A unos 20 km al norte de Salzburgo, la ciudad de Mozart, se encuentra el pueblo alpino de Oberndorf, a orillas del río Salzach. Y fue aquí donde, el 24 de diciembre de 1818, se interpretó por primera vez el villancico que hoy se canta en todo el mundo, en todas las lenguas: "Noche de paz".

El autor de la letra, compuesta en alemán, fue un sacerdote austriaco llamado Joseph Mohr, nacido en Steingasse, el 11 de diciembre de 1792, un año después de la muerte de Mozart. La escribió en forma de poema en Mariapfarr (una pequeña aldea en la región del Lungau, cerca de Salzburgo) en 1816, donde ocupó el cargo de vicario. El pueblo estaba situado a más de mil metros de altitud y solo en verano era accesible por un puerto en las montañas. Mohr escribió el texto cuando había terminado la guerra napoleónica en Austria y tras la retirada de las tropas de ocupación bávaras. Probablemente el deseo de paz le inspiró el villancico.

Dos años después es trasladado como capellán a la iglesia de San Nicolás, en el ya mencionado pueblo de Oberndorf. Y dos días antes de la Misa del Gallo de 1818 Mohr se da cuenta de que el viejo órgano de la iglesia se había estropeado. Para no defraudar a sus feligreses, el sacerdote pidió a su amigo Franz Xaver Gruber, maestro y organista del vecino pueblo de Arnsdorf, que compusiera una melodía para su texto de Navidad. Gruber compuso un acompañamiento para guitarra, dos voces y coro. Ambos ejecutaron su hermoso himno "Stille Nacht" ("Noche de luz") aquella noche. Bohr con su voz de tenor y Gruber con su voz de bajo.

Si alguien intenta visitar la verdadera iglesia de San Nicolás se llevará un desengaño cuando le digan que la antigua iglesia sufrió inmensos daños durante una inundación a finales del siglo XIX y tuvo que ser demolida entre 1906 y 1913. Pero, exactamente en el mismo lugar, diez años después se colocó la primera piedra para la capilla de "Noche de paz" que hoy se conoce. Y el 15 de agosto de 1937 fue inaugurada solemnemente. Pero todo ello no quita un ápice para sentirse sobrecogido cuando se entra en la actual capilla, intentando rememorar el ambiente de aquella noche maravillosa. O cuando cada 24 de diciembre (a las 17:00, hora centroeuropea) cientos de turistas acuden allí a la misa conmemorativa en honor de los autores de la canción.

Es muy posible que a la historia de este villancico le rodee un halo de leyenda. Sin embargo, en 1995 se encontró un manuscrito original, datado aproximadamente en 1820, que testimonia que Mohr escribió el poema en 1816 y Gruber compuso la música en 1818. Este manuscrito se conserva en el Salzburg Museum Neue Residenz.

En 1831, un coro de aires populares tiroleses incorporó el villancico a su repertorio durante una gira por Prusia. De allí, la canción pasó a Alemania (1832) y viajó a Nueva York, donde fue interpretada por un coro tirolés en 1839. Los misioneros transmitieron la canción para todos los siglos, haciéndola universalmente conocida. Hoy en día se conocen más de trescientas traducciones en varios idiomas y dialectos y es el villancico más popular de todos los tiempos.

Joseph Mohr murió el 4 de diciembre de 1848, a los 56 años, tan pobre como había llegado al mundo. Había gastado su dinero en la fundación de una escuela para hijos de los pobres de su parroquia. La ciudad tuvo que hacerse cargo de los gastos del entierro.

Cada año, "Noche de paz" sigue teniendo el poder de conmovernos hasta lo más profundo de nuestro corazón, sin importar las veces que lo hayamos oído o las dificultades que estemos pasando.

¡Feliz Navidad a todos!

Artemio Rodríguez Méndez