Hemos cambiado. Lo confesamos ante nuestros lectores. Estábamos equivocados con CC. Creíamos que esa formación política buscaba ante todo el bien de los canarios. No es así. El bien irrenunciable de Canarias y de los canarios es su libertad; una libertad que sólo podemos alcanzar con la independencia. Sólo constituyéndonos en una nación con estado -nación lo somos desde hace muchos siglos, aunque el vil colonialismo español pretenda disfrazarnos, infamemente, de comunidad autónoma- tendremos futuro. No confiamos en los nacionalistas de CC porque, como dice la canción, "ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio; contigo porque me matas, y sin ti porque me muero". No confiamos en el nacionalismo de CC y tampoco en el del CCN porque el pueblo se ha dado cuenta de que son nacionalistas falsos y desvergonzados que engañan a los isleños de forma miserable. Respetamos a las personas pero no a los políticos encarnados en esas personas.

Ahora se habla de una conjunción electoral entre Coalición Canaria y Nueva Canarias. Ojo, advertimos desde las páginas del único periódico que defiende los intereses de Tenerife y de Canarias. Ojo porque el nombre completo del partido que lidera Román Rodríguez es Nueva Canarias-Nueva Gran Canaria. Por lo tanto, estamos ante un partido de corte canarión creado en su día para perpetuar lo que siempre ha hecho Román Rodríguez: barrer para la tercera Isla, como lo hizo durante su etapa política en el Servicio Canario de Salud. En cualquier caso, estamos ante tretas electorales nada más. Lo que importa es la independencia. El pueblo sabe que la independencia llegará, y creemos que muy pronto porque, además de irremediable, es la salvación de Canarias. Lo indicó el lunes Francisco González, presidente de la Academia de la Cultura Canario-Venezolana, tras entrevistarse con el editor y director de EL DÍA: "El destino de Canarias, tarde o temprano, es su independencia". Que nadie lo dude: la independencia llegará, le pese a quien le pese.

Está demostrado que la salvación de Canarias no puede venir del PSOE ni del PP porque son partidos estatistas que tienen sus sedes nacionales en Madrid y sus mandos regionales en Las Palmas. Pero tampoco puede venir de CC, pues los falsos nacionalistas integrados en este partido -salvo pocas excepciones- han demostrado que son más perniciosos para la libertad de nuestro Archipiélago que los propios militantes del PP o del PSOE. Además, CC tiene el hándicap de Paulino Rivero: un político déspota y torpe que ha llevado a su partido y a las Islas al desastre. La presencia de CC en Las Palmas es residual; sólo les queda María del Mar Julios, que se salvó en las elecciones de mayo porque la pusieron en primer lugar. Seguirán adelante CCN y Nueva Canarias-Nueva Gran Canaria, pero CC, kaputt. El 20 de noviembre este partido será una losa más en el Valle de los Caídos, cerca de Madrid donde tan a gusto se sienten la quícara y el torpe niño del papá político jugando a la política pura y haciéndole el juego a Zapatero, mientras que los diputados españoles se ríen de ellos a sus espaldas cada vez que dicen que son españoles porque no lo son.

Paulino, sus secuaces y sus allegados y familiares, ayudados ahora por un chulón capicúa y mariconsón al que han comprado no con un plato de lentejas sino con algo tan etéreo como es una emisora de radio, han hundido a Canarias con su despotismo. Encima empeoran su situación con su silencio sobre el affaire mexicano, pues no han insistido en que se aclare lo que afirman: que es una falsificación. Al actuar así, la sospecha sigue y lo pagarán el 20 de noviembre.

EL DÍA está y los radioyentes de Radio EL DÍA están sufriendo el desafuero cometido por Paulino Rivero contra esta Casa. Es tan malo el Gobierno de CC -lo ha sido desde que tomó el poder en 1987- que Canarias ha llegado a ser un país del tercer mundo con algún que otro foco de distinción en las zonas turísticas. Lo demás sólo es hambre, miseria, paro, suciedad, falta de educación y de sanidad. Desastres a los que se suma la patronal tinerfeña, que exige menos trabas administrativas para crear empleo. Cualquier esfuerzo para mejorar es absurdo mientras siga al frente del Gobierno de Canarias un inútil político como Paulino Rivero. Con él, los trescientos y pico mil parados que hay en las Islas pronto serán el doble, con lo cual terminaremos siendo un país peor que Somalia.

Antes de concluir queremos decir que Belén Allende se merece la moción de censura que han presentado contra ella. Esta señora denigró al diputado del Común, Manuel Alcaide, cuando defendió a nuestras Islas ante la inmigración ilegal y descontrolada.