LO SUCEDIDO con el señor Urdangarín, exdeportista destacado y actual duque de Palma, tras contraer matrimonio con una hija del rey de España, Su Majestad Juan Carlos I, no me atrevo a calificarlo sin conocer exactamente los detalles del caso, que está en poder de la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, la cual implica al citado junto a su socio, un tal Diego Torres, en el conocido caso "Palma Arena" y asevera que ambos montaron un entramado societario para apoderarse de fondos públicos y privados que recibía el Instituto Nóos, una cantidad sin ánimo de lucro, presidida por ambos. En resumen, se acusa al yerno de S. M. de falsedad documental, prevaricación y malversación.

Así es como consta en el escrito correspondiente de diligencias dictado por el juez que tiene a su cargo el mencionado caso, José Castro, para autorizar los registros que se efectuaron la pasada semana por el fiscal Anticorrupción de Baleares, Pedro Horrach, en empresas de Barcelona incluidas en el entramado supuesto.

En este punto hay que destacar que, tras leer el escrito del juez, la Casa del Rey expresó su absoluto respeto a las actuaciones y decisiones judiciales y añadió que nada especial tiene que decir ahora, ya que se trata de una indagación judicial. Prevé la Casa Real que, previo examen de toda la documentación y declaraciones de supuestos implicados, el juez estudiará la posible citación, como implicado, de Urdangarín.

Según el auto, Anticorrupción investiga al duque de Palma y a Torres por supuestos delitos de falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de caudales públicos en dos convenios suscritos en los años 2005 y 2006 entre el Gobierno autónomo balear, presidido entonces por Jaume Matas, y el Instituto Nóos, por 2.300.000 euros. Informa el fiscal de que la operación consistía en que, por el Instituto Nóos, se fijaban precios desproporcionados por los servicios que prestaba y, luego, la Administración simulaba la contratación de servicios ficticios o inflados, de forma que los fondos públicos pasaban a manos mercantiles supuestamente controladas por Torres y Urdangarín.

Este proceso de desvío de fondos públicos produjo, según el juez, en el caso de dos convenios por la cuantía de 2,3 millones de euros, suscritos entre el Gobierno balear y Nóos, en 2005 y 2006, para organizar dos congresos, uno de turismo y otro de deportes. En el Parlamento balear varios partidos, aunque defendieron la presunción de inocencia, abogaron por que la Justicia prosiguiera su trabajo, pero uno de ellos anunció que llevaría a la Fiscalía los pagos del Gobierno valenciano al Instituto Nóos en cuanto la Generalidad les facilitara la documentación, ya que operaciones semejantes se efectuaron en la comunidad valenciana. Se trató de unos juegos europeos que nunca se realizaron. Llamó a una investigación el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara.

Y, al parecer, en eso se está. Termino lamentando el disgusto que se ha llevado el rey Juan Carlos, a quien conozco, admiro y respeto, por varios contactos que he tenido con él durante su visita a Tenerife y, luego, en La Zarzuela cuando lo visitábamos los asistentes a las asambleas nacionales de la Asociación de la Prensa, de la cual este periodista era entonces presidente en Tenerife.