Lo hemos dicho en los días anteriores, en las semanas anteriores y hasta en los meses anteriores, pero es necesario repetirlo una vez más: Canarias no puede seguir en la situación en la que se encuentra. No puede seguir padeciendo hambre, desempleo, jóvenes arrojados a la diáspora, recortes en servicios esenciales, una sanidad que solo causa muertes debido a las listas de espera porque no hay dinero para mantener abiertos los quirófanos todas las horas que sería necesario, etcétera. Esto es culpa del mal gobierno de Paulino Rivero. Naturalmente, influye la crisis mundial. Sin embargo, la mayoría de los países están de regreso de ella, mientras que España se apresta a entrar de nuevo en recesión. En Canarias la culpa la tiene, insistimos, quien está gobernando con trampas, pues perdió las elecciones al igual que las perdieron sus socios de Gobierno. Están gobernando sin la preparación necesaria para dedicarse a la política. Son analfabetos políticos y hasta nos atrevemos a decir que también culturales. Les falta inteligencia. Son torpes, necios y hasta déspotas. Creen que se las saben todas y no saben nada. Para salir del pozo de miseria al que nos han arrojado hay que expulsarlos del Gobierno. Paulino Rivero y su esposa no pueden seguir ocupando cargos públicos después de lo que han hecho y siguen haciendo. Hay que echarlos a empujones, lo reiteramos, no solo del partido sino del Archipiélago. El ave exótica de Ángela Mena sobra en esta tierra. ¿Cómo es posible que Canarias haya caído en manos de dos déspotas que se han creído dueños de vidas y haciendas?

También un día más hemos de ocuparnos de la Justicia. Y lo hacemos al hilo de lo escrito ayer en su columna "A fondo" por nuestro articulista Roger. En ella afirma que "si los jueces fueran jueces de verdad no aplicarían distinto rasero cuando juzgan a un tipo llamado Carlos Sosa -que se dice periodista- y al director de este periódico. Hay que aplicar criterios iguales siempre. No se puede castigar con seis mil euros una presunta intromisión en el derecho al honor y con más de sesenta otra parecida (y también supuesta). La justicia está por los suelos, y más en Canarias, donde algunos magistrados (alguna de las cuales acude como testigo a una causa contra este periódico, y la dejan declarar) acusan de racista a su director, y critican su línea editorial, y todo el mundo, incluido el Consejo General del Poder Judicial, se queda tan pancho. ¿A qué cotas de desprestigio ha descendido la justicia española?".

La situación de la Justicia es otra lacra que tiene Canarias. Si alguien cree que somos exagerados, ahí está el gabinete jurídico de nuestra casa para mostrar toda una colección de sentencias inconcebibles; sentencias que son ejemplos de lo que nunca debe hacer un juez o una jueza. Y aquí una nota para un supuesto periodista de Las Palmas que nos critica mucho por lo que él considera un desacato a la Justicia en nuestros editoriales y comentarios, pero no ha escrito ni una palabra sobre el hecho de que a nosotros nos haya caído una condena 23 veces superior debido, supuestamente, a un menoscabo de su honor, que la impuesta a dos humoristas de "El jueves" por mostrar en una viñeta, claramente identificados (algo que nosotros nunca hemos hecho en su caso) a los Príncipes de Asturias fornicando; una crítica indecente e inadmisible inclusive tratándose de dos personas cualesquiera, no ya del futuro jefe del Estado español. Solo este hecho muestra en qué nivel está, volviendo al artículo de Roger, el desprestigio de la justicia en Canarias. Una justicia en manos de una jueza, de una fiscal y de un periquito que se refugia entre las faldas de ambas como un niño asustadizo y llorón. Un niñito malcriado y avergonzado de ciertos antecedentes, pero beneficiario de una radio que le quitaron a EL DÍA. También tenemos presente la sentencia contra nosotros dictada por una magistrada en menos de 24 horas; algo que dejó perplejos a todos los profesionales que realizan su cometido en los tribunales canarios. Asimismo citamos el caso de una juez que no se inhibió a la hora de dictar sentencia contra José Rodríguez, pese a que había sido denunciada por el editor de EL DÍA. ¿Cuándo van a poner remedio a esto tanto el CGPJ como el nuevo ministro de Justicia, un hombre del PP aunque de tendencias izquierdistas, en el que confiamos?

Esperamos que Ruiz-Gallardón haga algo, pero en el fondo sabemos que esto solo puede arreglarse con la independencia. La soberanía es lo único que puede salvar a Canarias.