El posible adelanto de los comicios generales y los efectos que pudiera tener esta decisión en la crisis económica centró el debate de la semana, que contó con la presencia del presidente y decano del colegio de Economistas de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Ángel Sánchez Martín; el secretario de economía y políticas sectoriales de CCOO-Canarias, Carmelo Jorge Delgado, y el analista político Pedro Lasso Purriños. A este debate fueron invitados representantes de los principales partidos políticos de las Islas. El Partido Popular (PP) y Coalición Canaria no pudieron acudir por problemas de última hora y el PSOE, por razones de agenda de su representante.

El primero en intervenir fue el analista político Pedro Lasso, quien comenzó con una afirmación: "Yo soy un demócrata, y festejo el 6 de diciembre de cada año". Esta frase sirvió de preámbulo a Lasso para recordar que España tiene una democracia parlamentaria en la que el Parlamento elige al presidente del Gobierno con acuerdo a unas elecciones que se han celebrado con anterioridad. Una vez investido el presidente, la Constitución dice que su mandato es de cuatro años, y este solo puede cambiar por "renuncia del presidente, porque prospera una moción de censura, pierde una cuestión de confianza, por renuncia o muerte el mandatario", señaló el analista político.

"El presidente, en un momento de hecatombe, puede adelantar elecciones, pero por las vías tasadas, no porque un partido político está desesperado. La oposición tiene una opción, presentar una moción de censura, y, si no la hay, habrá que esperar a agotar la legislatura", señaló Pedro Lasso, quien destacó que "las cosas se deben hacer por las vías correctas".

Por su parte, el secretario de economía y políticas sectoriales de CCOO-Canarias, Carmelo Jorge Delgado, determinó que el escenario actual deriva "un fracaso, y la responsabilidad es, al menos, de los dos grandes partidos". En su opinión, un pacto entre los dos grandes partidos políticos era la salida que requería esta situación, pues así se podrían haber establecido "las grandes líneas de la problemática política-económica de manera consensuada".

A juicio de Jorge Delgado, para que se produzca un adelanto de las elecciones tiene que haber "una pérdida de confianza del presidente, y mientras este disponga de una mayoría parlamentaria está perfectamente legitimado para gobernar y seguir tomando decisiones, porque es un mandato constitucional el gobernar durante cuatro años, pero eso no es óbice para admitir que estamos en una situación extraordinaria".

Acuerdo político y social

Respecto a si el adelanto de las elecciones generales sería la solución para superar la crisis económica, Carmelo Jorge consideró que no, "salvo que se haga un ejercicio de hipocresía enorme, que consiste en pensar que si el partido que gobierna pasa a formar parte de la oposición va a ser más responsable que la actual oposición. Ese sería un escenario especialmente nocivo para la democracia, porque es evidente que gane quien gane las elecciones este país necesita un gran acuerdo político y social para afrontar la crisis". Y es que a juicio del secretario de Economía de CCOO-Canarias, "el futuro económico a corto plazo no va a ser distinto porque gobiernen unos u otros. Ese discurso de que terminado el Gobierno de Zapatero los mercados van a recuperar la confianza de este país, no es cierto, lo harán en la medida que seamos capaces de poner en marcha nuestras potencialidades, y para eso es imprescindible este tipo de acuerdos". Pese a esta postura, Delgado consideró que "el Gobierno está agotado, y debería plantearse si es lo que le conviene al país, pues no se puede pretender estar cuatro años generando un clima de crispación". Carmelo Jorge también tuvo palabras para la oposición, al destacar que "el papel de la persona que aspira a ser presidente no es estar incendiando permanentemente el país". "Me parece que la oposición está teniendo aún más deficiencias que el Gobierno, porque lo menos que podíamos esperar con un Ejecutivo agotado es una alternativa relativamente sensata, y francamente yo no la veo. Esto me parece más desesperanzador para el país que la existencia de un Gobierno agotado".

De similar opinión fue el presidente y decano del colegio de Economistas de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Ángel Sánchez Martín, quien hizo hincapié en que "el presidente es el único que puede decir que se acabó su Gobierno, y nadie lo puede obligar a renunciar". Para Sánchez, la conveniencia o no de adelantar las elecciones depende de "con qué mentalidad estamos pensando, si es con la política debemos utilizar parámetros políticos y si es económica pues económicos". Para el decano del Colegio de Economistas, "el Gobierno está amortizado desde que Ángela Merkel y Barack Obama, entre otros, quisieron cambiar el ideal político a nuestro presidente y hacerle cambiar de opinión en cuanto a las medidas que iba a tomar, las cuales se redujeron a najarles el sueldo a los funcionarios y las pensiones a los pensionistas".

Para Miguel Ángel Sánchez Martín la posibilidad de adelantar las elecciones viene determinada por la aprobación de los presupuestos. "Si no se aprueban los presupuesto lo lógico es que se convoquen los comicios, aunque el presidente no está obligado", explicó. Pero para Sánchez, al igual que para Carmelo Jorge Delgado, la solución para superar la crisis no es esta, sino "un pacto entre los dos grandes partidos para hacer un Gobierno realmente fuerte y así no pagar peajes a nadie ni crear tanta incertidumbre". "En época de crisis la incertidumbre no es buena, por ello hay que atacarla uniendo fuerzas, y aquí no han hecho eso, sino pelearse entre ellos; nadie se ha dedicado realmente a gobernar, y el que tenía que hacerlo se ha encontrado en una situación de debilidad", sentenció.

