor del periódico EL DÍA, puesto que en dos ocasiones ha manifestado públicamente su apoyo a la carta abierta al Rey de España redactada por un servidor. Sin embargo, a pesar del profundo cariño que me une a su persona quiero manifestar que personalmente estoy de acuerdo con sus escritos en busca de la libertad de Canarias aunque hay cosas que me gustaría que don José cambiara en un cercano futuro. Una de ellas es que me gustaría pedirle que no escriba en contra de que le quiten el nombre de Gran a la isla de Gran Canaria, pero no porque él no tenga razón, pues ya sé yo que los políticos han hecho lo que han querido a espaldas del pueblo hasta el día de hoy, sino porque yo creo firmemente que todas y cada una de las islas debería llamarse Gran Lanzarote, Gran Hierro, Gran Fuerteventura, Gran La Palma, Gran Tenerife, Gran Gomera y Gran Canaria. De esta manera todas las islas sonarían importantes en el exterior, por lo cual ninguna se vería desfavorecida porque todas serían grandes, como son ahora, pero sin el nombre. Además los canarios somos grandes y nos darían un gentilicio admirable; se nos conocerían por gran tinerfeños, grancanarios, etc. De esta manera no quitaríamos nada a nadie, sino que daríamos al resto de las islas más prominencia.

Dios ha dotado a don José de una inteligencia excelente y yo espero, como canario patriota que es, que sacrifique algo de sí mismo para suavizar un poquito, si cabe, el camino en busca de nuestra independencia como nación haciendo patria, es decir, buscando la unidad como única arma capaz para conseguir la libertad. Detalles como esos eliminarían del corazón de muchos canarios el temor a la independencia y una nueva esperanza comenzaría a brillar en el horizonte, que en este caso no solo está para ser observado, sino también para ser conquistado.

Otro asunto que me gustaría que don José tomase en consideración es el siguiente: a mí me gustaría que él no perdiera el tiempo. Su tiempo es un tiempo muy valioso y es un patrimonio de sus lectores, es decir, de muchos miles de canarios que le leen y le admiran por su coraje y dedicación, aunque muchos no pueden manifestárselo. Por eso le pido con toda humildad que no pierda su valioso tiempo dedicándole una sola línea a sus detractores. Ellos no merecen su tiempo y además disfrutan viendo cómo usted lo pierde. Deje que sea la justicia del pueblo la que ejecute sentencia, ya que al parecer la Justicia española no puede pararlos. Se ha olvidado acaso de aquel dicho: "El que a hierro mata…"?

Y por ultimo, don José, me voy a referir a don Paulino Rivero. A veces pienso que usted no puede vivir sin don Paulino. No hay editorial que no se vea a don Paulino entre sus líneas o saltando entre párrafos. A veces hasta he soñado que don Paulino intentaba escapar escalando las palabras que usted iba escribiendo a medida que la tinta de su pluma formaba las expresiones. Y desde fuera de la página, José Miguel Pérez le gritaba a Paulino: "¡Chacho, salta pa fuera de una vez que ese hombre va a acabar contigo y además te estás quedando negro perdío!". Y Paulino le contestaba: "¿No me voy a quedar negro con toda la tinta que me echa encima?". Y encima le está usted beneficiando con sus consejos mejor que aquellos que reciben buenos salarios por hacer lo mismo que usted, es decir, dar consejos al presidente. Dé ejemplo al "virrey" de Canarias de lo que significa ser un auténtico patriota y muéstrele a los canarios que la verdad de sus escritos no acarrean el insulto, aunque se lo merezcan. Muestre en todo caso su desaprobación, pero no le insulte porque eso le rebaja a usted y le sube a él. Deje que sea el pueblo quien le ponga en su sitio; si no lo hace este que tenemos ahora, será el otro, que para ese tiempo tendrá soberanía.

