LOS "INDIGNADOS" del Puerto de la Cruz y del Valle de La Orotava se concentraron el domingo pasado en número de veinte mil para pedir su puerto deportivo, pesquero y comercial. En resumen, un puerto completo que, una vez, ya tuvo la que llaman Ciudad Turística y cada vez tiene menos de eso, porque, lamentablemente, la están dejando morir como turística y, simplemente, como ciudad.

Dice nuestro colaborador Roger en su columna "A fondo", de este periódico, bajo el título "El Norte despierta", que, con esa concentración, que es la más numerosa que se recuerda en esa zona de la isla, nace un nuevo movimiento apoyado, con vigor, por colectivos sociales de la zona, que son muchos y, algunos, muy influyentes. Pedían los concentrados, una vez más, pero, ahora, con mayor contundencia, la construcción, prometida por el Gobierno, de un puerto deportivo, pesquero y comercial, el mismo que el entonces alcalde, don Melchor Luz Lima, solicitó al rey don Alfonso XIII en su visita a la ciudad en 1906.

La ciudad portuense, que ahora, y desde hace tiempo, posee un muelle para pequeñas embarcaciones, tuvo un puerto más importante que este, que es casi un simple embarcadero. El Valle de La Orotava y toda la zona icodense y de la Isla Baja es la de mayor producción platanera de las Islas, antes de abrirse el Sur a esa producción. Actualmente, y desde casi antes de empezar la exportación del plátano, el fruto tenía y sigue teniendo que ser transportado en camiones hasta el puerto de Santa Cruz, para allí ser embarcado. Con los debidos muelles que se proyectan en la Ciudad Turística, los barcos fruteros podrían embarcar su carga en el mismo Puerto de la Cruz. También es un renglón importante para la economía insular una dársena deportiva en el Puerto de la Cruz, que sería utilizada por los turistas e, igualmente, unos muelles con línea de atraque podrían ser utilizados no solo por los trasatlánticos de turismo que operan en Santa Cruz, sino por el servicio marítimo interinsular, dada su fácil comunicación con los puertos de La Gomera, de La Palma y los de las otras islas del Archipiélago.

Todas esas oportunidades de comunicación marítima las está perdiendo el Puerto de la Cruz por no poseer los muelles apropiados para las citadas comunicaciones marítimas, a las que se sumarían los viajes entre puertos de la misma isla de Tenerife, también turísticos como Garachico, Los Silos y Buenavista, en el Norte, y la Caleta de Adeje, Los Cristianos, El Médano, Los Abrigos y otros, en el Sur.

No se queja el Norte de Tenerife por deseo simple de pedir cosas, sino porque merece una atención mayor por parte del Gobierno de Canarias, y esta masiva protesta del pasado domingo no será la última. Los "indignados" insulares se proponen insistir en sus muestras de protesta. Todos esperan una respuesta del Gobierno de Canarias, el cual, si está recortando presupuestos en la sanidad y en la enseñanza y, ahora, en la cultura, no sabemos si dará la callada por respuesta, pero lo tememos.