La crisis económica ha hecho mella en el Gobierno. Desde fuera de él se le responsabiliza de no saber poner remedio para frenar las consecuencias negativas de la misma. En este sentido, aunque entre los ciudadanos subyace la idea de que un adelanto electoral podría llevar a una mejoría de la situación económica del país, los tres asistentes al debate no creen que sea el revulsivo.

Así, Pedro Lasso explicó que "si estamos en eso que llaman la economía global, no hay ningún país del mundo, ni Alemania, que defina ninguna política. Aquí está lo que se llama una economía de libre mercado. Esta es la economía de los banqueros, de los poderes económicos que dictan las normas para todo el mundo. Y entre el mundo está Europa. ¿Por qué no nos salimos de Europa y así no tenemos que cumplir las directrices europeas. Por qué no nos salimos del euro y volvemos a la peseta?"

"España -subrayó Lasso- tiene unas prestaciones sociales, logradas en los sucesivos gobiernos, a la vanguardia de Europa y del mundo y no somos conscientes de ello. Estas prestaciones sociales tienen un costo importante y eso vale dinero y eso lo pagamos entre todos. Estamos en un sistema económico mundial que llamamos de libre mercado frente a aquellos países socialdemócratas. La socialdemocracia ha fracasado y triunfa la economía de libre mercado. Todo es lo mismo. Se reúnen en Nueva York y se dice hacia dónde hay que ir".

En este sentido, el analista político indicó que con un cambio de Gobierno, constitucionalmente y respetando los tiempos, la dimisión, el cese, la convocatoria electoral y otros aspectos "nos colocamos en marzo".

"Desde mi punto de vista -analizó Lasso-, Zapatero es más listo de lo que parece. Rajoy ha perdido dos veces. Siempre ha perdido en hechos puntuales ocurridos unos días antes del proceso electoral. Este pueblo no analiza cuatro años. Se lleva por tendencias porque tenemos un sistema donde ya no existe mensaje, programa. Ahora son eslóganes y frases bonitas en televisión y ya no hay más".

"Zapatero -añadió el analista político- se ha quitado del medio. Y es curioso. Estadísticamente en las encuestas, el PSOE baja, pero el candidato sube. El candidato tiene más porcentaje de apoyo que el partido. Y en el PP es a la inversa, el partido sube y el candidato baja. Entonces, Zapatero coloca a Rubalcaba, dilata el proceso hasta marzo, estalla un escándalo y arrastrará inexorablemente un rechazo". En definitiva, Pedro Lasso concluyó que un adelanto de las elecciones "no resuelve absolutamente nada. Está demostrado, y ahí tenemos a Portugal".

En opinión de Carmelo Jorge Delgado, "a lo mejor sería más útil que se adelantasen las elecciones en Alemania y nos quitásemos a Merkel de encima". Resaltó, asimismo, que "los sacrificios que se le están pidiendo al pueblo griego se me parecen mucho a los sacrificios que se le pidieron al pueblo alemán después de la Primera Guerra Mundial, que acabaron como acabaron, porque el crecimiento del nacionalsocialismo es imposible de entender sin las humillaciones que se le exigieron al pueblo alemán tras aquella contienda bélica".

Obsesión ultraliberal

"No nos extrañemos de que surjan movimientos nacionalistas y cada vez más euroescépticos cuando la UE está claramente fallando en la salida de la crisis. Porque lo que es evidente es que esa obsesión ultraliberal por ajustar los presupuestos y la deuda en torno al gasto es un error", dijo el secretario de Economía de CCOO-Canarias.

"Por eso -prosigue Carmelo Jorge- yo no creo que la solución sea el adelanto de las elecciones. La solución es el cambio de política en el marco de la UE. Un solo país no puede. Habría que orientar las políticas en ese sentido. Eso pasará cuando la realidad tozudamente le demuestre a los inversos que solo cambiando de política van a poder recuperar el dinero que invirtieron y un margen de beneficios razonable. Yo siempre pongo un ejemplo: si yo te debo 100 euros, tengo un problema; si te debo 100 millones de euros, el problema lo tienes tú. Se ha llegado a una situación en la que países como Grecia ya es sensato empezar a plantearse si pueden pagar".

Carmelo Jorge cree que no habrá apoyo parlamentario para aprobar los Presupuestos. En este sentido, señaló que "igual maniobra táctica es prolongar las elecciones que estar pidiendo su anticipo; tan legítima es la insistencia de uno en quedarse como la insistencia del otro en decir que se vaya".

Para el decano del colegio de Economistas de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Ángel Sánchez, "ya prácticamente es lo mismo si hay o no hay elecciones anticipadas". Está casi seguro de que no se van a adelantar. "La clave es si se piensa con parámetros políticos o económicos. Los políticos manejan criterios políticos".

En este sentido, Sánchez indicó que "si los criterios fueran patrióticos de verdad hubiera habido un gran pacto entre los dos grandes partidos. Ahora se acaba el curso político. Empieza septiembre. Se aprobarán las dos o tres leyes que aún están pendientes. Si no se aprueban los presupuestos, da igual. Todo lo que había que perder ya se ha perdido. Más no se va a perder. Con 5 millones de pardos, 100.000 más o 100.000 menos es igual en el sentido de coste económico".

GEMA JIMÉNEZ Y JUAN CARLOS GARCÍA Fotos: MARÍA PISACA