Hay algunos que dicen, con el ánimo de desmitificar el hecho de que Canarias pueda ser un Estado soberano, que los canarios de hoy somos descendencia de los conquistadores de Castilla. Bien, eso es una verdad a medias. Desde la época de la colonización los colonos peninsulares comenzaron a tomar mujeres aborígenes. Los guanches habían sido casi aniquilados, esclavizados o enviados a la Península. Esta es otra razón por la que los canarios tenemos más genes aborígenes por parte de madre que por parte de padre. Por parte de padre la gran mayoría tenemos genes europeos. Sí, los canarios, cuyos padres y madres vienen de generaciones anteriores que vivieron en las islas, tenemos el ADN de nuestras madres guanches, es decir, somos canarios de hecho y de derecho aunque también tenemos los genes de los colonizadores.

Sí, canario, no tengas miedo jamás de hablar o pedir tu libertad. Es tu derecho y no puedes dejar eso en manos de nadie, y menos de un político nacionalista. Un canario tiene que ser el reflejo de un hombre valiente, dentro de ti llevas una información genética que dice que eres grande, poderoso, fuerte, invencible, un hombre hecho y derecho, fiel reflejo de tus antepasados. No somos aplatanados como muchos nos quieren hacer ver. Si los guanches realmente hubiesen tenido ese defecto hubieran bastado un par de años para colonizar las Canarias, pero tardaron noventa y cuatro años más. Imagina entonces cómo es el origen de nuestra raza y de eso tú y yo tenemos que estar orgullosos.

Otros dicen preocupados que si Canarias consigue su independencia, ¿de qué vamos a vivir? De muchas más riquezas de las que vivimos hoy. El ser un Estado soberano no va a aislarnos del mundo, seguiremos formando parte de Europa, seguiremos estando protegidos por España militarmente hasta que se consuma el tiempo establecido y estemos preparados para solventar problemas militares. Las independencias del siglo XXI no se dejan ir solas a un destino incierto, sino que las agendas de descolonización siguen un programa director para garantizar, una vez consumada la independencia, la seguridad y la vida de los independizados junto con sus derechos administrativos. La República Canaria formaría parte de la ONU como miembro permanente. Y eso de por sí ya es una garantía.

Los políticos que nos representen, una vez constituido nuestro Estado soberano, serán diferentes a estos que tenemos en la actualidad. Trabajarán por la solución de cada uno de nuestros problemas, dándonos lo necesario para vivir decentemente, trabajando codo con codo en la solución de los problemas de nuestra nación, como lo han hecho en este siglo grandes naciones como India, que aún hoy recibe del Reino Unido billones de euros anuales en ayudas. Y si llegara el caso cuando estos políticos no hagan lo que les está obligado a hacer de acuerdo con la Constitución, serán echados fuera del gobierno por el pueblo y se convocarán nuevas elecciones. Como ha pasado en Egipto, Túnez y otros estados de Oriente Medio.

Cuando vuelvas a pensar en la independencia de Canarias no sientas temor, no hay por qué temer. La realidad es que nuestra tierra necesita de un cambio político que nos ampare y nos permita vivir como personas con esperanza, ilusión y ganas de mirar de frente la vida, porque nuestra vida es una vida llena de riquezas, de historia y de un amor profundo por lo nuestro, por ser canario pero libre y soberano y todo eso tenemos que recuperarlo. Por cierto, cuando te preguntes por qué otros periódicos no hablan acerca de estas cosas a los canarios, si encuentras la respuesta verdadera, por favor házmelo saber.

Decía el presidente Paulino Rivero que no se esconderá para gobernar. Todos los canarios patriotas debemos también decirle que tampoco nos vamos a esconder para pedir nuestra libertad y nuestra soberanía, cosa que a él le avergüenza pedir por temor a que los canarios encuentren la verdadera felicidad al poder gritar que somos canarios libres y con identidad.

¡Canario!, no te asustes jamás de pedir la libertad política de tu tierra. Ser canario y el orgullo de serlo tiene que ser sinónimo de libertad y nunca de esclavitud.