ASÍ PODRÍAMOS definir a los 145.000.000 de euros que la Sociedad General de Autores de España (de nuestro paisano Teddy Bautista) ha acumulado como derechos de autor no distribuidos por carencia de identificación. O sea, 24.122.000.000 de las antiguas pesetas; o si lo preferimos en letra: veinticuatro mil ciento veintidós millones de pesetas "flotando en la caja". Una pasta gansa ¿al servicio de qué? Es la noticia de la que recientemente hemos tenido conocimiento. Esto me suena casi a la cueva de Alí Babá.

Un artículo que publicaba en esta columna el 20 de junio de 2009, que titulé "Salteadores de caminos", lo comenzaba con una frase de Teddy Bautista, cual era: "España no se puede permitir ser un país pirata". Lo decía él por aquello de la piratería digital a la que pretendía perseguir y por lo que se nos consideraba a todos presuntos culpables y nos castigaron con el canon digital. Refiriéndome a Teddy, recordaba cómo lo había visto interpretando a Judas en aquel maravilloso musical "Jesucristo Superstar". Decía yo en aquel artículo: "Han pasado un montón de años, pero aquel papel le debió imprimir carácter recaudador al hoy presidente de la SGAE. Pasa que las formas de recaudar más parecen de salteadores de caminos de trabuco presto, tales que "el Tempranillo", "Candelas" y tantos otros. Bien es verdad que ahora con otras armas: permisividad del presidente del Gobierno de España en las prácticas de la SGAE (...). Pero, en definitiva, asaltados en el recodo del camino". El lunes 22 de junio de 2009 recibí llamada del jefe de gabinete de prensa de la SGAE comunicándome lo dolido que se había sentido el Sr. Bautista por lo allí vertido. Pero los asaltos indiscriminados parece que se han seguido produciendo. Acumular 145.000.000 de euros sin saber a quien pertenecen no deja de ser el producto de sendas correrías cual si de Alí Babá se tratase; y a la cueva. "El Tempranillo" y compañía no dejaban de ser meros aprendices, a juzgar por los resultados.

Y a todo esto, el gobierno mirando para otro lado, o no. La ministra de Cultura, Sra. Sinde, se afilió a la SGAE según accedió a esa cartera ministerial. Y se ha "desafiliado" ahora, no sé si por estos escándalos o porque ya es ministra solo en funciones. Todo esto no es otra cosa que una más del patio de Monipodio en que el hoy también presidente en funciones del Gobierno de España ha convertido a este país durante su andadura. Y mucho me temo que se sigan produciendo actos con fines ilícitos hasta el "cierre de la persiana".